Capítulo Uno

10.8K 678 324
                                    

El tierno rostro del castaño se arrugó de forma adorable al notar algo moverse a su lado destapándolo un poco. El frío se coló entre las sábanas y de sus labios se escapó un quejido apenas audible, pero, al segundo, estos se ensancharon formando una bonita sonrisa. Sintió algo cálido envolverlo de nuevo, pero no era una manta, sino algo mucho mejor:

- TaeTae, es hora de levantarse –le susurró al oído aquella voz grave que reconoció a la perfección-. Vamos, mi pequeña marmota –le besó en el hombro de manera tierna.

- Mmm... -algo parecido a un sonido salió de su garganta mientras se acurrucaba más al cuerpo que intentaba despertarlo de su tan ansiado sueño-. Un poquito más –movió su mejilla pareciendo un minino ante los ojos contrarios.

Recorrió por milésima vez aquel rostro que tanto adoraba. Aquel que tenía pinceladas de un toque entre infantil y varonil. Irradiaba inocencia, pero tenía de todo menos eso. Sabía que a primera vista podía confundir, pero él lo conocía a la perfección en todas y cada una de sus facetas.

Su delgado cuerpo se aferró más a él en busca de la comodidad anterior y este solo pudo reír:

- Amor, vamos –le abrazó por la cintura, acariciando su tersa piel de arriba abajo.

Taehyung sintió un escalofrío recorrerle la columna ante el gentil toque. Le encantaba la forma que tenía de mimarlo:

- Jiminie... –susurró enterrando su rostro en la curvatura del cuello contrario-. Buenos días –depositó un beso en ese lugar.

- Buenos días, dormilón –sonrió al ver los rasgados ojos mirarlo un poco entrecerrados aún.

El castaño sonrió también y se acercó a sus labios dándole su tradicional beso de buenos días. Jimin lo atrajo hacia él para intensificar el contacto y el otro aprovechó ese movimiento para rodearle el cuello con sus brazos.

El pelinegro atrapó su labio inferior justo antes de acabar el beso, lamiéndolo tras soltarlo. Todo en él era adictivo:

- ¿Dormiste bien? –le besó la frente.

- Mucho, ¿y tú? –deslizó sus manos por el pecho tonificado para regresar a las graciosas mejillas de su novio, acunándole el rostro.

- También –rio por los movimientos del otro.

De pronto, el olor del desayuno se adentró sin permiso en la gran habitación despertando el hambre del menor de los dos. Las tripas le crujieron y en menos de un segundo estaba corriendo hacia la cocina:

- ¡Jungkookie! –gritó alegre al ver la figura moviéndose de espaldas.

Este se giró con un plato en la mano y le sonrió al hiperactivo castaño:

- Buenos días, Taehyungie –se dirigió a la mesa para dejar la comida allí.

Hoy le había tocado a él hacer el desayuno, por eso se había levantado un poco más temprano que los otros dos. Pero no le molestaba en absoluto, le agradaba alimentarlos, aunque no siempre había cocinado tan bien como ahora:

- Huele demasiado bien –dijo mirando la obra maestra recién hecha.

- Gracias, espero que les guste –se acercó a él-. Pero Tae, será mejor que te pongas ropa antes de que te resfríes –dijo rodeándole la cintura con amor.

- Se me ha olvidado –rio avergonzado. Aunque era común para los tres. No era nada que no hubiesen visto ya-. Con el hambre he salido disparado de la habitación.

Love Beat [JiKookV] {Corrigiendo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora