29.Dylan.

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Alan Smith

Estaba harto de ellos. Cuando todo parecía ir bien, siempre aparecían ellos para arruinarlo todo.

Los pelos se me pusieron de punta, no sé si era a causa de estar en esa espeluznante cueva o solo de pensar en las huellas de sangre que había en la pared, ahora podían ser las mías perfectamente.

- Estamos cansados de que huyais y tener que encontraros, tengo que reconocer que no nos ponéis las cosas fáciles pero al final no merece la pena. Dejadlo ya.

También estaba harto de su horrible voz, de sus múltiples peticiones para que lo dejáramos.

Sabía lo que iba a pasar ahora, sabía que si me mataba aquí y ahora, Maya, Meg y los demás nunca se podrían salvar, nunca encontrarían la flauta y la mezcla rara seguirían buscando hasta el fin del mundo y nunca lo encontrarían.

-Vete a la mierda - dije finalmente - Eso nunca pasará - expresé con mi voz de mayor enfado.

- Parece que has olvidado tus modales - dijo en tono burlón.

- Creo que tantas batallas me los han arrebatado.

- Si os rindiérais esto nunca pasaría. Os estáis destruyendo a vosotros mismos. Te daré una última oportunidad para...

- Deja de hacerlo - le corté enfadado - deja de pedirme que me una a tu lado, sabes perfectamente que nunca lo conseguirás nunca dejaré a los míos. Sois los malos de esta historia perderéis como siempre ¿es que nunca os cansáis de perder?

- Si no quieres rendirte lo entiendo, tu orgullo se adueña de ti y te ciega, no te deja ver la mejor solución para todos. Aunque no me creas te conozco mejor de lo que te parece Alan, sé que tu espíritu guerrero se adueña de ti y te hace ser impulsivo. A veces demasiado.

- Tú no me conoces en lo más mínimo.

- ¿Ves? te dije que no me creerías.

Dio tres pasos hacia delante y se acercó a mí lo suficiente como para que me empezara a poner nervioso, sentía que dentro de poco las gotas de sudor empezarían a caer por mi cuello y cara.
La mente se me quedó en blanco, tenía que ganar tiempo para pensar en un plan o algo. Abalanzarme sobre él y empezar a pelear no sería la mejor solución.

- Lamento comunicarte que mientras pierdes el tiempo hablando conmigo, el resto de mis amigos se dirigen a tu campamento y creo que no tienen muy buenas intenciones - gruñó enseñando los colmillos.

Mierda.

Estaba poniendo en peligro a todo el mundo, incluida Maya.

A la porra el plan, tenía que pasar a la acción ya. Volví a tapar el suelo con fuerza, si conseguía vencerme por lo menos también le costaría lo suyo quitar el suelo falso. Me levanté y me puse en posición de ataque, listo para defender nuestra única salvación.

- Ya te has decidido ¿no? Por mi opción favorita - dijo mientras sonreía y se acercaba a mí.

Dicho esto dio un gran salto para abalanzarse sobre mí y yo me preparé para lo peor.

Meg

Entre todo el tumulto de gente Parker y yo conseguimos divisar a Maya, estaba parada delante de un chico, aparentemente hablando con él.
El chico era alto, tenía el pelo negro y unos llamativos ojos azules. Su expresión lo era todo, estaba decidido a matar a todo el que estuviese por delante, pero claramente Maya lo había sorprendido.

Su cara me resultaba muy familiar. Demasiado. Entonces caí.

Dylan.

Había sido una idiota, desde el primer momento pensé que su desaparición no había sido por casualidad, siempre pensé que se había unido al otro bando.
Podrás pensar que fui mala persona en creer que nuestro mejor amigo podría hacer tal cosa, pero cuando eres un oyente son pocas las personas en las que puedes confiar, no dudas en hacer teorías locas sobre lo que podría haber pasado, porque sabes perfectamente que cualquiera de ellas podría ser verdad.

Me encantaba ver a Maya y Dylan juntos. Pero cuando este se fue empecé a odiarlo con toda mi alma. Había dejado a Maya destrozada,  mucha gente le decía lo que yo más me tenía que hubiera pasado, pero Maya solo se entristecía más aún. Finalmente dejo de pensar en él y lo olvidó, a partir de ahí empezó a volverse fría hacia cualquier chico, ninguno le agradaba ya que pensaba que podría hacerle lo mismo.

Hasta que llegó Alan. Él cambió la forma en la que Maya pensaba sobre los chicos, la liberó de su burbuja y le dejó respirar aire limpio. Creo que Maya vio tan inocente y torpe a Alan, que creyó que nunca sería capaz de hacer algo así.

Parker fue otra razón para que Maya pensara así. No es ningún secreto que Parker estaba colado por ella, lo demostraba todos los días. Enseguida lo miré y vi como un vivo color rojo recorría su cara dejando ver su enfado. Maya seguía ahí parada delante de él , ahora mismo estaría flipando en colores ante tal persona que estaba junto a ella.

Parker corrió hacia ellos, desenvainó su espada y separó a Maya de Dylan.

- Aléjate de ella - dijo furioso.

Gracias por leer 😻😻

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