Always in my head »Penniro«

Capítulo 14

—Si Hiro no hubiese explotado de rabia, créeme que lo habría hecho yo —gruñó Gogo sentada en el pequeño sofá— ¿Quién demonios se cree ese chico?

Luego de tal escena con Hiro y Jason, Penny entró de inmediato a su taller, y cinco minutos después Gogo y Honey habían aparecido también. Mientras Gogo maldecía, Honey estaba pensativa en el sofá sin decir palabra alguna.

—Hey Honey, ¿todo bien? —preguntó Penny llamando la atención de su rubia amiga y de paso la de Gogo.

—Es cierto, deberías estar lanzando corazones por los ojos luego de la escenita que montó Hiro, ¿qué te ocurre? —preguntó Gogo algo preocupada, este comportamiento en Honey no era normal.

La rubia suspiró pensando que tal vez sería bueno compartir su reciente preocupación respecto al chico nuevo.

—Gogo, tú que me conoces desde hace años sabes que a veces puedo leer a las personas ¿verdad?

La pelinegra asintió. Era cierto que Honey podía analizar a las personas por medio de sus acciones y saber si son de fiar a no, al menos había funcionado la mayoría de las veces.

—Lo siento pero me he perdido, ¿de qué hablan? —preguntó Penny con curiosidad. 

—Creo que es ella quien debería explicar, no entiendo mucho tampoco —dijo Gogo apuntando a Honey.

—Es complicado para mí también, pero en pocas palabras puedo percibir las intenciones de las personas. No es como si fuera una psíquica o algo así, simplemente a veces hay gente que no me da buena impresión por sus acciones, miradas o palabras. He acertado la mayoría de las veces —explicó lo mejor que pudo.

—Es decir, que eres buena leyendo a las personas —resumió Penny. Honey asintió.

—Y me di cuenta de que este chico, Jason, trama algo o está metido en algo —dijo finalmente.

Penny y Gogo la miraron con extrañeza y sentaron una a cada lado de la rubia para que siguiera hablando.

—Lo sentí la primera vez en el festival cuando Hiro y tu se encontraron con él.

—Aguarda, ¿cómo sabes eso? —interrumpió Penny con el ceño fruncido.

Honey empezó a tartamudear y Gogo se frotó los ojos, indignada ante la metida de pata de su amiga. Empezaron a soltar palabras al azar poniendo excusas hasta que Penny solo negó con la cabeza.

—Okey, ya entendí. Nos siguieron y no me sorprende que lo hayan hecho, continúa.

—Bien, la cosa es que luego que Hiro y tu se despidieron de él, vi su mirada mientras los veía irse. Era como si estuviera tramando algo, pero luego de observarlo un rato me di cuenta de otro sentimiento en sus ojos.

—¿De que hablas? —preguntó Gogo.

—Sus ojos demostraban temor —explicó.

—¿Tenía miedo? —preguntó Penny.

—Si, como si temiera no poder hacer algo o, como si estuviese asustado de alguien.

Penny y Gogo se miraron sin saber que responder.

—Bueno, esa vez te pedí investigarlo para quedarme tranquila, ¿descubriste algo?- preguntó Honey mirando a Gogo.

Ella asintió y tocó algunos iconos de su reloj inteligente. Una pantalla holográfica se materializó ante ellas mostrando la hoja de vida escolar de Jason.

—Un momento, ¿esto es legal? —preguntó Penny asustada.

—Descuida, he hecho esto antes y jamás me han atrapado —Gogo se alzó de hombros, restándole importancia— Bien, su nombre completo es Jason Uyeda, es mitad japonés y mitad canadiense. Su madre es Alisson Grace, quien se separó de su padre cuando él era pequeño, y su padre... Joder —Gogo se quedó callada y boca abierta.

—¿Qué?, ¿quién es? —preguntaron a la vez.

—Jason es hijo de Masao Uyeda, actual fundador y presidente de Airsoft Tech —dijo aún sorprendida.

—¡¿Qué?!

Honey sorprendida se acercó más a la pantalla como si no creyese lo que leía. Penny en cambio se paralizó un momento con los recuerdos que le traían la mención de esa empresa.

"Hey, ¿Otra vez aquí?"

"¡Penny, debes salir de aquí! ¡Yo te alcanzaré luego, lo prometo!"

"¡No! ¡Papá!..."

—...nny.

Penny tapó sus oídos tratando de alejar los crudos recuerdos que volvieron desde el pasado.

—¡Penny, reacciona!

Gogo la sacudió por los hombros regresándola al presente. No se había dado cuenta cuando había cerrado los ojos y escondido la cabeza entre las piernas como lo hacía desde que ocurrió el accidente. Honey limpió con un pañuelo las lágrimas que no sabía que había soltado.

—¡Casi nos has matado del susto! —exclamó Honey abrazándola— Empezaste a encogerte y a tapar tus oídos derrepente, y... 

—Llamabas a tu padre. —completó Gogo con algo de intranquilidad— Estábamos muy angustiadas, ¿quieres hablar de eso?

Gogo pasó su brazo por encima de su hombro con delicadeza mientras se sentaba a su lado, tratando de detener los temblores que azotaban su cuerpo. A su otro lado Honey tomaba sus manos y les daba leves apretones.

Penny suspiró ya más calmada. Hace años no sufría un ataque de pánico y creía haberlos superado. El tema de su padre era delicado en su familia así que trataban de no mencionarlo a él o a la empresa que causó la tragedia.

—Mi padre murió cuando yo tenía nueve años. Trabajaba como jefe del equipo de ingeniería robótica en Airsoft Tech —empezó a relatar, finalmente luego de permanecer un rato en silencio— mi familia prefiere mencionar solo los recuerdos felices de él y tratamos de evitar el nombre de esa empresa, entenderán entonces que escucharla me trajo malos recuerdos.

—Oh Penny, siento oír eso —dijo Honey con desánimo pero sin mostrar lastima hacía su amiga ya que sabía que no le serviría de ayuda en ese momento.

Gogo no mencionó nada, mas bien se veía pensativa.

—¿Gogo? —Penny la sacó de sus pensamientos— ¿todo bien?

—No quiero sonar como una insensible, solo es curiosidad. ¿Puedo preguntar algo?

—Adelante —dijo Penny. 

El desahogarse sobre ese tema con alguien que no fuese parte de su familia había sanado un poco el dolor por la pérdida de su padre.

—Tienes quince, ósea que tu padre murió hace siete años.

Penny asintió sin saber a dónde se dirigía el asunto.

—Eso quiere decir que tú padre fue una de las víctimas de la explosión de la central de Airsoft Tech en San Fransokyo —concluyó Gogo.

Honey se tapó la boca sorprendida. Penny asintió otra vez.

—Si, el murió en esa explosión. —apoyó su cabeza en el hombro de Honey y parpadeó en un intento de retener el llanto— F-Fue algo terrible. El humo, las alarmas, esa gente corriendo desesperada por los pasillos...

Ambas chicas se miraron asustadas.

—Lo dices como si hubieses estado allí.

Penny respiró profundamente y abrió los ojos, mirando sus manos temblorosas.

—Es porque estuve allí.