Love Beat [JiKookV] {Corrigiendo}

Capítulo Quince

Taehyung se mordió el labio con deseo para evitar gemir muy alto. Sus manos recorrían las dos erecciones que acababa de provocar en cuestión de segundos a sus dos novios. Le encantaba darles placer y que estos gimieran ante las provocaciones. No obstante, el rubio se había aprovechado de la situación y los estaba masturbando mientras ellos dormían, por lo que solo pequeños suspiros llegaban a sus oído.

Se había acostado en medio y, con una inocencia fingida, había colado ambas manos por la ropa interior de sus víctimas. Ese solo era el comienzo de su entretenida tarde.

Acarició los dos húmedos glandes y esparció todo el líquido preseminal, lo que ayudó a que sus palmas pudiesen resbalar con más facilidad. Aquel sencillo acto había despertado su propio miembro también y había encendido, aún más, sus deseos de disfrutar.

Retiró la mano izquierda de Jungkook, al cual sería más difícil de despertar, y se subió a horcajadas encima de Jimin. Se sentó sobre su pene y empezó un vaivén lento, disfrutando de la dureza bajo su ropa, apreciando cada corriente de electricidad que le daba el pensar en ser llenado.

Un jadeo por parte del pelinegro se escuchó más alto de lo normal:

- Jiminie... -gimió cuando empezó a dar pequeños saltitos sobre él-. Tan dura... -susurró cerrando los ojos.

- Taehyung... -los ojos contrarios se abrieron perezosos y una sonrisa se coló en sus labios al saber que aquellas sensaciones no las había soñado.

Le retiró la poca ropa que lo separaba de su premio y se humedeció los labios al ver tan prominente masculinidad:

- Gatito travieso –murmuró al ver la mirada lujuriosa del menor.

- TaeTae se aburría –hizo un tierno puchero que contrastaba con la situación-. TaeTae quiere divertirse –sonrió al agacharse a la altura de su pene.

- Parece más bien que el gatito tiene hambre –le acarició los cabellos con dulzura.

Los ojos del rubio se clavaron con picardía en los oscuros de su pareja mientras acercaba sus labios a la punta. El pelinegro siseó cuando sintió la cálida boca del menor envolverle con tanta devoción:

- Tae... Ahh...

La lengua del menor recorría toda la longitud con dedicación y, cuando llegaba al glande de nuevo, lo engullía por completo ejerciendo una tortuosa presión que hacía delirar a su novio:

- Dios... Tae... Ugh... -se mordió el labio.

La base, que no podía ser alcanzada por su boca, era acariciada con maestría, lo que lo llevaba a querer correrse con violencia. Taehyung ahuecaba las mejillas para darle un placer mayor que la vista tan erótica que tenía de por sí desde arriba:

- No aguantaré mucho más... -gruñó.

Y es que verlo con las mejillas enrojecidas y la saliva brillando en su boca era de lo más tentador, por no nombrar la mirada deseosa de más que tenía en esos momentos.

Al oír esas palabras, Taehyung presionó con su lengua en la punta y lo miró con advertencia:

- No lo hagas, no dejaré que te corras –sonrió divertido-. Todavía no, al menos.

- Eres cruel –sonrió de lado.

El menor se acercó a sus labios y los lamió:

- Quiero que lo hagas dentro de mí –susurró al morderle el labio inferior-. ¿Lo harás?

- Lo haré, cariño, muy fuerte –lo besó.

La boca de Jimin se había apoderado de la suya con rapidez. Ambas lenguas luchaban entre ellas, dándose mutuo cariño y placer a la vez: