Capítulo 15: Hay mas de mí.

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Página 1: uno de cada uno

Me encontraba en el hotel más alto y observada mis alrededores, preguntándome cuando acabaría con ellos y cuántas personas se revelarían ante estos bastardos. Alex me dijo que bajará que tenía algo para mí.

-Hola Alex ¿Qué pasa?.

-E estado trabajando en algo que te ayudará.

-¿Que cosa?.- pregunto algo emocionado y asustado ya que Alex no regala sus inventos.

-Es un reloj mejorado para tus misiones.

-¿Que misiones?.

-¿No fuiste a la última junta?.

-No, ¡¿que pasó?! en que quedaron.- digo preocupado.

-No pasó mucho sólo que habrá que hacer algunas misiones para ganar materiales y territorio.

-Mmm. Esta bien y ¿que tiene este regalo?.

-Pues este es el 3 que hago por lo pronto es mejor, Juan y yo ya tenemos uno.

-A esta bien.

-Bueno, lo que tiene tu reloj es algo así como un teléfono móvil puedes llamar, mansajear y pues tiene hasta juegos.- y se ríe.

-Perfecto y ¿esto en que ayudará a la misión?.

-Todavía no terminó.

-Perdón.

-Tiene un mapa mundial de donde están ubicados los líderes y los grupos peligrosos de la zona.

-¿Cómo hiciste todo eso?.

-2 años de investigación, bueno continuó.

-Si.

-Tiene una función con la cual puedes lanzar proyectiles y dispositivos para desactivar algunas cosas.

-Wow.

-Si esta genial, y el tuyo es el único que guarda estas funciones y se puede hacer pasar por un reloj común.- me muestra el reloj, es como un guante que abarcaba gran parte de la muñeca, pero también de podía hacer pasar por un reloj normal y era la herramienta perfecta para mí práctica compacta con muchas funciones, se podría decir que me había enamorado de ella.

Habíamos asignados un cuarto para juntas en las cuales discutíamos temas en ocasiones muy aburridos por lo cual era raro que y asistiera a ellas. En una junta estaban hablando sobre que tipo de armas podríamos hacer para eliminar a los soldados, yo no estaba prestando atención y estaba mirando por la ventana cuando vi que una luz dorada se acercaba dije que apagaran todo y se ocultaran subí a lo más alto y observe la luz dorada que se acercaba, era un guerrero dorado muy herido y parecía que lo estaban siguiendo, vi que no se podía ocultar ya que brillaba y recordé que los cristales brillan al estar cerca de un arma o de uno de estos peculiares, pero el cristal tenía que ser del mismo tipo, color o peculiaridad de éste.

El guerrero se paró y corrió hacia el yacimiento de agua y entró a una cueva. Ellos enteraron otra vez a la sala mientras yo fui a ver si era el último fragmento que nos faltaba. Al llegar a la cueva vi que el guerrero estaba escondiéndola en lugar de por la cueva y luego voltio hacia la salida, me oculte y me preocupe ha que no creí ser capaz de pelear contra un guerrero, ya que se les reconocía por su tremenda fuerza, el guerrero salió de la cueva y me oculte miro hacia los lados y salió corriendo pero ya sin brillar, imagine que había escondido el fragmento hay, comenze a buscarlo hasta que encontré sangre del guerrero, tome un poco de la sangre y comenze a buscar no iba a dejar que se llevaran la piedra que me faltaba. Al acercar la sangre vi que brillo algo y busque hay, vi una pequeña laguna de agua dulce y vi que de hay eran de donde venía el brillo, busque bien de dónde provenía antes de meter la mano ya que podría levantarse tierra y perderse, estuve así por unos 15 minutos y luego lo encontré metí la mano y saque el fragmento, era el que me faltaba el dorado el de los guerreros dorados, en eso se escucharon voces tire la sangre y me oculte.

Vi que entraron unos sujetos a la cueva y se debían.
-Te juro que vi el brilló aquí.

-Calla imbécil, de seguro fue una alucinación ya que si estuviera aquí seguiría brillando.

-Si... Lo lo siento jefe.- dice uno asustado.

-Vámonos entre más tiempo estemos aquí se está alejando.

-Ambos dicen si a la vos gruesa y que parecía ser su líder.- Las veces se me hicieron conocidas mire un poco y vi como se esfumaron al igual que las sombras con las que peleamos Juan Alex y yo.

Salí de la cueva y fui a mi habitación a dormir ya tenía 4 fragmento, uno de cada tipo, me sentía emocionado de ver que podían hacer estos.
Antes de que me durmiera Alex me llama desde el reloj, aún no sabía usarlo por lo cual lo habría por completo y contesté.

-Hola.

-¿Donde estuviste? pasaron 3 sombras.

-Si, lo sé y creo que las conocemos.

-No me digas que son.

-Sí.

-Y ¿te hicieron algo?.

-No no me vieron.

-¿Que crees que estuvieran buscando?.

-Un fragmento.

-!¿Como lo sabés?!.

-Por que yo lo tengo.

-¡¿Que?!- dice sorprendido.

-Si ya tengo los 4 tipos de cristales.

-Wow oye hablando de ese te quieren en la Junta de mañana hablaremos de algo serió y creo que se dieron cuenta de los cristales.

-Si, esta bien, tu no te preocupes por eso, ¿Va?.

-Si esta bien.

-Adiós descansa.

-Igual.

Me acosté a dormir y quede rendido, los cristales los tenía guardados en un lugar seguro y secreto, el cual no encontrarían.

En mi sueño nuevamente estaba en un edificio vestido igual con la gabardina y la tela que me cubría la boca, sólo que esta vez tenía puesto el reloj. No iba a dejar que pasará lo de siempre, me pare y comencé a correr, esta vez no me perseguían ningún peculiar, pero nuevamente comencé a sentir que me seguía el monstruo volteó hacia atrás y veo una sombra grande con cabeza de cabra muerta quedó paralizado por el miedo y antes de que me atrapará sale de mi gabardina una pequeña criatura y crea un campo de luz gigantesco que me cubre, la sombra gigante intenta atravesarla pero al intentarlo se destruye y me teletranporta a una cueva que se me hacía bastante familiar, veo un fragmento de cristal azul en una piedra y lo tomo, al hacer esto escuche una voz aterradora, creí que lo que se aparece frente a mí era la cabrá, pero al observar bien era una persona, la cual me dice.

-Nosotros somos tu y tu eres nosotros.

Después de beso salen 4 tipos parecidos a mi y comienzan a acerse a mí...

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Gracias por leer.

 The Four Horsemen Of DoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora