Love Beat [JiKookV] {Corrigiendo}

Capítulo Once

El castaño frunció el ceño:

- Me dijiste que lo habías dejado –pronunció serio.

- Y lo hice, pero me acab...

- Me has mentido, Jungkook –bajó la cabeza disgustado.

El menor apretó la mandíbula, tenso por la situación. Se odió por haber respondido la llamada tan a la ligera, pero no le había mentido, al menos no del todo:

- Taehyung, escucha –suspiró paciente-. No he seguido trabajando, pero me acaban de llamar, porque es algo import...

- ¿Más importante que tu vida?

- Taehyung –no quería que volviera con el tema de nuevo, aunque sabía que estaba en lo cierto.

- Tae, él no te ha mentido –afirmó el pelinegro.

- Tú lo sabías, ¿verdad?

- Tae... -el menor lo llamó otra vez, quería que parase.

- Sabías que él seguía en contacto con esa gente y no hiciste nada –estaba furioso.

- Las cosas no son así Taehyung –intervino de nuevo el mayor de todos.

- Desde luego que no –afirmó para dar media vuelta.

- Tae –Jungkook lo sujetó del brazo para detener su avance.

- ¡Suéltame! –gritó-. ¡Os importa todo una mierda!

- Taehyung eso n...

- ¡Sí que es cierto! ¡Yo me he aguantado todos estos años y ni si quiera habéis sido capaces de reflexionar al respecto!

Los orbes castaños del delicado chico se habían cristalizado para dar paso a las lágrimas. El dolor se escurría por sus mejillas:

- ¡Podríais haberlo intentado al menos, podéis intentarlo! Pero ya veo que os da igual, hasta vuestra propia seguridad.

- Sí que nos importa –respondió Jungkook esta vez con el tono de voz más bajo de lo normal.

- Taehyung, no puedes pretender que cambiemos t...

- No se preocupen, yo no pretendo nada. Ya no, pero al menos lo intenté –se limpió las lágrimas con una de las mangas del suéter-. Haced lo que os dé la gana –declaró para encerrarse en la habitación por fin.

El menor se llevó una mano al rostro y maldijo internamente. Todo había sido su culpa, y encima lo había hecho llorar:

- Tranquilo –le animó el mayor-. Estamos en las mismas.

- Todo esto es una jodida mierda –cerró los ojos.

Pero los dos sabían que en el fondo el castaño tenía razón. Ellos no llevaban una vida, sino una condena, y es que después de tantos años, se había convertido en algo mucho peor que una adicción. Se había convertido en lo único que tenían, y les costaba darse cuenta de que ahora poseían algo más valioso.

A pesar de las palabras de Taehyung, él los había cambiado, mucho, demasiado, completamente. Él había sido su única luz y ellos juraron protegerla para siempre, porque si se llegase a apagar, morirían con ella:

- Bueno, vamos. No dejaré que vayas solo.

- ¿Y Taehyung?

- Hablaremos con él mañana. Ya son casi las doce, tampoco iba a dejar que saliera.