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ㅡ ¿Puedes explicarme cómo es que esto sucedió?

Los dedos de JongDae se mueven rápidamente sobre el mando de la consola, escucha la voz de su esposo sin embargo, su cerebro decide simplemente no decodificar las palabras ㅡ Dame un momento, amor. Sólo un momento...

ㅡ ¡JongDae! ㅡ MinSeok le llama, provocando que el menor pierda terriblemente en el juego. ㅡ Ahora.

ㅡ ¿Qué? ㅡ pregunta con fastidio, mirando a su esposo por el rabillo del ojo mientras reanuda la partida. ㅡ Perdí por tu culpa, estaba a punto de romper mi propio record, MinSeok.

En la pantalla el juego se ha reiniciado pero, JongDae está tan concentrado en la mirada molesta de la persona a su lado que vuelve a perder. MinSeok gruñe con fastidio, caminando a furiosas zancadas hasta llegar justo frente a la televisión, cruzándose de brazos y estando totalmente listo para encarar al menor con una ceja alzada.

JongDae se olvida del juego por un momento mientras le sonríe con ternura a su esposoㅡ ¿Por qué estás utilizando una camisa rosa? Es linda pero, no recuerdo haberla visto antes y...

MinSeok rueda los ojos, interrumpiendo a su esposo con un suspiro pesado y es entonces, cuando lo deja ver: un bonito y brillante calcetín rojo, le sujeta con sólo sus dedos pulgar e índice, cómo si el sólo tocarlo le molestara y lo exhibe con su brazo extendido justo frente a la nariz de JongDae.

ㅡ En realidad, se supone que estuviera vistiendo una camisa blanca, no rosaㅡ le explica, hablando con lentitud y con -fingida- calma. ㅡ Pero la verdad, no estoy seguro de que es lo que pudo haber ocasionado este accidente, ¿y tú, amor?

JongDae comienza a sonrojarse, frunciendo el ceño lentamente y adoptando un gesto realmente avergonzado.

ㅡ ¿Acaso esto es... tuyo? ㅡ MinSeok pregunta, su esposo niega con la cabeza pero mantiene los labios cerrados en una fina línea. ㅡ Oh, ¿en serio? Porqué recuerdo que tan sólo la navidad pasada te regalé un par muy parecido a...

ㅡ ¡Bien! ㅡ JongDae se levanta del sillón, arrebatándole el calcetín y guardándoselo rápidamente en una de las bolsas laterales de su pantalón. MinSeok regresa a la posición de brazos cruzados, enarcando una ceja y exigiéndole, sin palabras, una explicación. ㅡ Oh, vamos, es sólo una camisa...

ㅡ Tresㅡ MinSeok le corrige. ㅡ Son tres camisas de vestir, cinco de las interiores, un montón de calcetines y un par de bóxersㅡ enlista. Su esposo le mira angustiado. ㅡ ¿Ya mencioné que dos eran de mis mejores camisas?

ㅡ ¡Lo siento!

El mayor niega con la cabeza, acariciando suavemente el hombro de su esposoㅡ No, yo lo voy a sentir cuando salga tu ropa de la lavadora. Digamos que... me olvide un calcetín azulㅡ dice, como quien habla del tiempo. Sonriendo con inocencia, por supuesto, y corriendo a su habitación antes de que JongDae pueda si quiera reaccionar.

Es muy tarde ya cuando el menor corre hasta la lavadora y detiene el ciclo de lavadoㅡ ¡MinSeok!

Además de un montón de risas, lo único que JongDae alcanza a escuchar desde el cuarto de lavado es "¡El celeste te queda muy bien, Dae! ¡Definitivamente es tu color!"

Matrimonio A Los Veinte // ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora