A la mañana siguiente temprano, ______ ( TN ) estada sentada sola en la choza. Vestida con una falda prestada y una blusa que había conocido días mejores, se había recogido el pelo en una gruesa trenza y luego había arreglado la habitación. No le quedaba nada más que hacer, excepto aguardar el regreso de su marido.
-¿Estás lista, cariño? -preguntó Zayn , entrando por la puerta.
-Sí.
Atrayéndola hacia sus brazos, Zayn unió sus labios con los de ella en un beso apasionado.
-Juro que te protegeré con mi propia vida -juró el conde-. Te prometo que jamás volverás a pasar miedo.
-Por favor, no te sientas culpable -suplicó ______ ( TN ) con el corazón oprimido ante la profunda angustia que se reflejaba en la voz de su esposo-. Fui yo quien cometió una locura. Siento que mi comportamiento irresponsable te haya causado tanta preocupación.
-Gracias por decir eso, amor mío -respondió Zayn. La besó de nuevo y luego cogió la capa de lana que había sobre el camastro y envolvió a ______ ( TN ) con ella-, Mantente bien abrigada. No me gustaría que enfermaras otra vez.
Fuera, Magnus y diez guerreros MacArthur, incluyendo a Jamie, el marido de la prima de ______ ( TN ), esperaban montados en sus caballos. Alasdair, su esposa y varios MacDonalds permanecían de pie entre ellos. ______ ( TN ) tomó las manos de Ina MacDonald y besó la mejilla de la mujer. Luego le dio las gracias a Alasdair y a su hijo Rob, que había nadado hasta la roca para salvarle la vida.
Zayn montó a ______ ( TN ) en su caballo y se volvió de nuevo hacia el jefe de los piratas. Sacó una pesada bolsa de su abrigo escocés y se la entregó a Alasdair. Luego le ofreció la mano, diciendo:
-Acéptalo como señal de mi eterna amistad.
-Eres un tipo raro, MacArthur -comentó Alasdair con gesto irónico-. Más de uno se había convertido en mi más acérrimo enemigo por haber salvado a su esposa. La condesa debe de ser una mujer muy especial.
-No lo creas - bromeó Zayn , montando detrás de su esposa -. Cuando está bien de salud, su lengua nunca descansa.
Todo el mundo menos ______ ( TN ) se echó a reír. Dirigiendo sus caballos hacia el este, los MacArthur iniciaron su camino hacia Dunridge.
Apoyada contra el pecho de su marido, ______ ( TN ) se relajó y disfrutó de la fortaleza que sentía a sus espaldas. Le echó un vistazo a Jamie, que viajaba a su derecha, y se preguntó si él o Selena volverían a hablarle alguna vez.
-Jamie -se disculpó-, siento haberte causado problemas.
El marido de su prima la miró de reojo y asintió con la cabeza. ¿Qué otra cosa podía hacer? Un simple soldado, por muy enfadado que estuviese, no podía estrangular a su condesa, por muy insensata que ésta fuera.
-Y... -continuó ______ ( TN ) con remordimiento-, me alegro de que mi esposo se abstuviera de afilar su espada en tu pellejo.
-Tengo demasiado temple para actuar tan precipitadamente -repuso Joe.
Magnus, que montaba a su izquierda, rió entre dientes, con lo cual se ganó una furiosa mirada de su «templado» primo.
Transcurrieron varias millas en silencio. El movimiento del caballo acunó a ______ ( TN ), haciendo que cerrara los ojos. No llegó a dormirse, pero se sumergió en la agradable duermevela que separa la consciencia del sueño.
-¿Qué le diste a Alasdair? -preguntó ______ ( TN ) soñolienta.
-Oro.
-¿Oro? -la muchacha se despabiló de golpe al escuchar aquella palabra.