El profesor y yo

Capitulo #12: Espera a ver que pasa.

Mismo día, misma hora.

Mis rodillas tocan algo asi que supongo es un sillón. Con esas palabras quien no se anima a besarlo.

Me dejo caer en sus labios y comienzo a girar mi cabeza. De un momento a otro su lengua comienza adentrarse descubriendo cada parte de mi. Nuestras respiraciones se aceleran y nuestras lenguas juguetean como si se conocieran de toda la vida. Muerdo su labio inferior y el pasa su lengua sobre los míos haciendo que tenga unos pensamientos muy sucios.

Por desgracias necesitamos aire y nos separamos. El junta su frente con la mia y cierra sus ojos con la respiración lo suficientemente acelerada para que casi no pudiera hablar.

-¿Sabes de qué me enamoré?-

-¿De qué?-

-De ese dulce rostro.- y comienza a dejar besos en todo mi rostro lo que me provoca risas. -De esos labios.- vuelve y pasa su lengua por mis labios y tira un poco de ellos. -Y ahora vas a ver de qué mas.- baja por todo mi cuello y pasa la lengua por este haciendo que tire un poco de mi cabeza hacia atrás y lo aferre mas a mi.

Deja un leve mordisco para bajar a mis senos y comenzar a besar allí. Aprieta sus manos en mi trasero y me provoca que me suba a él.

Me subo a él y nos recuesta en el sillón. Se pone encima de mí y alza mi traje dejando a la vista mis bragas.

Sonríe y mira mis ojos.

-No puedo dejar de besarte y mirarte, eres perfecta.-

Sus manos suben a la comisura de mis bragas hasta que las saca por mis zapatos altos. Comienza a subir sus dedos por todos mis muslos haciendome sentir hormigas por todo el cuerpo.

Me da su perfecta sonrisa y vuelve a mí besandome.

Sus dedos recorren mis muslos hasta que llegan al centro de mi cuerpo y comienzan a toquetearme haciendome gemir. Los baja un poco y los adentra en mi haciendome gemir más todavía.

Todo estaba perfecto hasta que aparece Jacob Britts en mis pensamientos.

Abrí los ojos y vi su rostro. Las lágrimas comienzan a caer y giro mi rostro a un lado para no verlo.

De momento ya no siento nada. Miro otra vez y Bradley me mira preocupado.

-¡Hey, Hey! ¿Te lastimé?- dice limpiando una lágrima. -¿Que pasa? ¿Por qué lloras?-

-Debo irme.- lo empujo haciendo que caiga al suelo y corro a la salida.

-¿Pero por qué? ¡Emily!-

Corre detrás mío y yo corro mas fuerte.

-¡Emily! Espera, espera.-

Me detengo por su voz. Tiene el poder de hacer conmigo lo que quiera y como quiera.

-¿Que ha pasado? Todo estaba bien.-

-Es...- suelto aire. -me he recordado todo lo que ha hecho Jacob sabes y claro, no te estoy comparando. Tu eres demasiado sexy y todo lo que estabas haciendo estaba muy bien, me hacia disfrutar pero... no puedo. El me ha hecho tanto daño.

-Ven.- comienzo a llorar fuerte cuando él me abraza. -Yo estoy contigo.- es tan lindo. -Ven, vamos adentro.-

Caminamos hasta adentro y yo me siento en la barra de la cocina.

El comienza a sacar una barra de chocolate caliente y una taza. Saca una olla, le pone agua y prende el fuego. En lo que hierve el comienza a cortar el chocolate.

-Perdóname deverdad. Yo creo que mejor me voy. -

-No vayas a ninguna parte. Quédate conmigo.-

-Lo que estamos haciendo está mal. Te pueden despedir.-

-No me importa. - sonríe. Comienza a remover el chocolate y en varios minutos esta listo.

Saca una taza y lo hecha, le pone un poco de crema batida y unos bombones.

-Tenga señorita Johnson. Que disfrute su chocolate caliente.- y me sonríe. Lo tomo en mi mano y lo pongo en la barra. El toma su taza y camina hasta donde estoy y se sienta a mi lado.

Tengo mi cabeza baja. Él toma mi mentón y hace que lo mire.

-Sabes que puedes contar conmigo siempre.- yo le sonrío tristemente y él plasma un beso en mis labios.

Debo irme. Me estoy haciendo daño. Le estoy haciendo daño. No puedo seguir con esto. No voy a seguir con esto.

Respiro hondo y lo miro.

-Debo irme.-

-Está bien.- él se levanta de su asiento, y me abraza.

-Dame un último beso.- hago énfasis en la palabra último. Toma con sus manos mis mejillas y plasma un largo beso en mis cachetes.

-No será el último. - sonrío falsamente.

Si será el último.

No le contesto solo me giro y camino a la salida. Salgo por la misma puerta que entré. Me giro y lo veo parado frente al cristal sonriendome con sus brazos cruzados.

¿Estas segura de lo que haces?

No se, espero no arrepentirme.

Comienzo a girar mi mano diciendole adiós. El sonríe y me tira un beso.

Vuelvo y giro y camino por la acera hasta llegar a mi auto. Abro la puerta y antes de entrar vuelvo y miro. El aún está parado en aquel cristal.

Me undo en mi asiento y prendo mi auto.
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Cierro la puerta y entro en mi edificio. Tomo el ascensor y me quedo en una pequeña esquina.

Mi teléfono suena. WhatsApp.

Zorra mayor: Estamos esperando que nos digas como te fue. Digo, si es que no estás ocupada. 🌝
Yo: No quiero hablar de eso. Las amo buenas noches.
Bitch: ¿Estas bien?

El sonido de las puertas abriendo hacen que comience a caminar.

Yo: Solo... hablemos mañana.

Un leído se hizo visible.

No quiero hablar.

Abro la puerta de mi apartamento y mamá está sentada en la mesa.

-Hija, ¿como te fue?- le sonrío. No quiero que se preocupe por mi.

-Bien mamá. Voy a dormir.- le doy un beso en la frente.

Me da dolor ver su cara desencajada. Me espero toda la noche ahí sentada para cuando llegara le contara todo, pero no lo hice. ¿Que le iba a decir? Jacob Britts me ha dañado sicologicamente.

Camino hasta mi cuarto y saco mis tacones. Me amarro el cabello y me quito el vestido. Busco en una gaveta cualquier blusa y pantalón.

Veo mi cama y me undo en ella. Un par de lágrimas salen de mi rostro.

Necesito ayuda.

Extraño tanto a Katherine. Estuviera con mi cabeza en su regazo mientras ella masajeara mi cabello y comemos chocolate. La extraño.

Me levanto de la cama y voy al cuarto de mamá y papá.

Ellos estan dormidos y yo prendo la luz.

-Soy yo.- digo con la voz temblorosa.

-¿Que pasa hija?- me mira papá preocupado. Camino hasta su cama y me pongo entre medio de los dos.

Comienzo a llorar fuertemente.

-Es sólo que extraño a Katherine.- sus brazos me rodean. Mamá empieza a besar mi frente y comienzo a sentir como sus lágrimas caen en mis mejillas y se juntan con las mias.

-Y nosotros también cariño, pero nos ha tocado aprender a vivir sin ella. Lo lamento mucho, lo lamento.-

*No te vayas sin darme un voto, te regalo un beso 😘*