Spot me... [Encuéntrame]

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Puedo sentirte en mi corazón y en mi sangre

-Caught in the middle, Kodaline 

Peeta no almorzó con ellas en el transcurso de la semana, cosa que decepcionó a Kat, que esperaba agradecerle de verdad por el pequeño obsequio, y, posiblemente, si se daba la oportunidad y el chico del pan le volvía a pedir salir, habría dicho que sí.

"-Está ocupado con los proyectos de clase-" lo había excusado Delly mientras almorzaban el jueves.

Claro, proyectos a mitad de ciclo. Pensó con molestia la pelinegra, que, por alguna razón, no dejaba de imaginarse a Peeta Mellark enredado en los brazos de alguna de las rubias con cuerpo de infarto que lo perseguían por todo el campus.

Sentía algo de remordimiento, quizás él había decidido no insistirle más por el modo en el que ella declino su invitación; no era su intención ser tan brusca con el chico, pero la verdad era que tenía más experiencia en métodos de supervivencia ycaminando por el bosque, que en cosas de chicas, como citas y vestidos.

-¿Todo en orden Katniss?- Madge la miraba sobre el hombro a mitad de la clase de Ecología.

-Claro- respondió mirando al podio frente a ellas.

Parecía que su amiga había vuelto a prestar atención a la profesora, pues no siguió insistiendo. Tamborileo su libreta de apuntes con el borrador del lápiz y suspiro de manera frustrada, tal vez Madge tuviera algo interesante que decir al respecto de la "situación" en la que se encontraba, si bien, tampoco era una experta en chicos, si interactuaba con más de ellos que la pelinegra, de la cual, sus únicas referencias podrían ser Gale y Finnick, quienes ni siquiera eran citas, simplemente amigos.

-Madge...- volvió a intentar cuando noto que la rubia no la había escuchado –Madge...- esta vez obtuvo la atención que necesitaba.

-¿Si?-.

-Esto sonara tonto pero...- sus mejillas se tiñeron, se imaginaba a si misma como una fresa silvestre y espero que ninguno de sus compañeros lo notara.

-Suéltalo antes de que Coin note que no prestamos atención- murmuro su amiga.

-Peeta...- trato de comenzar.

Sorpresivamente, Madge dio un rápido giro para mirarla a los ojos. Le hizo un gesto para que continuara hablando, así que tomo aire y le contó su último encuentro con el joven, ella la escucho atentamente, sin importarles que podía hacerles la profesora Alma si las descubría.

-No lo pienses mucho Kat, solo devuélvele la incitación y ya- le aconsejo. Ella frunció el ceño, aquel no era un sorprendente plan, era un horrible plan que podía terminar con ella pasando la peor vergüenza de su vida universitaria. Sin embargo, no tenía un mejor plan, ni otras opciones. 

[...]

Salía a su almuerzo cuando la vio, estaba recargada en una de las columnas de la Facultad de Derecho a la que asistía. Podía jurar que en su mirada había determinación cuando la vio caminar hacia él.

-¿Podemos hablar?- ahora no lo miraba a él, su vista estaba fija en su grupo de "amigos", que consistía en varios chicos del equipo de lucha y algunas chicas de sus clases.

-Nos vemos luego chicos- se despidió sin dejar de mirar a la pelinegra. Sentía que aquello era una alucinación, una buena alucinación; trato de recordar si había vuelto a aceptar alguna de las bebidas de Cato, pero no había nada. Ese momento, mientras caminaba detrás de ella hacia cualquier parte, era más que real.