Capitulo #31: ¡Detente!

1.1K 73 6
                                    

Tres días más tarde:
Me paro frente al espejo y miro mi reflejo. Tengo ojeras grandes, he estado tan cansada. Mi madre ha sufrido tanto con saber todo esto de lo que realmente pasó con Katherine y tan nerviosa por las palabras cortantes de Jacob cuando me dijo que me cuidara, que no ha podido pegar un ojo y yo tampoco.

Hoy, quiero darle un adiós como Katherine se lo merece, por fin va a descansar en paz.

-¡Mama!- el eco retumba por la casa. No está llena del todo.  A pesar de que mamá se mudó hace bastante tiempo, se le hace dificil rellenar la casa y el diseñador llega en unas semanas.

-¿Que pasa?- la veo en el final de las escaleras y comienzo a bajarlas lo más rápido que puedo.

-Voy a salir.-

-¿A donde vas?-

-Voy a la universidad.-

-¿A que? Te dieron permiso de faltar varios días. -

-Tengo diligencias.-

-¿Bradley se llama diligencia?- me sonrío. 

-Como quieras llamarlo mamá, te amo.- sigo caminando hasta la puerta con una sonrisa puesta. Entiendo que Bradley quizás no me lo dijo por miedo, igual como yo no le dije a él lo de Cameron por miedo.

Camino hasta mi auto y voy directo a la Universidad. Respiro profundo al escuchar la radio. Recuerdo cuando estaba bailando y cantando esta canción en el auto y Bradley me vio, la reacción de su rostro fue tan bonita. Extraño cada instante con él. 

Llego a la Universidad y trato de conseguir un estacionamiento lo mas pronto posible, lo que es difícil. 

Luego de unos treinta minutos, al fin, lo logré.  Bajo rápidamente del vehículo y camino por los pasillos vacíos.  Siento una extraña sensación en mi estómago. 

Toco la puerta de su salón y mis pies tiemblan. No tengo respuestas. Vuelvo a tocarla y vuelvo a no tener respuestas.  Abro la puerta un poco y y todo es oscuridad. Voy a donde queda la luz y la enciendo. Hay cristales en el suelo y no hay rastros de Bradley. Vuelvo a apagar la luz y salgo. Debo ir a la casa de Bradley o a casa de Cameron, quizás se encuentre en cualquiera de los dos lugares.

Enciendo el auto y voy lo mas ligero que puedo a buscar a Bradley.  Tomo mi celular en la mano y marco su número pero... tampoco tengo respuestas. Ya que estoy más cerca de Cameron decido parar alli.

Bajo de mi auto y toco su puerta.  Dos segundos más tarde el rostro de Cameron se hace notar.

-Cameron, necesito que me digas donde esta Bradley.-

-Lleva muchos días encerrado en su casa.-

-Bien. Gracias.- me giro y corro por la acera para salir.

-¿Sabes que? Ya te recuerdo.- las palabras de Cameron hacen que me detenga en mi lugar y me quede allí pensando en nada.

-¿Que?- cierro mis ojos con fuerza.

-Que ya te recuerdo.-

-¿Quien soy?-

-Emily Johnson, la chica que me rechazó.  Igual no se como tenía tan malos gustos.- saca una risa. - Suerte con Bradley.- sigo corriendo a la casa de Bradley. No puedo perder el tiempo de ir a mi auto para prenderlo, si la casa queda tan cerca.

Al fin estoy frente a su puerta y comienzo a plasmar puños en ella.  Escucho unos pasos suaves dentro de la casa y una sonrisa se forma en mi rostro. Todavia tengo esa sensación extraña en mi estomago, lo siento como vacío.  El rostro de Bradley se hace notar por la puerta. Un Bradley sin peinar y barbudo me sorprende. Sus ojeras si que son grandes y cuando ve mi rostro sus ojos se cristalizan lo que hace que los míos también. 

El profesor y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora