Cuando la puerta se abrió me quedé cegado por la luz que entraba. Esa puerta daba a una gran llanura rodeada de grandes montañas, un gran bosque y un lago de agua cristalina. En la llanura había varios edificios algo antiguos, cada uno tenía una función asignada, conseguí distinguir los letreros de : comedor, entrenamiento y barracones.
Cruzamos una pequeña extensión de tierra hasta llegar a una pendiente, encima de ella se encontraba esa gran llanura con los edificios. No me fijé pero la gente empezó a llegar y a observarme como a un nuevo juguete. De repente se oyó un aullido.
- ¿Qué es eso? -pregunté.
- Mi abuela en patinete, no te parece. -oí decir a alguien.
-No te preocupes Alan, es la manada del gran lobo blanco. -respondió Dante.
Dicho esto, una gran manada de lobos blancos atravesaron corriendo el bosque, detrás de ellos venía otro más grande, con paso más calmado y con aire de superioridad. El gran lobo blanco. Al final este se acercó a mí y empezó a observarme como si estuviera eligiendo qué parte de mi se comería primero.
Lo has hecho bien Alan, sigue mis consejos. Tú serás muy importante para acabar con los "lobos rojos".
-¿Vosotros los lobos también habláis? -pregunté.
Sólo soy un pensamiento en tu cabeza.
-Se comunican con nosotros en caso de emergencia para ayudarnos. -dijo Dante.
¿Tan mala era la situación con los " lobos rojos " para que ese lobo se comunicase conmigo?
Al ver a toda la manada reunida allí, una chica más se acercó a nosotros con unos cuantos chicos que la seguían. Pero esa chica no parecía ser una más de aquí, tenía el mismo paso calmado y aire de superioridad que el gran lobo blanco. No sé por qué, ¿sería aquella chica más importante que los demás, o sólo se lo tenía creído?
Tenía el pelo rubio oscuro, casi castaño, y rizado. Tenía la piel algo pálida, lo que hacían resaltar sus ojos azules verdosos. Llevaba el pelo recogido en dos trenzas que descansaban sobre sus hombros, una blusa blanca y unos vaqueros desgastados.-Hola Dante, ya veo que has conseguido traer a otro vivo. -dijo con tono vacilante.
Ahora se dirigió a mi.
-Hola chico nuevo, soy Maya Watson.
Por un momento me quedé pensando en qué decir, otra vez no volví a saberlo, pero esa chica me bloqueaba.
-Tienes nombre o te han comprado en el mercadillo.
Al oír eso me desbloqueé tan rápido como tú lo harías con la pantalla de tu móvil.
-Soy Alan, Alan Smith. - respondí finalmente.
-Me alegro de que te unas a nosotros, ahora mismo cada uno somos necesarios para combatir a los "lobos rojos".
-Claro, ¿y qué pasa con los que mueren?
-Oh, venga, no seas tan negativo, la mayoría sobreviven.
¿Mayoría? ¿Qué pasa con esa minoría?
-Pero por si acaso intentarlo lo mejor que puedas.- concluyó.
-¿Qué os parece si te enseñamos todo esto?- aconsejó Dante intentando romper la tensión entre Maya y yo.
Gracias Dante.
-Yo misma me encargo- se ofreció Maya- Será divertido.
Decididamente Maya no me dejaría en paz. Pero eso si, era bastante mona.
Los chicos que acompañaban a Maya se quedaron hablando con Dante y los lobos blancos se dispersaron por las montañas.
Mientras cambiábamos se me ocurrió algo para romper aquel silencio incomodo y la mirada confiada de Maya.-¿Cómo llegaste tú aquí?
-De la misma manera que tú. Dante se encarga de traer sanos y salvos a todos los "oyentes" que encuentra, y además nos entrena.
-¿Y cómo se organiza esto? Quiero saber qué lugar ocupo.
-Esto está dividido por niveles. Existen los niveles : novato; que es el de la gente recién llegada, el nivel experimentado; como su nombre indica acoge a las personas que saben algo sobre lucha, el nivel profesional; que es el de los mejores guerreros, y por último el nivel alpha. Sólo los mejores líderes y guerreros están en él, además dirigen todo esto.
-¿Y tú estás en el nivel...?
-Alpha. -dijo sécamente.
-¿Quién más hay?
-Sólo yo, todavía no hay nadie más en mi nivel.
-¿Cómo puedes dirigir todo esto tú sola?
-Me las apaño bien, pero me gustaría encontrar a un compañero/a. -dijo mirándome como si insinuara algo.
¿De verdad pensaba que yo podría dirigir esto con ella? Tendría que mejorar mucho para llevar a ese nivel. Ni siquiera los del nivel profesional habían llegado, ¿qué posibilidad tenía yo?
Entonces una chica vino corriendo hacia nosotros para sumarse a la conversación.
Su cara me resultaba familiar.
Era Meg.
Gracias por leer😻😻
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El Lobo Rojo
Aventura¿Qué pasaría si una noche a las tres de la madrugada te tuvieses que enfrentar contra un lobo que entra en tu casa con la única ayuda de un desconocido en el que tendrá que confiar? ¿Y si tuvieses que dejarlo todo atrás para aprender a luchar? Alan...