Capítulo 1

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El destino es curioso. Le gusta sorprender a las personas y ponerlas en las situaciones que menos se esperan, como por ejemplo, un incendio. 

Penny Forrester se había graduado mucho antes que el promedio debido a su alto IQ, pero al sentir que era demasiado joven para la universidad decidió aceptar la oferta de un agente y actuar en una serie juvenil. Sin embargo, cuando llegó al set de grabación hace un año y medio, jamás pensó que saldría de ahí en una ambulancia en compañía de su madre y su adorada mascota. Experimentar un encuentro tan cercano con la muerte la hizo darse cuenta de que su carrera como actriz juvenil había llegado a su fin a sus cortos 14 años de edad y que había malgastado su tiempo e inteligencia en algo que no le satisfacía. 

Cuando era pequeña solía acompañar a su padre a su trabajo en una importante empresa dedicada a la inteligencia artificial. Adoraba esos paseos, ver a los robots y almorzar en la cafetería con él. Hasta que falleció, dejándola sola con su madre y hermana, y congelando ese sueño de seguir sus pasos. Sueño que, al parecer, el pasado incendio había descongelado.

Después de recuperarse mental y físicamente durante un año en el campo Penny ha decidido mudarse e inscribirse en el instituto tecnológico de San Fransokyo y cumplir su sueño.

Al ser una adolescente de 15 años, Penny no podía controlar la emoción y el nerviosismo de asistir de nuevo a un instituto. Siempre había sido una chica algo introvertida y de pocos amigos asi que entre sus temores estaba el no poder socializar bien. Su hermana, Tessa, era todo lo contrario a ella: extrovertida, parlanchina y siempre parecía que había consumido una gran cantidad de azúcar. Se había encargado de darle todo tipo de consejos para hacer amigos y le dio una lista de películas para estudiar el tema. Penny dudaba que ver High School Musical a mitad de la noche le fuera a servir de algo. Ni siquiera se dio cuenta cuando se quedó dormida.

—¡Despierta, dormilona! —chilló una voz en su oído, sobresaltándola. 

Penny lanzó manotazos al aire para impedir caer de la cama, pero fue en vano. Soltó un quejido mientras se quitaba la sábana de la cara y miraba con odio a Tessa. Su fiel perro, Bolt, se encontraba junto a su hermana con un trozo de tocino entre los dientes. 

—¡¿Qué demonios te pasa?! —gritó lanzándole un peluche que la chica esquivó con destreza— ¡Y tú, me has traicionado por tocino!

Generalmente Bolt no dejaba que Penny cayese victima de las tretas de Tessa, a menos que la chica lo sobornase con comida grasosa. El can salió de ahí antes de recibir otro regaño.

—Deberías agradecer que tu adorada hermana te despertó, —se apoyó en el marco de la puerta con una ceja alzada— ¿No estás emocionada por tu primer día de clases?

Fue entonces que Penny se dio cuenta de la situación. Luchó por salir de entre las sábanas para agarrar su reloj-alarma que en esos momentos se encontraba en el suelo. Otra vez lo había lanzado al piso sin notarlo.

—¡Ay! —miró la hora aterrada— ¡en treinta minutos empiezan las clases! 

Penny salió disparada al baño a lavarse la cara y los dientes con su hermana siguiéndola. Se mostró confundida cuando encontró una muda de ropa limpia en el estante donde guardaban las toallas.

—Sabía que esto te pasaría, por eso te dejé ropa lista.

—Si no me hubieras despertado a gritos te abrazaría ahora mismo.

Tessa le sacó la lengua a modo de burla antes de bajar al primer piso. Por suerte su hermana, además de ser un despertador molesto, tenía un buen gusto en ropa, le había dejado jeans y una playera blanca simple. Cuando terminó de asearse, tomó mi mochila y bajó rápidamente.

Always in my head »Penniro«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora