El Lobo Rojo

4. Preguntas y respuestas

- 1° ¿Quién es usted y qué hace aquí?- pregunté.

- Soy Dante, y he venido hasta aquí para salvarte de esos lobos.

- 2° ¿Por qué esos lobos han intentado matarme?

- Son los "lobos rojos", querían matarte porque te ven como a una amenaza para ellos.

- ¿Yo, una amenaza? Si casi me matan.

-Verás, hay dos bandos de lobos; los lobos blancos, que son los buenos, y los " lobos rojos", que son los malos.

- ¿Por qué se llaman "lobos rojos", si son negros?

- Los llaman así por la sangre de sus víctimas en su pelaje.

- 3° ¿A qué te referías cuando dijiste que no soy como ellos?

-De tu familia sólo tú eres capaz de ver y oír a los " lobos rojos". Nosotros los llamamos los "oyentes".

-Y yo soy uno de ellos. -deducí.

-Exacto.

Ahora todo empezaba a tener sentido. El examen, el sueño, la figura...

-Y ahora qué va a pasar.

-Tenemos que llegar hasta un lugar seguro para ti, después conocerás al gran lobo blanco, aprenderás cómo vive un lobo y cómo defenderte de ellos, y por último acabaremos con los " lobos rojos".

Madre mía, cómo iba yo a hacer todo eso sin que me mataran. Acaso pensaba que yo había salido de "bailando con lobos" o algo así.

- ¿Y qué les digo a mis padres cuando vean todo esto?

-Cuando estemos a salvo se los explicarás todo, ahora vámonos ya.

-Si no te importa me gustaría cambiarme, estoy en pijama.

-Date prisa.

Tenía dos opciones: continuar con todo esto o llamar a la policía para que detuviesen a Dante y pensar que nada de esto había pasado.
Si me decidía por la segunda probablemente volverían a por mi y esta vez sí que me matarían.

Me puse lo primero que vi en el armario y le escribí una nota a mis padres para que no sospecharan.

Mamá he salido con unos amigos de senderismo. No te preocupes por mí.

Cuando salimos de casa pensé: adiós vida normal. Deseaba  tanto que Diana estuviese aquí ahora mismo, ella sabría qué hacer.

- Y bien, ¿dónde está ese lugar seguro?- pregunté.

-En las montañas de Calgary.

-¿Quién es el gran lobo blanco?

-Es el líder de los lobos blancos. Él decidirá si vales la pena o no.

-Gracias. -dije sarcásticamente. -¿Por qué se pelean ambos bandos?

-Durante mucho tiempo los lobos blancos y negros convivían en perfecta armonía. Pero un día los negros se hartaron de las críticas de la gente despreciándolos y poniéndolos como el malo de la historia, así que decidieron acabar con los blancos y todo aquel que los apoyase. ¿He olvidado decirte que algunos oyentes se ponen de parte de los "lobos rojos"?

-Genial, otra amenaza más. -pensé.

El resto del viaje transcurrió de manera silenciosos y calmada, aunque a algunas veces se me antojaba ver varios lobos blancos vigilándose. Al menos eran blancos. Al final llegamos a un lugar que estaba totalmente tapado por la maleza.

- ¿Este es el lugar seguro? -dije decepcionado.

-Espera y verás. -respondió Dante.

Acto seguido empezó a quitar la maleza dejando ver la entrada duna cueva. Me fijé en un detalle del suelo.

-¿Y estas pisadas de oso, no habrá también osos aquí, verdad?

-No, sólo es para espantar a los senderistas.

Entramos en la cueva. Oscura y fría, perfecta para un lugar seguro. Entonces Dante encendió una de las antorchas que había en la pared. La cueva era larga y estrecha, cualquiera pensaría que era una cueva normal y corriente. A medida que llegábamos al final se iba ensanchando hasta llegar a tener suficiente espacio como para poder albergar un autobús escolar.
El final de la cueva estaba bloqueado con una pared de piedra, ¿a dónde se supone que llevaba esto?

-Por si no te das cuenta esto no tiene salida. -dije.

-Eres muy impaciente, sabes.

Se sacó un colgante con la forma de una huella de lobo de dentro de la camiseta y, la metió en una ranura de la pared, entonces esta se abrió como una puerta y yo casi me caigo del asombro.

-Bienvenido al lugar seguro. -dijo Dante.