15.Los árboles matan.

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-Muy bien Alan! - gritó Leila.

-¡Así se hace! - gritaron los hermanos.

-¡Ya te vale, Smith, acabas de ganarte otro enemigo! - gritó Chloe mientras se iba enfurecida.

Qué culpa tenía yo, el que tenía que pasar de nivel era yo ,no ella. Además no creo que haya sido para tanto, esta escena se repite constantemente y mucho peores, si descartamos el hecho de casi me mata.

-No te preocupes por ella, se le pasará el enfado tarde o temprano, esperemos que temprano porque si no me tocará a mí calmarla - dijo Oliver mientras corría tras ella.

-¡Espera Chloe, no te enfades corazón!

Corazón. Oliver era la única persona que estaba cerca de Chloe sin acabar con un brazo vendado.

Cuando todo se calmó un poco Parker, Leila, Maya y Peter fuimos al comedor a celebrarlo.

-¿Por qué John y Meg no han venido? - pregunté sentándome.

-Dijeron que estaban ocupados con algo - dijo riéndose.

Suponed lo que queráis.

-No creo que Meg sea tan tonta como para caer en las garras de tu hermano - apuntó Maya - Nadie lo es.

-Eso lo dices ahora, pero ya lo veremos luego - dijo guiñándole un ojo divertidamente.

-Muy bueno el truco de la tierra, Alan - dijo Maya ignorándolo completamente.

-Yo ya pensaba que no ibas a salir de ahí, Chloe tiene mucho carácter, y más aún cuando se enfada - dijo Leila.

-Cuando me tiró al suelo sólo veía a un torbellino rojo moverse a mi al rededor y pensé que me mataría en cualquier momento. Lo curioso es que en ese momento recordé una historia de cuando era pequeño y eso me dio fuerzas para seguir.

-Cada uno encuentra su punto de apoyo en algo concreto, yo por ejemplo tengo debilidad por mi seres queridos y me ayuda pensar en ellos. A Leila son sus hermanos y Meg creo que la sensación de ayudar a los demás.

-Volviendo al tema de Chloe ¿todo el mundo es así aquí?

-No - respondió Maya - mira a Meg, cuando ella llegó aquí el año pasado era un trozo de pan, ahora el trozo de pan ha madurado y se ha creado una fuerte corteza para protegerse.

-Ya lo veo - murmuré.

-Me he enterado sobre lo tuyo con ella, pero creo que ella ya lo ha olvidado. Aunque sigue siendo algo celosa, la verdad - dijo Parker.

Me quedé pensando un rato a cerca de eso hasta que Maya captó mi atención.

-Alan, qué te parece si vamos a la sala de entrenamiento ya. Se acerca la hora.

¿Otra vez? Pero si hacía nada que acababa de vencer a Chloe. Miré la hora y entonces si que corrí.

-¡Adiós parejita! - dijo Leila con pitorreo.

-Qué os lo paséis bien - gritó Peter.

Miré hacia atrás y vi a un Parker con una cara de pocos amigos. Cierto, Parker era el amor no correspondido de Maya.
Nos alejamos de esa panda de graciosillos y llegamos a la sala de entrenamiento. Me notaba más cansado que de costumbre y recordé que esta mañana he estado a punto de perder el cuello. Creo que ahora sí que lo perderé si John logra ganarme, sé que tendría que ser más optimista pero eran pocas las esperanzas de vencer a John y pasar de nivel. Y si no lo vencía ¿tendría que volver a entrenarme, elegir a otra persona, a Chloe no por supuesto, y pasar por lo mismo otra vez? Creo que me ahorraría el segundo viaje y sacaría mis fuerzas de Superman para ganar a John. Ja,ja,ja...

Calenté un poco e hice el miso recorrido de esta mañana, para encontrarme la misma escena y en vez de a Chloe a John, recuerdo que es del nivel superior al mío.

-¡Que empiece el juego!

Hora de barrer mis cenizas. Gracias por venir al funeral, pase y siéntese al principio, disfrute de la celebración.

Le lanzé un tajo a John, él lo paró y no se lo pensó dos veces para pegarme un golpe con su empuñadura y lanzarme, de nuevo, al suelo. Todavía no iba a vencerme. Me levanté rápidamente e intenté esquivar todos los tajos que me lanzó los más rápido posible.

-¡Qué te pasa John! Intenta no matarme.

-Lo siento colega, pero tengo que hacerlo.

Intenté acercarme a él lo máximo posible sin que me decapitara. Sólo conseguí hacerle un corte en el brazo, y él a mí uno en el hombro que me escoció más que ninguno.
Cuando volviera a casa, si es que volvía, iba a parecer Bob Esponja lleno de agujeros.
Me alejé de él, necesitaba pensar, idear algo nuevo. El truco de la tierra no funcionaría de nuevo.

-¡Ya te rindes! - gritó.

-Esto sólo acaba de empezar - respondí.

-Te dije que no iba a ponértelo tan fácil. No seré como Chloe.

Esta vez fue él quien se lanzó sobre mi, me agaché y le puse le zancadilla. Tantos años de ponerla servirían para algo. Este se fue al suelo de morros, intenté dejarlo fuera de juego pero John rodó por el suelo y volvió a levantarse. Si John era del segundo nivel y luchaba así, no quiero imaginarme cómo lo harían Parker o Maya.

-¡Qué te has hechado en el desayuno! - pregunté.

-Lo de siempre, ahora deja de hablar y pelea.

Y así sería. Primero intenté localizar lo que me hacía falta para desarrollar mi absurda idea, había uno a 15 metros de donde estábamos. Sólo me quedaba llevarlo hasta allí.

-¿Por qué no damos un paseo para relajarnos? - propuse.

Mientras más hablaba más tiempo ganaba, y John se daba cuenta de ello. Empezó a molestarse de verdad. Los tajos estaban a un 50% de descuento, así que me llovieron un montón de ellos por un módico precio.

-¿No te convence? - dije tambaleándome hacia atrás - ¿Y un pilla-pilla?

-No seas crío Alan ¿crees que no sé lo que estás intentando hacer?

Eché a correr dejando sus gritos atrás y mientras me giré para asegurarme de que me seguía.

-¡Vuelve aquí!

Comenzó a perseguirme. Ya había caído en mi juego.

No me atrapó de milagro, cuando llegué hasta el árbol dejé que él hiciera su trabajo y que la furia de John lo traicionara. Pasé por debajo de una rama que casualmente estaba a la altura de mi cabeza, como John me pisaba los talones no le dio tiempo a reaccionar y, prácticamente, se tragó la rama.

Señoras y señores, funeral cancelado por falta de fallecido.

Se quedó aturdido en el suelo mientras yo colocaba cómodamente la punta de mi daga sobre su cuello.

-El juego se ha acabado - concluí con una sonrisa.

Cuando la gente reaccionó a lo que había pasado, comenzó a aplaudir y mis oídos se alegraron.

-Bien jugado Alan - me dijo mientras le tendía una mano para levantarse.

Tenía la cara roja y un hilo de sangre le salía de la nariz. Tenía que haber dolido. Lo siento John, pero tu herida compensa todos los cortes que me he llevado.

-Alan, creo que ya sabes lo que está a punto de pasar - dijo Dante que hasta ahora estaba desaparecido.

-¡Enhorabuena Alan Smith. Oficialmente estás en el nivel...

Un aullido se hizo notar por todo el lugar y nos sobresaltó a todos.

-Llegamos justo a tiempo para la fiesta - gruñeron los "lobos rojos".




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