MindScape •BillDip•

Capítulo 27 [Editado]

GGGGGGGGGGG

edit: lean la nota final again

—o—

  Dipper

  Se sintió como una eternidad, como si junto a Bill hubiera vagado por diferentes dimensiones durante mucho tiempo, pero tan solo habían pasado algunas semanas hasta llegar finalmente al 31 de agosto, cuando la dichosa fiesta de Mabel tendría lugar en la piscina del pueblo. Estaba nervioso, pero también emocionado, porque tenía la amarga sensación de que podría ser la última vez que vería a mi hermana aunque Bill ya varias veces intentó decirme que podríamos verla cuanto quisiera.

  También me había explicado lo que implicaba estar atrapado en el mismo plano que Bill —que era prácticamente una dimensión moldeable al cien por ciento, me hacía gracia pensar que era como una masa para hacer galletas—, las únicas necesidades que podíamos permitirnos era asearnos y dormir, lo demás no lo necesitábamos. Y era extraño después de llevar durante años la misma rutina, desayunar luego de despertar o cenar antes de dormir, ya no era imprescindible.

  Y cuando pregunté qué clase de criatura es capaz de seguir con vida después de llevar millones de años sin alimentarse, él sólo rió, besó mi frente y dijo que habían cosas que serían demasiado extrañas o incómodas de explicar incluso con la gran confianza que teníamos.

—¿No crees que las piernas de tu hermana son sexys?

  Miré a Bill, luego a Mabel que estaba llevando sólo su bañador de dos piezas, y regresé mi vista al estúpido demonio que tenía a mi izquierda sólo para darle un fuerte codazo en las costillas. No estaba realmente enojado, porque podía apostar cualquier cosa que Bill no pensaba eso de Mabel, sólo lo dijo para molestarme. Después de todo... bueno, me demostró en las últimas semanas que soy la única persona a la que le pondría los ojos —y algo más— encima.

—¿De esta forma es que observas a todos los que pueden ser posibles víctimas de tus estafas? —pregunté.

  Estábamos a un lado de la piscina donde la mayor parte de los adolescentes se divertían, sentados en el piso y con la espalda apoyada en la valla. Al principio había temido que alguien tropezara con nuestras piernas, pero era como si no estuviéramos ahí, nadie nos veía, nadie podía tocarnos ni tampoco oírnos. Era como si fuéramos un par de fantasmas queriendo disfrutar de una fiesta para recordar cómo era sentirse vivo.

—Sí, puedo estar en todos lados al mismo tiempo y observar a cada persona del pueblo. Pero... es aburrido, así que no lo hago, sólo te observaba a ti —apoyó su antebrazo en mi hombro y picó mi mejilla con su dedo índice—. Te vi llorar algunas noches.

  Lo miré en silencio, y me tomó un par de segundos recordar cuándo y por qué lo había hecho, como si la respuesta no estuviera, literalmente, frente a mí. Había llorado las primeras semanas después de regresar a Gravity Falls, abrazando la almohada que alguna vez Bill había usado, pensando en él y en cuánto deseaba que estuviera a mi lado y que me perdonara por lo que le había hecho pasar. Pero en ese momento, con Bill finalmente a junto a mí, no me puse triste por recordar momentos malos.

—Sabes perfectamente por qué.

  Asintió y dejó un beso en la misma mejilla que había tocado anteriormente, sólo pude sonreír y pasar mi brazo por detrás de su espalda baja.

—Al menos ya has dejado de culparte —dijo, y antes de que siquiera pudiera contestarle que a día de hoy sigo echándome la culpa por su muerte, tomó mi mentón y lo giró en dirección a Mabel—. La he visto besarse con dos personas distintas.