Lo Que Nos Acompleja

Capítulo XXIII - Adíos.

Me quede atónito no sabía que decir, si lo hubiera escucha unos meses antes mi respuesta habría sido inmediata, pero ahora es diferente.

-Homura-san -embocé una sonrisa-. No puedo corresponder tus sentimientos.

Ella sonrió, lo supuso, después de todo las mujeres tienen un sexto sentido o algo así.

-Estás enamorado ¿No? -pregunto algo melancólica.

-Si... Lo sien...

-¡No te disculpes!... No lo hagas, no tienes porqué -cubrió mi boca con sus pequeñas manos y luego las saco-. Yo me arrepiento un poco.

-¿De qué? -pregunto incrédulo.

-De no haberme quedado... De haberte rechazado... -parecía que fuera a llorar.

Me quede en silencio, pasaron los minutos mientras miraba el mar, luego ella me agradeció el haberle dado su espacio.

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Había perdido a Jyushimatsu de vista, me quede sentado en una banca y suspiré irritado, me sentía tan vulnerable, quería tanto que las cosas no resultaran para ambos. Mientras miraba fijamente al frente, vi a lo lejos a Jyushi junto con aquella chica, me paré rápidamente para así seguirlo, podía ver que se dirigían a la estación, donde se separaron la última vez. Corrí y me escondí.

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-Gracias por venir a dejarme a la estación Jyushimatsu-kun -agradeció la chica.

-Homura-san, yo... -la chica lo interrumpió.

-No te disculpes, solo sé feliz con ella ¿Si? -sonrió tocando el rostro de su primer amor.

-Lo haré -le devolvió la sonrisa.

Por las bocinas de la estación se escucha que el tren saldría pronto, era su momento de separarse y hacer cada uno su vida.

-Te quiero hacer la primera y última petición Jyushimatsu-kun -dijo con la mirada gacha.

-Lo que sea -respondió de inmediato el menor.

-Be-besame, solo un beso de despedida... -inmedatamente su cara se puso roja de vergüenza-. Lo siento, soy una tonta no debería decir estas cosas cuando ya estas enamorado de alguien -río nerviosa y avergonzada.

-Lo haré -la chica se sorprendió por la determinación de sus palabras-. Solo cierra los ojos -ella cerro los ojos y se despidieron con un tierno beso.

-Adiós Jyushimatsu -dijo con una sonrisa y lágrimas.

-Adiós Homura -sonrió de la misma forma y lloro un poco también.

Ahí iba su primer amor verdadero, ese amor que le abría paso a otro aun mas duradero.

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Ichimatsu quien había visto aquella escena huyó, él no había alcanzó a oír nada, para el todo era una confusión. Al llegar a su casa sus hermanos le hablaron, pero él simplemente ignoró a todos, se encerró en la habitación bloqueando la puerta deslizante, no quería que nadie entrara.

Osomatsu le llamó un par de veces y no obtuvo respuesta, simplemente se rindió ya que no quería obligarlo. Al rato llego Jyushimatsu, quien entro preguntando por Ichimatsu, el mayor lo miro y le dijo donde se encontraba, pero le advierto que no estaba de humor, el quinto subió igualmente, si su hermano necesitaba apoyo, no había nadie mejor que él. Subió he intento abrir la puerta fallando en el intento, le hablo y no obtuvo respuesta, Jyushimatsu no se rendiría tan fácil así que fantásticamente entro por la ventana asustando a Ichimatsu.

-¿Jyushimatsu? -dijo asustado.

-Ichimatsu-niisan no respondía así que eso tuve opción -dijo con su típica sonrisa.

-Vete -dijo con el ceño fruncido.

-¿Hice algo para molestarte? -dijo algo más serio pero con su sonrisa de siempre.

-No, tu no has hecho nada malo -le dijo volteando-. Ahora vete.

-No me iré hasta que niisan me diga lo que le molesta -le respondió.

-¡No quiero hablar ahora! ¡Vete! -le grito dando la cara, la cual tenía lágrimas.

-¿Es mi culpa? -se acercó-. Yo hice que niisan llorara.

Jyushimatsu estaba lo suficientemente cerca como para besarlo, le limpió las lágrimas con su manga y le abrazó, pero Ichimatsu lo alejó de forma brusca.

-No es tu culpa... ya lo dije, vete Jyushimatsu, vete con tu novia y déjame en paz -se volvió a voltear.

-¿Novia? -abrió los ojos sorprendido-. ¿Nos viste?

-Si los vi, hacen linda pareja, los felicito.

El menor había perdido su sonrisa, estaba enojado su hermano no le estaba prestando atención y se estaba haciendo ideas. Se acercó bruscamente y volteó a su hermano a la fuerza, sorprendido Ichimatsu sintió algo suave en sus labios, eran los labios de su hermano menor, quien lo estaba besando con el ceño fruncido.

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Hola queridos lectores espero que les haya gustado la actualización.

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