The Four Horsemen Of Doom

Capitulo 25: Vamos a el grano.

-Bueno por lo que vine fue a hacerte una propuesta.

-¿De qué?.

-¿Te gustaría pelear por la libertad del pueblo?.

-Si, pero eso que tiene que ver.- y lo interrumpo antes de que termine.

-No, ahora otra pregunta ¿pelearias Junta a un grupo de personas para salvar a el pueblo de la corrupción?.

-Pues... Si... Este.- Lo vuelo a interrumpir.

-Entonces aquí va la última pregunta.- ahora el me interrumpe.

-¡¿Y todo esto para que?!.

-¿Quieres unirte a mi en un combate contra los líderes peculiares?.

-Ja lo dice enserio, te matarían de una manera muy absurda y sencilla o no, ni siquiera eso te mataría un soldado de ellos.- y comienza a reír.

-Bueno avía que intentar convencerte.

-Si.- para de reír y pregunta. -¿Que clase de reloj es ese?.

-A te iba a regalar uno si te unías a mi en este combate. Tiene funciones de celular aplicaciones barias es muy práctico y puede servir de mucho, pero ya veo que tu no quieres uno.

-¿Estas jugando verdad?.

-No.- y abro el reloj a su máximo esplendor.

-Wow, ¿Quién hizo eso?.

-Un amigo me ayudó a hacerlo.

-¿Es broma verdad?.

-No.

-¿Pero como los piensas acabar?.

-Con maniobras tácticas en un equipo bajo y luego derrotarlos de una forma grande.

-Pero, hay soldados, sombras, guerreros y ghouls que no tienen nada que ver con ellos.

-Exactamente, por eso si logramos volver esto igualitario para todos no habría problema.

-Te ayudaré, pero no será como lo imaginas.

-¿Por qué?.

-Las guerras son horribles, muchas bajas civiles, muchos inocentes, niños, niñas, mujeres, hombres, que no tienen nada que ver mueren a causa de estas guerras ¿Estas seguro de qué quieres luchar contra ellos?.

-Si.

-Bien te ayudaré.

-Pero, yo te aseguró de que no habrán muchos muertos, te aseguro que acabándolos a ellos.- me interrumpe.

-Acabándolos a ellos caerá el caos un la ciudad.

Trago saliva y le digo.
-Yo te aseguro que no será así.

-Bueno, sigue en tu ciego futuro.

Aprieto los dientes y digo.
-Yo me encargaré de matarlos a ellos y hacer que todos vivan de manera buena y salvo.

-Eso es tonto, lo que puedes hacer al derrotarlos, si lo logras claro está, es poner leyes que obligarán a todos a vivir en armonía.

-¿Confías en mi?.

-Este...

-¿Confías en mi?.- apretando los dientes.

-Pues...

-¡¿Confías en mi siquiera un poco?!.- al borde de las lágrimas.

-Si.- lo volteo a ver. -Si confío en ti.

-Gracias.

-Pero no será fácil.

-Lo sé.

-Pero quiero hacer algo bueno por el mundo.