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-A ver..respira hondo y explicame..-dijo peyton.

Le hice caso y respiré hondo.

-Es Ithan..-dije en un tono apenas audible. Volví a mirar en la dirección donde lo vi y ya no estaba.

-Yo no veo a nadie..-dijo Karla.

-¿Estas segura de que era él?-preguntó Melissa.

No dije nada. Solo la fulminé con la mirada y entendió el mensaje.

Luego de un rato me tranquilice y seguí la noche como que no pasó nada. Me tomé un par de tragos más y......

*************

<Dios, que dolor de cabeza>, pensé mientras me retorcía por toda la cama sin ganas de despertar.

Abri los ojos pero los cerré tan rápido como los abrí, la luz era muy fuerte.

Me estiré, y me senté en la cama.

De pronto, el teléfono sonó y empecé a buscarlo por toda la cama, debajo de las sábanas, de las almohadas, pero nada. Pero luego me di cuenta de que el sonido venia de lejos, por lo que asumí que no estaba en la habitación. Eché la sábana a un lado y me baje de la cama tratando de empezar a correr hacia la sala antes de que el pitido dejara de sonar, pero mi pié se enredó con la sabana y cuando trate de empezar a correr me caí. Deshice el agarre y me dirigí hacia la sala. Empecé a buscar debajo de los cojines, de las revistas que estaban en la mesita de centro, abajo de los sofás, de fundas de frituras y así. Hasta que lo encontré en la cocina junto a la bolsa de compras de ayer.

Contesté justo antes de que colgaran.

-Hola..- dije bostezando involuntariamente.

-¿Sam?- dijeron del otro lado de la línea. Sonaba como mamá.

-Unju..-dije sin ánimos. Solo quería volver a la cama y el dolor de cabeza me estaba matando.

-¿Estabas dormida?!-dijo en un tono enojado. Si, definitivamente era mamá.-¿Olvidaste que tenemos una cita con la modista dentro de media hora?

<Rayos, me matará>, pensé.

Corrí a toda prisa hacia la habitación y empecé a buscar la ropa que me pondría.

-Sam..¿Estas ahí?-preguntó. Al parecer tarde mucho en contestar.

-Si, soy yo. Digo, si, estoy aquí. Lo que pasa es que me estaba terminando de arreglar.-mentí.

-Bien, te espero en el centro comercial, no tardes.- dijo. No espero nisiquiera una respuesta, solo colgó.

Fin de la llamada..

Me dirigi a la cocina puse un par de panes en la tostadora. Puse un par de frutas en la licuadora y me fui a bañar.

Me duché lo mas rápido que pude, me vestí, tome mi bolso el cargador del celular, el celular y me dirigí a la cocina.

-Nononononono...-empecé a decir cuando vi los panes quemados. Vi la hora y ya iba tarde.

Tome una manzana verde, la batida, una dona con glaceado de chocolate y un panecillo.

Tome las llaves del auto y puse marcha hacia la modista. Me tope con un tránsito horrible.

<Ahora si me matará>, pensé.

***************

-Samantha Garcia Swan!- dijo furiosa mientras caminaba hacia mí. -Llegas 45 minutos tarde.

-Lo siento mamá, había mucho tránsito.-y la verdad no era mentira.

-Lo hablaremos luego.- dijo, me tomó por el brazo y me guió hasta la modista.

Hablaron un poco sobre algo que no escuché, ni me interesa y luego me llevaron a un vestidor con un par de vestidos.

*****

-No. Mejor puebate otro.-dijo mamá.

- Ya me he probado 15 vestidos, y ninguno te ha gustado, ¿no se supone que debe de ser mi elección?-pregunté inconforme.

-Ambas sabemos porque yo lo elijo. Ahora ve.-dijo cortante.

-¿Es necesario?-pregunté.

-Una novia feliz no diría eso.-dijo Nora. ¿Y ésta cuando llegó?

No dije nada. Sabia que sí decía algo, estaría cavando mi propia tumba y mamá ya me estaba mirando raro desde hace rato.

-Si.. Disculpe, ¿se encuentra Janett?- escuche su voz.

Levanté la vista y allí estaba. Con su chamarra azul, jeans ajustados y su cabello peinado a un lado. Estaba en el mostrador y de pronto se volteó a mirarme.

Este es uno de esos momentos donde deseas que la tierra te trague sin avisar.








Querido Desconocido:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora