Capítulo 3

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Entró a una recámara muy titubeante. Y no salió. Los minutos pasaban y nada que ella salía. Max se comenzó a preocupar pues ella sólo se soltó y entró sin decirle nada. No quería entrar, pues no quería parecer un confianzudo, así que sólo le habló.
Max: ¡Andrea, ¿estás bien?! - acercándose a la puerta -

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Guillermo: Ni se te ocurra decirle nada - sacando una pistola - o lo mato
Andrea: ¿qué quieres? Ya obtuviste lo que buscabas en mí. ¿qué más quieres de mí?
Max: ¡Andrea! - desde afuera - ¡¿Estás bien?!
Andrea: ¡Sí, querido! ¡No pasa nada! ¡Gracias por acompañarme y disculpa que no te acompañe a la puerta, querido! - hizo énfasis en la palabra- Baja el arma - dirigiéndose a Guillermo

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Max: ¿Querido? Esto no está bien. Ella odia esa palabra - frunciendo el ceño - Voy a entrar
Se acercó a la puerta, y pudo escuchar unos cuantos sollozos seguidos de unos - otra vez no, por favor- casi susurrados por completo. Entró y lo primero que vio fue el peinador, y había un arma allí. La tomó sin pensarlo dos veces, y cuando volteó hacia donde los sollozos- que se estaban volviendo más fuertes- se quedó helado. Era un hombre con sólo el pantalón puesto, aunque desabrochado. Sí. Y estaba arriba de una mujer completamente desnuda. Ella sollozaba y le suplicaba que no lo hiciera. Era Andrea. Entonces volvió en sí y se acercó a aquel hombre, cargó la pistola y le apuntó en la nuca. El hombre se quedó quieto. Al parecer el frío metal contra su nuca lo hizo helarse. Andrea de pronto guardó silencio. No sabía que pasaba, sólo sabía que el tipo que intentaba violarla se detuvo en seco.
Max: Aléjate de ella. Ahora - amenazadoramente. El hizo caso, pero Max continuó apuntándole con el arma- Lárgate y no te vuelvas a aparecer por aquí - el tipo sólo se le quedó viendo sin inmutarse - ¿¡No oíste?! ¡QUÉ TE LARGUES! - Entonces aquel tipo se fue y Max dejó el arma en la mesita de noche, se acercó a Andrea y la abrazó, aferrándola a su pecho. Entonces sus sollozos se volvieron a escuchar, pero esta vez mucho más fuertes y violentos. Y se aferró a su pecho como si la vida se le fuera en ello. Y él no pudo más que estrecharla con mas fuerza.
Max: Cálmate, todo está bien- acariciándole el cabello-
Andrea: - susurró - Gracias. Muchas gracias - aferrándose aún más a él, si es que eso era posible, y soltando violentos sollozos-
Max: Ya, ya. Todo está bien, Andy. No te hizo nada - aún acariciándole el cabello -
Ella continuó llorando hasta quedarse dormida. Max la vistió con su camisa, pues no que quería urgar en sus cajones. La acomodó en la cama y él se sentó en el filo de la cama y se quedó observándola. No podría dormir pensando en lo que estuvo apunto de sucederle a su nueva amiga. Pasó la noche en vela, velándole el sueño a Andrea. Fue hasta la madrugada que ella despertó agitada y con un sudor frío perlándole la frente. Entonces Max se le acercó.
Max: Tranquila, Andrea, no pasa nada - intentó tomarle la mano pero ella de un sólo salto se fue hasta la puerta, alarmada-
Andrea: No te me acerques - asustada, pegando su cuerpo a la puerta -
Max: Andrea, soy Max. - acercándose a ella con cautela - No soy ese tipo. Escuchame bien. Soy Max. Enciende la luz
Andrea: - encendió la luz con mucha lentitud y lo vio. Al darse cuenta de que no era Guillermo, corrió a sus brazos- ¡Max! - Comenzó a llorar a la vez que él la estrechaba con fuerza- ¡Tenía tanto miedo! ¡Llegué a pensar que eras Guillermo!
Max: Ya, ya - acariciándole  la espalda - No está. No te preocupes. Fue un mal sueño, Andy, intenta calmarte. - ella hundió su rostro en el pecho de él,  dándose cuenta de que no traía camisa. Eso la hizo sonrojarse y controlar los sollozos - ¿Estás mejor?
Andrea: - aún abrazándolo - Muchas gracias - se separó de él y tras mirar su tonificado abdomen, lo miró a los ojos - ¿Qué le pasó a tu camisa? - extrañada por verlo así en su casa
Max: Pues, digamos que se la prestéa alguien - mirándola de pies a cabeza. Ella agachó la mirada para verse y se sonrojó inmediatamente. No llevaba ni sujetador, ni bragas. ¡Santo Dios! Pensó ¡Max me vio desnuda! Llevó sus manos a su rostro para cubrirselo. Max soltó una sonora carcajada- ¿Qué pasa? Sólo te presté mi camisa. No quise meterme en tus cosas.
Andrea: Gracias. Pero Max, me viste... - guardó silencio-
Max: No, no te preocupes. Sería incapaz de aprovecharme de ti. Mucho menos en las condiciones en las que estabas. Lloraste hasta quedarte dormida
Andy: ¿ no dormiste? - Max negó con la cabeza- Pero, ¿por que?
Max: Quería estar despierto por si algo así pasaba
Andy: Gracias. Apenas me conoces y te preocupas más por mí que las personas que me han conocido desde que nací - una lágrima se deslizó por su mejilla

Tal vez este un poco corto, pero creo que es mejor subir cortos y seguido que subir largos y dejar mucho tiempo en subir. Gracias por leer y espero les guste!!!!! Si hay palabras o partes que no entiendan, siéntanse libres de preguntarme! También, acepto ideas, sugerencias y crítica constructiva. Graciass!!!!

Cuando No Es Como Debería Ser...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora