Capítulo 25

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Buenooo que l@s he chiflado, no?? Han sido un capítulo por semana durante ¿3? Semanas. Gracias por seguirme acompañando en este maravilloso viaje y aquí el cap de hoy. Disfruten!!

Ricardo: Si claro que sí. No hay problema.

Adri: Bueno. No me tardo- le sonreí, me bajé y entre al hospital…

Narra Regina:

Acababa de salir de una cirugía y me encaminaba a mi consultorio tras dar aviso a los familiares y amigos. Lo único que quería hacer era llegar y sentarme en mi silla antes de la cita de la una. Aprovecharía para comer antes de la consulta. Aunque… no podría hacerlo en el consultorio. De acuerdo. Recogeré mi comida y me iré a la cafetería de los doctores, pensé. Exhalé con fuerza y me apresuré a mi consultorio antes de que me interceptaran. Lo siento pero ha sido una mañana muy pesada. A duras penas tomé desayuno. Ahora moría por comer cualquier cosa. Lo que fuera. Y que mejor cosa que un delicioso emparedado (pensé con sarcasmo). Había quedado con Mara de ir a comer a las dos, pero camino al hospital compre un simple emparedado en el primer Siempre Natural que se me atravesó. Precisamente porque no tomé desayuno. Abrí la puerta, y en cuanto vi alguien allí dentro, volteé a ver mi reloj de mano. Apenas eran las doce del medio día… me tomó segundos darme cuenta que era Adriana

Regina: ¿Adriana?- me volteó a ver- ¿Qué haces aquí?- cerré la puerta y comencé a caminar hacia mi escritorio para sentarme- ¡Ahh!- solté aliviada

Adri: Lo siento pero… es que necesito saber que fue lo que le dijiste a Max.

Regina: ¿A qué viene eso?- me agaché y saqué una mini lonchera de debajo de mi escritorio-

Adri: ¿Me puedes contestar por favor? Temo que Max haya confundido las cosas

Regina: -contuve una sonrisa- ¿Por qué crees eso?

Adri: Por… su reacción. Pienso que de saber la verdad, no se habría enojado

Regina: ¿Y crees que le mentí?- levanté la ceja. Debía ser lo más convincente posible

Adri: No, exactamente. Pienso que, intentaste explicarle omitiendo ciertos… detalles. Max ató los cabos… pero en la dirección incorrecta…  y lo revolvió todo

Regina: ¿Cómo? No… no te entiendo- dejé la lonchera de lado. Recargué mi barbilla en las palmas de mis manos y mis codos en el escritorio, mirándola fijamente

Adri: Sí. Así tal cual lo dije. Pienso, le dijiste ciertas cosas con intención de que él entendiera lo que había pasado, sin decírselo directamente… pero como Max puede llegar a ser un verdadero estúpido, revolvió las cosas y sacó conclusiones erróneas

Regina: ¿Cómo cuáles? – me volví a recargar en la silla, más relajada

Adri: Regina, discúlpame por como te voy a hablar, pero ya, sin rodeos. ¿Qué le dijiste?

Regina: -respiré profundamente. Max ya había hablado con ella- Adriana… primero que nada, necesitas saber que todo lo que hice, lo hice por Andrea. Si por ella fuera, jamás le diría nada a Max. Imagino que lo sabes- ella asintió- Entonces no me quedó otra opción que decirle a Max… el motivo por el que Andrea tuvo el sangrado. ¡Pero no le dije nada de la violación, eso sí que no!- le aclaré. Pude ver una media sonrisa formarse en la comisura de sus labios, pero rápidamente se esfumó- Le explique que la hemorragia fue causada por algo parecido a relaciones sexuales muy fuertes. Y el constante dolor es por las secuelas que golpes así suelen dejar. Por eso el tratamiento. Eso fue todo

Adriana: - guardó silencio por un momento y después soltó una sonora carcajada, la cual duró varios minutos. Estaba muy confundida- ¡Lo ves! ¡Max es un verdadero estúpido! Revolvió todo—sonrió y salió del consultorio dejándome muy confundida. Aunque el hambre venció la confusión

Narra Adriana:

Volví al uber con una enorme sonrisa. Sabía que Max podía llegar a ser un estúpido, pero no pensé que llegara a tanto. Subí al auto y dejé escapar una rica carcajada. Ricardo me miró extrañado.

Ricardo: Aunque he venido a recoger a muchas personas a un hospital, jamás me había tocado ver una que saliera riendo a carcajadas- se atrevió a decir

Adri: Lo siento, es sólo que… como he dicho tantas veces en el día: mi hermano es un verdadero estúpido- reí de nuevo-

Ricardo: Guau, se nota el amor- rió y encendió el coche-

Adria: ¿Me puedes llevar de regreso al bufete de abogados? En el camino te cuento. Te adelanto que son los celos- reí otra vez

El solo asintió y en el camino, le conté un poco omitiendo muchos detalles. Básicamente le dije que los celos de mi hermano lo llevaron a mal interpretar el diagnóstico de su mejor amiga. Y aunque no entendió muy bien, me rehusé a dar mas detalles. Al llegar, me dio una tarjeta con sus datos, en caso necesitara de sus servicios de nuevo. Le agradecí y subí a la oficina de Max. De nuevo…

Narra Max:

Estaba analizando unos documentos que supuestamente estaban maquillados cuando tocaron la puerta. Intente ignorarlos, pero eran muy insistentes, así que sin dejar los papeles de lado, dije “adelante”

X: Max, ¿estás muy ocupado?- preguntó su voz suave. Algo quería-

Max: ¿Qué pasa Adriana?- suspire mientras entraba y yo bajaba los papeles

Muy bien, de nuevo gracias por seguirme leyendo, y porfa comenten, no les pido estrellita, sólo díganme se les ha gustado, si no, que opinan, que creen que pasará más adelante, que les gustaría que pasara más adelante y así...
Y bueno, este va para Smiley_lam que me ha seguido apoyando. Gracias amigaaa 💜💜

E para as minhas amadas leitoras brasileiras, fiquem ligadinhas que logo vai ter a fic em PORTUGUÊS traduzida por mim com a ajuda da AnaliceMouraMartins

Cuando No Es Como Debería Ser...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora