El profesor y yo

Capitulo 36: Tanto tiempo

Un mes mas tarde:
Narra Bradley Cooper.

-Acompañame a la tienda de modas, la chica me acaban de llamar que el traje está listo.- lo dice con mucha emoción en su voz.

-No voy a ir Beatriz, ve tu sola. - saco su mano de la mía. 

-Se que esto es de mentira, pero hagamos parecer que es real.-

-No lo voy hacer.-

-¿Ah no? ¿y por qué entonces te acostaste conmigo?-

-Yo no tengo que darte explicaciones.-

-Para tí soy un objeto. No voy a casarme contigo.-

-Un papel te lo prohíbe. -

-Maldita sea ese maldito papel no me importa.-

-Bien, ve y dicelo a la ambiciosa que tienes por madre.- hace un bufido. -Me acosté contigo porque tenia que pasar lo que estamos viviendo ahora mismo, tu tenias que quedar embarazada porque yo necesito un heredero.-

-¿Me estas diciendo que vamos a tener un hijo por negocio? Eso yo no lo permito.- toca su barriga.

-Me escuchas bien.- la miro directo a los ojos. -Mi madre está muriendo en una maldita cama de un hospital y lo único que ella me pidió toda mi vida es que la hiciera abuela y yo por mis caprichos no quise. Si no lo hago pierdo todo por lo que mis padres lucharon toda su vida y sobre todo, mi madre. Tu vas a tener ese hijo aunque no lo quieras y si no lo haces, tu madre no tendrá el dinero que quiere.-

-Yo si quiero a mi hijo imbécil, y lamentablemente también te quiero a ti. Espero que tu algún dia quieras a nuestro hijo tanto como yo. No esperes hacerlo para cuando yo esté muerta.-

-Escuchame, te voy a dejar aqui para que te hagas la resonancia y luego te llevo a donde la tienda de modas. ¿Esta bien?- respira hondo y sale del carro. Su embarazo esta cada vez mas notable y la verdad yo intento no ser asi con ella pero algo dentro de mi no me lo permite.

Veo como se queda parada frente al auto sin decir nada, solo con las manos cruzadas. Abro el cristal de éste y saco un poco la cabeza.

-¿Que esperas?-

-A ti.-

-Yo te espero aqui.-

-No, quiero que vengas conmigo.- respiro hondo. No quiero discutir mas. Abro la puerta y salgo.

-Será rápido. -

-Ajá. - se va por delante de mi y sigue caminando con sus manos cruzadas. Tiene un cuerpo precioso, digamos que mamá no se equivocó cuando dijo que la escogía a ella. Abre la puerta de la oficina y me la tira. 

-Mal educada.-

-Mal educado tu que no me abriste la puerta. - sonrío por su actitud. Quiere parecer una niña grosera pero, no lo logra. Veo como comienza a hablar con la secretaria, por lo que busco con la vista una silla y me siento en ella. A mi lado una chica con una gran panza, parece tener lombrices.  Rio para mi por mi pensamiento tan estúpido y al pensar que mi prometida se verá asi en varios meses.

-Ven.-

-¿A donde?-

-Quiero que veas al bebé. -

-Estamos bien asi.- sonrío. Su cara pasa a ser mas roja de lo nornal y veo como entra a un lugar de la oficina y se pierde. Mis piernas automáticamente comienzan a moverse de manera ligera.

-Era muy especial para ella que estuviera alli ¿no la vio? Se fue decepcionada. Sé que quizás esté asustado pero... vaya, se va a enamorar de ese pequeño corazón latiendo rápidamente.  Se lo aseguro, vaya.- la miro y tiene una sonrisa marcada en su rostro mientras toca su barriga. Ya no parece de lombrices, ahora se ve bonita.