32.El final.

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Alan Smith

Me sentía como si un elefante me hubiera aplastado y hecho papilla el cerebro.

Te preguntarás, Alan ¿Cómo has podido dejar que todo esto pasara? ¿Por qué no te has despertado antes? Fácil, estaba medio muerto por culpa de un lobo rojo.

Cuando me levanté descubrí a dos cabezas muy juntas mirándome con curiosidad.

-Pero bueno, si es el bello durmiente - dijo Peter riéndose mientras John su hermano gemelo se unía a él.

Peter y John son dos hermanos gemelos que había conocido cuando llegué aquí y me habían ayudado mucho.

-¿Y Maya, Meg y Parker? - pregunté incorporándome, después de escuchar el nombre de Parker los dos se cruzaron una mirada nerviosa.

-Maya y Meg están informando a Dante de todo lo ocurrido en vuestra misión y preparándose para el ataque de los lobos rojos - me contó Peter - Y Parker...

-Es un traidor - le cortó John - Y ahora es un traidor muerto, se lo merece.

Traidor. Parker. Muerto.

-Por eso intentó tirarme desde un acantilado y estaba tan nervioso durante toda la misión - comprendí sin poder creerlo aún - ¿Cómo murió?

-Mientras tú estabas echando un sueño reparador el ex loco de Maya apareció, lo confesó todo y lo mató - explicó John - Meg nos lo contó todo y no podíamos creerlo.

-¿Maya está bien? - pregunté asustado, si le había pasado algo y yo no había hecho nada... Maya era demasiado importante para mí.

-Tranquilo príncipe azul, Maya está bien - dijo Peter sonriendo - Y por si nosotros también te importamos estamos bien - continuó ,llevándose una mano al pecho como si estuviera ofendido.

-Gracias chicos. Sois la alegría de la huerta - dije echando a correr hacia la puerta.

-¿A dónde vas? - preguntaron los dos.

-A terminar un asunto pendiente - respondí.

Encontrar a Maya, disculparme por lo inútil que había sido y partirle la cara a Dylan cuando lo viera.

Vi una melena rubia caminando hacia mí y cuando por fin me vio fue corriendo a abrazarme, cuando se separó de mí para hablarme le cogí la cara con las manos y la besé, pensé que se alejaría o algo pero lo que hizo fue seguirme el beso.

Por fin lo hice, y volvería a hacerlo.

-Oh Alan, estaba tan asustada de que no volvieras a despertarte - dijo mientras yo le acariciaba el pelo.

-Tendría que haber resistido más Maya, lo siento, todo ha sido por mi culpa.

-No digas eso - me cortó - Todos tenemos debilidades y no siempre podemos ganar.

-Maya, encontré la flauta. Pero no pude salvarla de los lobos rojos.

-¿Estás seguro? - preguntó mientras sacaba la flauta.

Esa flauta, esa maldita flauta que casi me cuesta la vida varias veces pero que ahora iba a salvármela.

-Dios, Maya. Te quiero mucho - le dije y volví a besarla.

-Me lo puedes demostrar cuando veas a Dylan y lo destroces - comentó riendo.

-Con mucho gusto - respondí mientras le cogía la mano e íbamos a prepararnos para la batalla final.

Dante nos informó de los mejores ataques que podíamos realizar y cómo defendernos.

-Meg, Maya y Alan estarán en la primera línea defendiendo la cueva, se os unirán Chloe y Oliver - anunció señalano a la pelirroja con la que una vez peleé.

El Lobo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora