Al día siguiente Saulo me levanta y me dice.
-¿Quien mierda eran esos?.
-No lo sé, pero ya me avían atacado y según mi compañero son otra rebelión pero más agresiva.
-Y ¿tú no eres como ellos?.
-No, ellos se les reporta matar a sus víctimas.
-Y ¿Tú que haces con las tuyas?.
-Yo noqueó a.-
-Así no lograrás nada, debes de incapacitar a tus rivales.- soy interrumpido por el
-Si, pero.
-Romperles los brazos piernas, pero no mates si no quieres.
-Esta bien.
-Y ¿ahora que haremos?.
-Pues deberías de preparar tus maletas para salir a entrenar una última vez juntos y luego irte.
-¿Te molesto que te golpearan?.
-Me molesta que seas tan suave con la gente.
-¿Por qué?.
-Porque así no lograrás ganarle a nadie.
-Aquí tienes 2 opciones, o matar a tus rivales para que no sigan sufriendo o incapacitarlos para que no sigan molestando.
-Pero, ambas son crueles.
-Pero debes de elegir una.
Después de eso Saulo me golpeó en el cuello y me llevo a una colina.
-¿Despertaste?.
-Si.
-Creí que tardarías más.
-¿Por qué lo hiciste? Y ¿Donde estamos?.
-No sé si recuerdes que yo no entrenaba ni hacia nada.
-Si.
-A pues cuando llegamos, mis padres al trabajar tanto, me mandaron a una escuela de karate, a la cual era el único alumno o bueno el único alumno que se quedó tanto tiempo. Mi maestro controlaba con excelencia la espada y se movía como el viento muy ágil. Un día que está entrenando con el ya después de las clases unos soldados de la luz entraron y amenazaron a mi maestro de que debía pagar el lugar que estaba usando sino sería encargado y cosas así, mi maestro permaneció calmado y les saco del lugar, luego me dijo.
-Saulo, te necesito y quiero que me primeras algo.
-Si sensei.
-Mañana quiero que vengas temprano para una caminata, y prometeme que nunca dejarás de entrenar.
-Si sensei.
Después de eso al día siguiente por la mañana unos soldados estaban escondidos y los noquee. Mi sensei no me dejó decirle nada hasta regresando del viaje, fuimos a la cueva a la que te lleve y me enseñó los pasadizos y como abrirlos sin hacer mucha fuerza al regresar el me dejó en mi casa y se fue a el dojo. Al día siguiente que estaba llendo hacia allá vi a muchos soldados tirados en el piso y corrí hací el dojo a ver a mi sensei, estaba tirado en el suelo y sangrando.
-Saulo.
-Sensei.- le dije con lágrimas en los ojos.
-¿Qué fue lo que le hicieron?.-No te preocupes Saulo, sólo fue una distracción mía que no me percaté de que los soldados que estaban en las escaleras estaban dormidos y no muertos.- se ríe un poco y luego toce por la gravedad de sus heridas.
-Sensei no se muera.
-Descuida Saulo ya te enseñe todo lo que sabía.
-Pero Sensei.
-Tenía un regalo para ti debido a tus esfuerzos y dedicación, tomalo esta hay en la repisa.
-Si sensei.
Era la espada de mi maestro y tenis una nota la cual decía: "Querido Saulo, espero que cuando uses esta katana sea para el bien tuyo y de los demás y recuerda hay dos cosas que debes de saber es tu decisión elegir la que prefieras, ya sea matar a tu rival o quebrarle los huesos son las dos opciones que tienes para evitar accidentes, te quiere y aprecia tu sensei.
Lo volteo a ver y yacía un cuerpo sin vida tirado en el piso del dojo en el que alguna vez entrene, lo levanté y lo lleve a el jardín luego hice un agujero y lo enterré en su lugar favorito de la montaña.
-Ya veo porque entonces lo de.
-Si.- me interrumpe.
-Y ¿Donde estaba el dojo?.
-Justo arriba de nosotros.
Volteo a ver y vi una dojo arrumbado y descuidado.
-Lamento no hacerte caso a la primera.
-No te preocupes.
-Y ¿Donde está esas espada?.
-En donde está enterrado el...
-¿Oye vamos a otro lugar?.
-No aquí quiero entrenar.
-Okey.
Después de entrenar Saulo me mostró donde esta enterrado su maestro y me dice.
-Oye quiero que tengas esto.-¿Qué cosa?.- me entrega una navaja suiza y me dice.
-Tomalo como regalo de cumpleaños.
-Gracias.
-Y que no se te olvide mi reloj.
Me río un poco y le digo.
-Claro, pero ¿tú también lo tomarás como regalo de cumpleaños?.-Pues si tu lo dices si.
Nos reímos y vamos a casa. Le expliqué a Saulo como usar el reloj y después de eso me lleva a el aeropuerto y nos despedimos.
-Adiós.
-Adiós.
Nos abrazamos y nos despedimos.
-Bueno te veré pronto.
-Si, supongo que cuando me necesites para una misión grande hay estaré.
-Si Saulo, hasta luego.
-Hasta luego.
Me voy a la sala de espera y después de un rato la azafata llamó a todos para abordar el avión e irnos.
Fue un viaje bastante aburrido, hasta llegar a él aeropuerto.
-¡Alexis!.
-¿Que pasa?.
-¿Estas bien?.
-Si, ¿Por qué? ¿Qué sucedió?.
-No, es que... ¿Fuiste atacado por los mismos sujetos? ¿no es así?.
-Si, pero los derrote.
-Bien ya estamos de camino a el aeropuerto por ti para ir a el cuartel.
-Okey pero que pasó te digo en el cuartel aquí no es seguro.
-Esta bien.
Llegaron por mi Juan y Alex y me dice.
-Ya están todos en el cuartel tenemos problemas.-¿Que pasó?.
-No creo que te agrade la noticia.
-¿Pero que pasó?.
-Espera a llegar a él cuartel y verlo.
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The Four Horsemen Of Doom
ActionEn un mundo envuelto el peleas, discordia, agonía, dolor, sufrimiento, perdidas... El cual es dominado por cuatro dictadores con sus propios seguidores. Haciéndose llamar por los nombres de: Los seguidores y soldados de la luz Las legiones sombrías...