Capítulo 36

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Max: ... Cuando llegué estabas teniendo una pesadilla. Intenté despertarte, pero entonces Regina me dijo que te habían sedado porque habías despertado muy agitada. No sabía qué hacer para que la pesadilla se fuera, entonces sólo te abracé, y poco a poco te calmaste - su voz se quebró y pude notar las lágrimas aglomerándose en sus ojos - Ya que no te removías, me acosté contigo. No te iba a volver a dejar sola cuando más necesitabas - una lágrima le abrió el camino a todas las demás - No lo iba a volver a hacer...

Narra Andrea...

Sufría. Sufría por mí. Era lo último que yo quería. Quise hacerlo parar de hablar, pero no me dejo.

Max: Fui un estúpido, Andy. Dejé que mi mente creara su propia película en cuanto Regina me intentó explicar que fue lo que te pasó. Te deje sola en un momento tan difícil, y eso no me lo podré perdonar jamás

Andy: Max - intenté interrumpirlo, explicarle que de cierto modo lo entendía. Entendía que le molestara la idea de que le ocultara cosas. Nunca lo habíamos hecho, y empezar a estas alturas del partido, me molestaría a mí también. Sin embargo, de nuevo no me dejó hablar

Max: No, Andy, déjame terminar. Déjame terminar porque si no te lo digo ahorita, no te lo diré nunca - pasó saliva y yo también, aunque con un poco de dificultad. No sabía lo que se venía. Y no sabía si estaba preparado para ello. - Jamás me voy a perdonar que sufrieras por ti sola. Siempre había estado ahí para ti, y tu para mí, y cuando más me necesitaste, yo me fui. Me fui por estúpido. Me fui por celoso - se quedó callado durante unos segundos. Y yo no lo interrumpí. No tenía valor para hacerlo. ¿Celoso? ¿Se había puesto celoso al pensar que tenía novio? ¿Por qué? ¿Por qué no se lo dije? - Me dio celos pensar que estabas con alguien. Que alguien más se había ganado tu corazón cuando llevas años en el mío. Que alguien más había podido hacer en unas semanas lo que yo no pude hacer en cuatro años.

Andy: ¿Celos, Max? - Fue lo único que logré decir al ver que esperaba una respuesta de mi parte

Max: Sí. Celos Andrea. Se que suena tonto, que después de tantos años como amigos, no debería sentir celos. Pero la verdad es que, creo que es hora de decir la verdad. Desde que te vi, causaste algo dentro de mí. Cuando te pedí aquel beso en tu departamento a cambio de mi playera, en verdad anhelaba ese beso. Esperaba me dijera si estaba haciendo las cosas bien. Si algo debería haber entre nosotros. Pero ese beso sólo me dejo confundido. Quería besarte de nuevo. Pero me había quedado más que claro que a ti te había incomodado. Durante años intenté ser solo tu mejor amigo. Quería estar contigo, entonces sabía que la única manera en la que lo podría hacer era como tu mejor amigo. Pero para mí siempre fuiste mucho más que eso. Intenté hacer hasta lo imposible porque no lo percibieras. No quería incomodarte, y cuando pensé que podría empezar a cortejarte, llego Guillermo por primera vez. Entonces me contuve. Solo quería que estuvieras bien porque te quiero. Siempre te he querido como más que una amiga. Me lo callé porque quería hacerte sentir a gusto. Para que confiaras en mí y pudiera protegerte de lo que viniera. Callé por anos. Pero ya no puedo. Ya no puedo seguir callando, ni puedo volver a forzar a la caja de pandora a cerrarse. Ya no estoy dispuesto a eso. Y si pierdo tu amistad, será lo peor que me pase, y estoy seguro me reprocharé toda la vida, pero al menos estaré tranquilo, sabiendo que...- Había dejado de escuchar lo me decía desde que me confesó que anhelaba ese beso que me dio a modo de juego. Max me quería. Y no sólo me quería como amiga, me quería como algo más. Papá tenía razón. Yo era más que una amiga para Max. Aún sabiendo que había sido violada no una, si no dos veces, Max me quería. Me seguía queriendo. La prueba estaba en que se había quedado a mi lado, como mi amigo, solo para poder estar cerca de mí. Una emoción inexplicable se apoderó de mí, y en ese momento, no supe más de mí. Sólo regresé a la realidad cuando dejé de escucharlo, y sentí sus cálidos labios en los míos. Lo había besado. Lo había besado y había sido el mejor beso de mi vida. Era suave, tierno, dulce, y había millones de mariposas en mi estómago, volando como si estuvieran emigrando. Mi mano, que se había quedado en su mejilla, fue a su nuca, sólo para acercarlo más a mí. Quería más de ese beso. Quería quedarme ahí para siempre. Mi otra mano viajó a su mejilla, mientras el beso subía de intensidad y se volvía feroz. Entonces me di cuenta. Me di cuenta de que no tenía caso seguir callando. Él había sido sincero y lo menos que merecía era sinceridad de mi parte. Y la verdad es que estaba igual de enamorada de él. No lo callaría más. Me había convencido de que el amor no era para mí. Que ningún hombre me amaría en cuanto supiera que había sido violada. Que jamás encontraría a un hombre que me amara con mi pasado, con mis defectos y con mis virtudes. Que yo no podía amar, porque sólo me lastimaba. Pero ese hombre que tan en silencio añoraba, había estado delante de mí todos estos años. Había estado a mi lado en los momentos más felices. Y había sido mi soporte en los más difíciles. Me había tendido la mano cuando más lo había necesitado. Y me había defendido mejor de lo que un ejército completo lo habría hecho. En ningún momento me abandonó.

Uyuyuyuyuyuyuyyyyyy ya el beso al fiinnnn 😂😂😍😍😍😍 no salió tan bueno como quería y disculpen si no ha sido lo que han esperado, la neta estas escenas me cuestan un poco pero aquí les traigo el tan anhelado beso. No olviden comentar y nos leemos prontito 💜💜 bonito fin de semana ❤

Cuando No Es Como Debería Ser...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora