Capítulo #7: Sálvame

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Alguien comienza a dar puños en la puerta y automáticamente siento miedo. Me refugio dentro del escritorio del salón y le hago señas de silencio a Bradley.

Sigo llorando, sigo sucia.

-Bradley, donde está la puta de Emily.-

-Aquí no está.- dice y escucho su voz tensa. -Vino y salió con la cara golpeada y sangre en ella y te dije que no le hicieras daño imbécil. - no entiendo nada pero se mueve del lugar donde está. Comienzo a ver sus pies por el pequeño agujero del escritorio,al otro lado de éste. Un golpe fuerte se escucha en él y el quejido de Jacob se hace notar. -¿verdad que te lo dije?-

-S...si.- Jacob dice casi sin poder

-Pues espero que lo que tenga no hayas sido tu.- otro golpe se escucha. Supongo que es el rostro de Jacob contra el escritorio. -Ahora largate. No quiero verte la cara.-

Cuando escucho que sale corriendo Bradley me hace señas para que vaya a donde salga.

-Gracias.- digo con mi voz rota y mirando al suelo. -Me has salvado.- no me sale nisiquiera una sonrisa. No entiendo ni siquiera por qué le ha dicho eso pero no me interesa.

Veo todo negro. No puedo con tanta carga.

Cada vez todo es mas negro y escucho que alguien grita mi nombre de lejos. Nada anda bien.

Algo duro choca con mi cabeza haciendome perder todo. Hasta el conocimiento.
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8 de noviembre:

Mis ojos abren, veo todo blanco.

Cierran.

Abren: todo blanco otra vez.

-Em.- escucho de lejos.

Cierran.

-Em.-

Abren.

-¡Emily!- grita una voz varonil.

Abro los ojos y miro a mi alrededor. Papá frente a mí me hace saltar.

Una camilla, unos cristales, mangas. Un hospital.

-¿Donde estoy?-

-En el hospital. Ayer el maldito de tu ex-novio te hizo daño.-

-Papá, ¿donde está él?-

-A Jacob lo andan buscando, aparenta haber salido del país. Pero por si preguntas, ese chico del que no tengo idea quien es no se ha movido esperando a que despiertes. Le diré que pase.- una sonrisa se escapa de mi.

-Espera papá. - el se gira y me mira con confusión. -¿que me pasó?-

-Te desmayaste por tanta presión. Quedate tranquila y mantente calmada.-

-¿Y mamá?- una pequeña sonrisa se le forma en sus labios.

-Ha conseguido trabajo y no quiere perderlo. No ha podido faltar pero hace quince minutos estaba aquí. - sonrío y asiento. Él abre la puerta y le hace señas al chico sexy. Al que descubrí se llama Bradley, ese.

Él entra casi corriendo y cierra la puerta. Entra las manos en sus bolsillos y tiene los hombros levantados. Yo saco mis manos de mis sábanas y se la estiro.

-Hola, se que ya sabes mi nombre pero me llamo Emily Johson, estudiante de modas un gusto.- una pequeña comisura se forma al rededor de su preciosa sonrisa. Suspira y toma mi mano. El roce de su mano y la mía hace que un calor entre en mi cuerpo. -Un gusto, me llamo Bradley Cooper.- me quedo esperando alguna respuesta.

Suelta mi mano y da dos pasos hacia atrás.

-Aja, ¿que estudias?-

-No yo...- y el Doctor entra por la puerta.

-Necesito nos deje sólos.- el asiente con sus labios un poco apretados y mirando al suelo. Cuando la puerta se cierra el doctor me mira con seriedad.

-Bien. Hubieron graves problemas pero ya han sido arreglados. Esto no ha pasado a mayores, tienes unas marcas en el area pero no amerita reconstrucción. Necesito que en cuanto llegue el oficial nos cuentes todo. No encontré rastros de alguna penetración resiente pero los daños que te ha hecho, han sido fuertes. Hemos logrado detener el sangrado y te hemos curado. - yo solo asiento con la cabeza. Todo eso mientras yo estaba desmayada y también sedada aparentemente para que la presión arterial bajara.

Escucho la puerta abrirse y era un señor alto, delgado y con vestimenta de policia. Su cabello era casi rubio y sus ojos celestes penetraban el alma a cualquiera.

Lo miré por un segundo y al instante cambié la vista.

Si bien sus ojos me intimidaron, más lo hizo su voz.

-Buenas noches, mi nombre es Rafael Britts, soy el teniente y estoy acargo de tu caso.-

¿Britts? ¿Jacob Britts? ¿Rafael Britts?

Esperen....

*Flashback*
Estamos sentados en el piso de mi pequeña sala. No hay nadie en casa y estoy nerviosa. Es la primera vez que Jacob y yo, en dos meses que somos novios, estamos solos.

Tiene su mano entrelazada a la mia y juguetea con mis dedos.

-A ver y cuentame, ¿quienes son tus padres?-

-Dos personas que nunca me dedicaron tiempo, mi papá es teniente de la policia y mamá es secretaria en una empresa de revistas.-

*Fin del flashback*

-No le voy a decir nada a usted. Su hijo fue quien me hizo esto y obviamente usted lo va a defender.-

-Señorita Johnson, mi hijo es un desquiciado y me he enterado de cosas que es mejor no saberlas. Esta vez lo voy a buscar, y se va a undir en la cárcel asi que si eso es lo que quiere empieze hablando.-

Sus ojos han cambiado, no son los mismo de orita, ahora reflejan tristeza.

-Bien, yo fui al baño. Fui sola. No se por qué. Hace una semana atrás me había amenazado, tengo los papeles en mi auto. Supe que era él porque no era la primera vez que lo hacía y una vez me dijo que le gustaban sus cartas porque molestaba a la gente.- es un desquisiado. -entré al baño y como estaban sucios decidí no usarlos.- siento mis mejillas mojadas, estoy llorando. -y.....- exploto. Comienzo a llorar más y más fuerte. No puedo hablar.

-Tómelo con calma.- me dice el doctor acercándose despacio. -no puede subirte la presión arterial. Respira.-

Comencé a coger aire y soltarlo poco a poco hasta que mi llanto cesó un poco. Se me hace difícil hablar de esto.

-Cuando fui a salir...- estoy mirando a la nada viendo como una pequeña película pasa por mi mente. -choqué con alguien. Fui a pedirle disculpas pero cuando alcé la vista de mi teléfono era él. Lo intenté empujar, intenté decirle que se fuera, lo juro... yo lo intenté pero el era más fuerte. Ya no puedo.-

-Por favor, sin esto no podemos llevarlo a la cárcel. Intenta un poco más.-

Asiento con la cabeza.

-Me empujó hasta el borde del lava manos. Ya no pude moverme, rogaba porque alguien entrara pero... nadie lo hizo. Traté de gritar y me espetó un golpe en mi rostro. Cuando intenté limpiar mi sangre ya habia bajado el cierre y tenía su mano dentro de mi ropa interior.-

-Detente.- dice el teniente con su cabeza baja. -No se diga más. Ya es suficiente. Que te recuperes, cuando lo encontremos te lo notificaremos.- asiento con la cabeza y limpio mis lágrimas. El doctor me mira con una dulce sonrisa y sus ojos cristalizados.

-Eres valiente en contar todo eso. Todos estarían orgullosos de ti. Que te recuperes pronto, quizás salgas esta noche.- yo le brindo una sonrisa forzada y asiento con la cabeza. El se gira y camina hasta la puerta. Yo suelto todo el aire que tengo en mis pulmones y dejo caer mi cabeza en la almohada.

Dos dias bastante fuertes.

*No te vayas sin darme un voto, te regalo un beso 😘*

El profesor y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora