Neoz School [PAUSADA]

Capítulo 37

NARRA ALICE

— Alice, te amo pero en este momento me estas asfixiando— Dijo Taeyang. Había dejado a Jaeyoon cuidando a Hyojong, aunque al principio me costo convencerlo pude, vio lo importante que era para mi y finalmente acepto. Me enteré de lo que paso el día que Hui vino. A mi rayo de sol le habían disparado, y por un esfuerzo que hizo ayer la herida se abrió. Ahora estaba acostado en su cama, tenía estrictamente prohibido salir de ella, debía descansar.

— Lo lamento Rayito de sol, realmente te extrañe maldito psicótico— él sonrió— ¿¡Qué onda con tu cabello!? Habíamos acordado que sería negro maldito traidor.

— ¿No me queda el violeta?— dijo haciéndose el ofendido— Calla que tu cabello esta del asco— Y tenía razón, mis raíces rubias estaban apareciendo quedado mi cabello de dos colores y quedaba feo, pero no tenía tiempo para eso— Gracias— soltó repentinamente, yo lo mire extrañada— Gracias por preocuparte por Hyojong, aún cuando él te secuestro y no se que cosas te habrá hecho.

— No me hizo nada malo Taeyang— lo mire mientras tomaba una de sus manos— Hyojong....Yo lo se todo, sobre él y.... No quiero dejarlo solo. No puedo dejarlo solo.

—Gracias por eso, cuídalo mucho. Yo en estas condiciones no puedo hacerlo ¡Soy un maldito invalido! No puedo hacer nada.

— Debes descansar para recuperarte más rápido, me tengo que ir— Me pare de la silla en la que me encontraba, la cual se ubicaba a un costado de la cama de Taeyang. Me acerque a él y le di un pequeño beso en la frente antes de irme, no confiaba que Jaeyoon aguantara mucho cuidando a E'dawn.

Al salir de la habitación de Taeyang empecé a sentirme terriblemente mal; Mi cabeza dolía, daba vueltas, estaba mareada y tenía ganas de vomitar todo el almuerzo. Sentía que me caería en cualquier momento, me apoye en una pared para no caer. Inconscientemente lleve una mano a mi estomago, cerré mis ojos con fuerza, realmente me sentía del asco. De a poco mis piernas empezaron a perder la fuerza y el equilibrio.

—¡Alice!— Oí la voz grabe de Zuho llamarme preocupado, la vista se me nublo y perdí el equilibrio. Sentí sus brazos tomarme antes de perder el conocimiento.

NARRA INSEONG

Youngbin quería salir conmigo. Hoy cumplíamos diez años de habernos conocido. Caminábamos tomados de las manos por las calles vacías, no sabía a donde me llevaba aunque el camino se me hacía extrañamente familiar. Al llegar a un árbol no pude evitar romperme, solté la mano de Youngbin y las lleve a mi rostro. Me deje caer en el césped junto a mis lágrimas. Frente a mis ojos tenía la tumba de mi abuela, la única persona que me había cuidado cuando mi mundo se venía abajo. Youngbin se agacho a mi lado y paso sus brazos por mis hombros.

— Hace ya diez años que te encontré llorando por su muerte, recuerdo que cuando te vi pensé que eras una chica, una chica muy linda. No me gusto verte llorar aún si no sabía quien eras.

— Ese día pensé que mi vida se acaba, no sabía donde iba a parar. Pero llegaste tú, como si fueras un ángel viniste y salvaste mi vida Binnie.

—Abuela, honestamente no nos conocemos— Youngbin habló mirando el retrato de mi abuela colgado del árbol— Pero quiero que sepa que cuidare a su nieto por toda la eternidad, él se convirtió en un gran hombre como usted hubiese querido. Daré mi vida por él si es necesario...... Porque lo amo.

Lo miré sorprendido ¿Él me amaba? Mis lágrimas seguían saliendo de mis ojos. Youngbin dejo una flor sobre la tumba de mi abuela me miro a los ojos sonriendo, limpio una lágrima de mi rostro tal como lo hizo el día en el que nos conocimos. Él se acerco a mi y me beso, pero esto se sentía diferente a todos los besos vacíos que me había dado antes, en este beso sentía que lo que decía era cierto. Sentía el amor que él sentía hacia mi y eso me hacia feliz. Amaba a Youngbin y Youngbin me amaba a mi y eso era lo único que necesitaba para ser feliz. Aunque sabía que mientras estuviéramos metidos en este mundo no seríamos completamente felices, pero no me importaba. Tenía al hombre que amaba a mi lado.