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 Sé que estuvimos hablando dando rodeos,

pero me gusta pensar que la simetría

me mantendrá más cerca de ti.  

-Sight of the sun, Fun


La sala de música que se encontraba en el ático del teatro del centro siempre había sido su lugar preferido, ahí había un piano, que seguramente había sido una majestuosidad en sus buenos tiempos, ahora estaba algo desafinado, pero eso no le impedía practicar ahí de vez en cuando.

-Madge –su nombre retumbó en todas las paredes.

-¿Qué?-.

-Necesitamos hablar –murmuró Katniss caminando hacia ella.

-Pierdes el tiempo, ambas sabemos que eso no funcionará –siguió tocando con más intensidad.

-Pudiste habérmelo contado –le recriminó la pelinegra.

-Tú estabas feliz con Peeta, creí que nada penetraría tu burbuja. Katniss, te gustaba un chico por primera vez, no te lo iba a echar a perder por un asunto de... -no quería echarle eso en cara, pues verla feliz se sentía bien.

-Bueno, ahora que Peeta no está puedes decirme lo que quieras-.

-Pero si ustedes...-.

-Vasta. Te quiero escuchar a ti, cuéntame que es lo que pasa –sentenció sentándose a su lado.

-No creí que me enamoraría así de él- dice al borde de las lágrimas –Ni que todo acabase tan mal. Sé que soy una tonta pero, en verdad creí que si no sabía quién era desde el primer minuto yo de verdad podría gustarle-.

-Madge, Gale está muy preocupado, ha llegado a mi casa preguntando por ti –no sabía si estaba bien mencionarle a su amigo, pero es que la había alterado tanto que ella misma había salido corriendo directo al taller de Peeta, pero Madge no estaba con él, así que después de pasar por el parque y la pradera y no encontrar señales de ella decidió probar suerte en el teatro, y ahí estaba.

-¿Le has dicho dónde estamos?- pregunto asustada.

-Claro que no, este es tu lugar especial, además, necesitaba hablar contigo a solas antes de que él apareciera –eso era verdad, si la rubia por fin hablaba no quería que nadie lo arruinara.

-Así que supongo que lo sabes –Kat sintió que el alma se le caía a los pies.

-Él me lo dijo, tenía que encontrarte cuanto antes, cuando me entere de que estas embarazada, yo...-.

-¿Qué? –la interrumpió.

-Oh, Gale me lo dijo, está muy preocupado. Prim le ha dado un té para que pueda dormir mientras yo hablo contigo –en cierta forma eso explicaba el por qué Gale no había salido corriendo detrás de ella.

-Oh no, Katniss –sentía como se le oprimía el pecho, no solo por pensar en que sus amigos posiblemente sería una familia, sino por darse cuenta de que sentía pánico por el futuro, por estar en el lugar de Madge.

-Me tienes aquí para lo que necesites, eres mi mejor amiga sobre todas las cosas y sobre todos los chicos-.

-Eso es muy tierno Kat, pero –se le escapo esa risita tan femenina de siempre –No estoy embarazada. Supongo que Gale te mintió para que hablaras conmigo-.

-Lo matare-.

Madge soltó otra carcajada.

[...]

-Me alegra verte-.

Madge seguía sin mirarlo a los ojos, estaba concentrada mirando el pavimento como si fuera una gran cosa.

-Lo siento. Lamento mucho todo lo que dije en casa de Katniss aquella noche –ni siquiera le respondió –No debí haber reaccionado así pero, bueno, ella ha sido la única chica de... humm, permanente, constante, como sea... siempre fue ella –eso logró captar su atención –Antes de ti, creo, era así antes de que.... –la miro a los ojos, había una llama en su mirada –Lo siento-.

-Ustedes son muy parecidos, –replicó la rubia mientras se cruzaba de brazos –no son buenos con las palabras y son impredecibles. Así que, Hawthorne, ¿querrías explicarme porque le mentiste a Katniss con algo como eso?-.

"Porque estaba desesperado. Desesperado por no encontrarte. Desesperado por haber sido tan idiota."

-Era necesario –dijo simplemente.

-Esa no es una explicación –replicó la chica.

Pero él no habló más, solo se acercó a ella, la besó ferozmente y después de marcho. Y aquel beso tampoco fue una explicación; y se dijo a si misma que eso no era suficiente para perdonarlo, esta vez le costaría mucho más que eso.


[...]

Madge había vuelto casi como nueva al siguiente lunes; parecía que las cosas estaban de vuelta a donde pertenecían, y Kat podía volver a respirar tranquila. De vez en cuando podía notar que su amiga se perdía en sus pensamientos, pero no quería hacer ninguna pregunta al respecto para no volver a empeorarlo todo entre sus amigos.

Por otro lado, había notado el distanciamiento de Finnick del resto de sus amigos, ya no pasaba los almuerzos con Johanna ni la acompañaba a las prácticas de gimnasia como solía hacer hasta hace poco; pero Jo no se veía tan afectada, pues Delly le había comentado que ahora salía con un nuevo chico que ella amablemente le había presentado, cosa que de cierta manera le agradaba, ya que había dejado de lado sus insultos hacia ella y las miradas coquetas que compartía con su ahora novio.

Tenía que volver a su casillero antes de la clase de Química Orgánica; se apresuró por el pasillo tratando de no tropezar con nadie, cuando llego a su destino e introdujo la clave, se deslizó justo al momento de abrir un sobre color crema.

"No me olvides"

-M-

Justo al terminar de leer la nota, llego a su mente aquel apuesto chico rubio y de mirada azul, igual que los pétalos de aquella florecilla, entre sus dedos descansaba el perfecto retrato de un ramillete de Miosotis; esos últimos días había estado tan absorta en Peeta, la escuela y el trabajo que ni siquiera recordaba a su "admirador secreto", sintió una punzada en la boca del estómago, él le pedía que no lo olvidara y eso era justamente lo que ella hacía, pero, ni siquiera sabía de quien se trataba, se dijo para restar un poco de culpa.

¿Desde cuándo ella consideraba los sentimientos de los demás?

Finnick caminaba en su dirección, así que rápidamente mezclo la pintura con sus notas sueltas.

-Chica en llamas- la llamo cuando se detuve frente a ella. El apodo había llegado por si solo cuando, por accidente, incendio el laboratorio de química, Finnick lo había dejado de usar pero había regresado inmediatamente cuando la vio ponerse tan roja como fresa silvestre frente a Peeta Mellark, y ella no pudo detenerlo una vez que la burla había empezado.

-Hola –le respondió.

-Veo que vas tarde a mi clase –dijo en tono petulante.

-¿Ahora eres maestro sustituto? –se burló ella de vuelta.

-Algo así –le guiñó el ojo y poso una mano en la espalda de la chica para apresurarla.


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Hola!

Espero que les guste este capítulo y de paso quería agradecer a @jimeluna92 eres un amor, gracias a todos por seguir la historia y espero poder volver a actualizar en unos días. 

No sé a ustedes, pero a mi en lo personal me encantan esas pequeñas florecitas azules, en mi país las conocemos como "No me olvides" así que de ahí la nota del admirador ;)

Besos.



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