Dipper
Una semana. Otra semana sin señales de Bill. Intentaba no molestarme, tampoco extrañarle, pero era más que difícil. Sólo me hacía pensar en que se había arrepentido de su último favor y no volvería.
Mientras tanto, sólo me quedaba esperarlo hasta que dignara en aparecerse y matar el tiempo. Mabel había insistido en que me presentase a la gran fiesta de los Noroeste de traje, la cual se había adelantado varias semanas por la salud de Preston Noroeste. Como nos lo explicó Pacífica, la familia creía que no viviría hasta la fecha original de la fiesta, y que la habían adelantado por petición de él.
Un golpe seco me sacó de mis pensamientos, y me hizo desviar la mirada de la televisión hacia la puerta. Mabel estaba con una amplia sonrisa y los puños en sus caderas, con ese típico aire divertido e infantil en sus ojos.
-Vamos, Dip, hay que conseguir un buen traje para ti y un vestido para esta mujer -se señaló a sí misma con sus pulgares, a lo que sólo sonreí.
* * *
Las calles parecían desoladas a pesar de que no era ni muy temprano ni muy tarde, y nosotros íbamos de aquí para allá con bolsas en las manos y algunas cajas bajo los brazos. Mabel quería con ansias comprarse un vestido tan elegante como el de cualquiera de la fiesta, y estaba en los probadores colocándose uno bonito que había hallado.
Poco tiempo después salió vistiendo un elegante y femenino vestido de color rosa que le llegaba por los tobillos. Sólo pude sonreír y alzar mi pulgar. Era la sexta o séptima prenda que se probaba en el día, y a igual que todos le quedaba hermoso, como una linda princesa.
-Me quedo con este -sonrió y se adentró de regreso a los probadores, saliendo a los pocos minutos con sus pantalones y su suéter puestos. Llevaba el vestido colgando en su antebrazo-. Ahora te toca a ti, Dip-Dop, busquemos algún traje para ti.
Ella se acercó a la cajera y dejó el vestido sobre el mostrador mientras le sonreía ampliamente, para que lo doblara y guardara en una bolsa. Luego me miró y caminó hasta mí, halándome y logrando levantarme del puff para ponerme de pie.
-¿Qué traje te quedará bien? -pensó en voz alta, llevando una mano a su mentón.
Giré los ojos y rebusqué entre los trajes del lugar con la mirada, con la expresión aburrida. Hasta que vi un pequeño movimiento a mi costado. Mabel continuó buscando prendas por su lado, y yo me volteé.
Sólo habían más trajes, y algún que otro vestido, pero hubo un momento en el que una sombra triangular se posó en la pared, justo encima de un elegante traje negro.
Sonreí. Ese era el indicado.
* * *
Grande fue nuestra sorpresa al volver a la cabaña y encontarnos con Pacífica y Wendy en la tienda, atendiendo un par de clientes y riendo entre ellas. En ese momento recordé todo lo que Mabel me había contado. La declaración de Pacífica, que la besó, que se mudaría. Vaya.
Pasamos a la sala luego de saludarlas y decirles que guardaríamos las bolsas en nuestra habitación y bajaríamos a ayudar. Y aproveché que sólo Mabel estaba conmigo para hablar.
-Pensé que Pacífica no estaría del todo cómoda con Wendy -dejé las bolsas y el par de cajas de zapatos en la que anteriormente era mi cama, y me giré hacia Mabel-, digo, sabiendo que es tu novia.
Ella hizo lo mismo con las bolsas que cargaba; arrojarlas sin cuidado alguno a su cama. Estaba dándome la espalda, y cuando no contestó supe que algo andaba mal.
-Mabel, ¿Wendy sigue siendo tu novia? -guardé silencio algunos segundos, y rasqué mi nuca al no recibir ningún tipo de respuesta. De hecho, parecía que ni siquiera me oyó - ¿O no?
-¿Es normal que una casamentera como yo aconseje a todas las parejas de Gravity Falls y no sepa que hacer con la suya? -murmuró, volteándose hacia mí. Pude ver sus ojos un tanto brillosos por las lágrimas. La miré preocupado y me senté al borde de su cama, palmeando a mi lado- Te juro que no sé qué hacer, Dip, e-estoy tan confundida...
Se sentó junto a mí y la rodeé con uno de mis brazos, dejando que ocultara su rostro en mi cuello. Intenté no pensar en las cosquillas que me causaban sus pequeñas y tibias lágrimas en mi piel, y le acaricié la espalda en un intento de consuelo. Nunca supe qué hacer en situaciones así.
-Creo que sólo estoy empeorando las cosas con Pacífica -su voz no pasaba a ser más que un susurro, y sin separarse, llevó una de sus manos a su rostro para quitarse las lágrimas-. No era mi intención que todo esto pasara, de verdad -se alejó de mi cuello y pasó las mangas de su suéter por sus mejillas, soltando una pequeña risa-. Qué tonta soy, no debes estar entendiendo nada.
Reí, y le tomé delicadamente del rostro para dejar un beso en su frente.
-Tengo todo el tiempo que necesites para que me expliques.
-o-
No me estaba acordando si Pacífica ganó o si fue Wendy, y cuando fui a revisar los capítulos anteriores me di cuenta que no les dije quién fue ggggg.
Me encanta ser pelotuda, la verdad.
Ganó Pacífica cjau.
Tanto que me quejo de Edd00chan y sus rellenos y yo estoy haciendo lo mismo alv
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MindScape •BillDip•
FanfictionLa existencia de ese leve odio hacia aquel castaño que alguna vez amó ya era malo, pero, ¿qué tan malo era verlo únicamente en la MindScape? •Secuela de Conociéndome a mí mismo. •Yaoi (chicoxchico) •Lenguaje vulgar. Créditos de la portada: @BooksLov...