Love Beat [JiKookV] {Corrigiendo}

Capítulo Cuatro

El pelinegro miró por enésima vez el semblante afligido del castaño. Fingía estar atendiendo en clase, pero era eso, fingir. Jimin estiró el brazo hasta acariciar la mano de Taehyung:

- Mi amor, ¿qué te pasa? –le susurró.

- Nada –contestó mirando hacia otro lado.

- TaeTae, cariño, eso no –dijo con voz suave.

Llevó su mano al mentón del chico y lo giró para que le mirara. Su novio tenía los ojitos brillantes:

- Dime –le pidió.

- ¿Vas a ir esta noche? –murmuró en un hilo de voz.

Jimin suspiró y comprendió la situación:

- Taehyung...

- Ya lo sé –interrumpió-. Lo sé, Jimin. Sé que no lo vas a dejar, pero inevitablemente eso es lo que más deseo.

- Lo siento, pequeño –suspiró apartando la mano, pero su novio la volvió a coger.

- Solo... -apretó el agarre-. Déjame ir contigo –lo miró suplicante.

- Ni hablar –dijo de manera rotunda-. No es un sito al que quiero que sigas yendo.

- Por favor, sabes que Jungkook irá con nosotros.

- No importa, no quiero que os sigan viendo por allí. Es peligroso para Jungkook también.

- Ji-min –el nombrado lo miró y se percató de que pequeñas lágrimas surcaban el tierno rostro de su pareja-. No quiero que vayas. No quiero que sigas haciendo eso. Hay otras formas Jimin, pero si me lo niegas al menos no me pidas que te deje, que no me preocupe.

- Tae... -odiaba verlo llorar. Odiaba ver a su pequeño ángel llorando.

- Jiminie –pidió entre sollozos-. No quiero que vayas solo, no quiero perderte nunca.

- No me perderás, mi amor –le limpió las lágrimas que humedecían su rostro-. Estaré contigo siempre, ¿entiendes? –eso lo deseaba él también y aunque la realidad podía ser diferente no le gustaba pensar en eso.

El ruido de la gente levantándose los interrumpió por unos segundos, pero en cuanto abandonaron el aula para ir a comer Taehyung abrazó a Jimin:

- Prométemelo –murmuró contra su cuello.

- Te lo prometo –le besó la frente con todo el cariño del mundo.

La pareja se levantó después del íntimo momento y salieron al pasillo. Iban a ir a la cafetería, pero los gritos desde fuera llamaron su atención. Se asomaron a la ventana y pudieron ver un círculo de gente observando lo que parecía ser...

Salieron corriendo en cuanto lo reconocieron. Abrieron paso entre la multitud para alcanzarlo y los presentes los escrutaron con la mirada. Taehyung se escondió detrás de Jimin y miró al suelo. Demasiada atención:

- Jungkook, ¿qué está pasando? –cuestionó Jimin sujetando a Taehyung con la otra mano para que no se asustara tanto.

- Ahí vienen las otras putas –los dos chicos miraron al frente.

Jungkook apretó las manos en forma de puños y tensó la mandíbula. Los dos jóvenes conocían esa expresión:

- Te vas a ir a la puta tumba con el cerebro lleno de pólvora, así que cuidado con lo que dices –amenazó con el semblante serio.