- Siento llegar tarde –se disculpó.
- No te preocupes, Tae. Siéntate –le indicó con su siempre amable sonrisa.
El castaño asintió y se dirigió a la silla en la que solía sentarse:
- ¿Ocurrió algo?
- Es que mi jefe me cambió el horario hoy y tuve que entrar antes.
- ¿No te avisó con tiempo?
- No, bueno, esta mañana me mandó un mensaje.
- ¿Suele hacerlo mucho?
- Sí, bueno, normal –se encogió de hombros-. Me gustaría que dejara de cambiarme los horarios a su antojo, pero es trabajo.
- ¿Has hablado con él de eso?
- Sí, una vez, pero me dijo que si volvía a cuestionarlo me echaría.
- Él no puede hacer eso.
- Sí, puede. No tengo contrato y además necesito el dinero.
- Pero aun así...
- Está bien, no pasa nada –sentenció para no seguir con el asunto.
A Jin aquello no le gustaba, trabajar sin contrato daba a pie a un millón de situaciones en las que su paciente podía acabar mal. Extorción, explotación, amenaza, salarios por debajo de lo mínimo... Incluso abuso hacia su persona. Esperaba que el jefe de Taehyung no fuera de esa clase:
- Bueno, pasemos a lo siguiente –le comunicó ordenando los papeles de su ficha-. Hasta ahora lo has hecho bien. Me alegra ver que cada vez te cuesta menos hablar, aunque no sea de ti. Es un gran avance.
El joven asintió tímido:
- Hoy quiero que hablemos de Jungkook –al oírlo agarró el borde su camiseta con fuerza, nervioso. Sus dientes no tardaron en empezar a morder su labio ante los recuerdos. Bajó la mirada abrumado por la rapidez de sus pensamientos y cerró los ojos-. ¿Taehyung? ¿Estás bien?
Se había percatado de la reacción de su paciente y supuso que contar aquello también iba a ser un triunfo:
- Tae, tranquilo. Tómatelo con calma.
- Lo intento –exhaló profundamente para tranquilizarse-. Pero...
- ¿Pero? Anda, cuéntame –le animó a que siguiera hablando.
- Son recuerdos dolorosos también.
- De acuerdo, empecemos por algo sencillo –cogió su bolígrafo-. ¿Cómo es él?
- Kookie es... -se quedó pesando.
- La última vez que lo vi fue muy atento contigo, muy cariñoso.
- Sí, él es muy atento también. Es una persona servicial, muy delicado con lo que hace, meticuloso, nos cuida mucho. También nos trata con mucho amor y se asegura de que estemos bien. Es quien mejor controla sus emociones y tiene una serenidad que asusta.
- ¿No es muy expresivo?
- Ahora sí, antes no tanto.
- ¿Antes?
- Kookie siempre ha tenido problemas para demostrar sus emociones, pero es porque ha tenido que aprender a esconderlas desde muy joven.
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Love Beat [JiKookV] {Corrigiendo}
Fanfiction"Ellos eran los únicos que podían hacerlo..."