Capítulo 15

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Si antes no entendía nada, ahora menos- ¿Qué? ¿Por qué?

Andrea: Durante años te he agobiado con mis problemas y creo que ha sido suficiente para ti

Max: No andy. Eres mi amiga. Y desde que te mudaste para conmigo tus problemas se han vuelto los míos

Andrea: ¡Es que ese es el maldito problema!- me gritó- ¡que soy tu amiga!- las lágrimas se hicieron visibles en sus ojos y eso sólo me confundió aún mas...

Narra andrea:

¡Mierda! Hable de más.. ¡piensa!

Max: No entiendo, Andrea- me miró confundido

Andrea: Que... Soy tu amiga y sólo te he traído problemas. Los amigos no hacen eso...los- titubee- los amigos se ayudan. No se traen problemas- agaché la mirada rogando al cielo que me creyera. De pronto sentí su mano en mi barbilla al tiempo que me hacía enderezar la cabeza para que lo mirara a los ojos

Max: ¿Qué pasó en el tiempo que no estuve aquí?- negué con la cabeza y desvíe la mirada. Si lo seguía viendo terminaría de dos maneras: llorando o contándole todo. Ninguno de los dos podía pasar- Andrea, te conozco bastante bien como para saber que algo pasó en mi ausencia. Dímelo. Sabes que haré todo lo que este en mis manos para ayudarte- me regaló una sonrisa tierna y su mirada reconfortante. ¡Pero no! El no debía saber. Ahora si querría meterlo a la cárcel y eso lo pondría en riesgo. No puedo permitir que eso pase. No por mi culpa-

Andy: Max... no pasó nada- forcé una sonrisa a lo que él correspondió entrecerrando los ojos- Es la verdad, Max

Max: No te creo. Se que pasó algo, pero como no me lo quieres contar, te lo pongo asi: o me dices, o no te vas a ningún lado- sonrió triunfante y yo maldije mentalmente. Si me quedaba, se entraría, por medio de mis pesadillas, que estoy segura volverían, y si me iba, me obligaría a decirle lo que pasó antes de que siquiera ponga medio pie de fuera. Mentirle no era una opción. Se daría cuenta en cuanto la primera palabra saliera de mi boca-

Andy: ¡Maldito seas Maximiliano!- él sonrió más ampliamnete-

Max: No digas eso. Los dos sabemos que no lo sientes

Andy: Pues en este preciso instante sí esto y odiandote. Y mucho- sonrió y comenzo a acariciar mi mejilla. Cerré los ojos y los recuerdos de lo que pasó esta tarde llegaron a mi mente como si de una película se tratase, así que los abrí de golpe y me alejé de él rápidamente, a lo que él quedó estupefacto- Está bien. Me quedo- Max sonrió y después solo pude sentir como tomaba mis mejillas para plantarme un beso en la frente- ahora, ¿puedo seguir sirviendo la cena? O si no se enfriará...

Narra Max...

Al oírla decir que se quedaba, se quitó un peso de mis hombros que ni siquiera sabía cargaba. ¡Guau! En verdad funcionó mi chantaje. Teniéndola aquí será mas fácil averiguar que pasó, porque aunque quiera aparentar que todo está bien, yo sé que no lo está. Me preocupó demasiado eso de que quisiera mudarse. Hace dos años su hermano la invitó a vivir con el pero ella prefirió quedarse conmigo. La observé mientras terminaba de servir la cena. Pero de nuevo lo estaba haciendo  mecánicamente. ¡Diablos, esta impotencia me está matando! Jamás la había visto así... No va con ella. No va con su forma de ser. Ella siempre hacía las cosas con tanta gracia y con su mejor sonrisa. En especial cuando cocinaba. Vivía cantando y la verdad tenía una voz angelical. Por eso no me gustaba irme pero mi papá insiste en darme casos fuera del estado. Guillermo aun esta libre y me preocupa que en cualquier momento intenete hacerle algo. Todo estaba normal, excepto su rostro, tenía alfo diferente. Pero No estaba seguro que era. De ahí en fuera, y a excepción de sus movimientos mecánicos, todo estaba en orden. La incertidumbre me estaba consumiendo pero no debía desesperarme. Tarde o temprano me entraría, solo espero que sea mas temprano que tarde.

Narra Andrea...

Me meti tanto en mis pensamientos, en imaginarme como reaccionaria Max una vez que se enterara, que no me me dí cuenta cuando había terminado de servir la cena. Sacudi la cabeza para espantar esos escenarios de las posibles reacciones de más y puse los platos en la mesa. Aunque la verdad estaba inapetente. Común poco y jugué con mi comida en lo que Max terminaba la suya. Lo podía escuchar hablando pero no entendía lo que decía. No tenía cabeza para eso. De pronto sentí mi cabeza levantándose lentamente  y lo vi. Me estaba viendo directamente a los ojos. Sus labios se movían pero yo no escuchaba nada. Cerré los ojos con fuerza y fue cuando todo se volvió negro y quedó en completo silencio.

Narra Max

No me estaba escuchando desde que sirvió los platos y me pude dar cuenta. Así como también me di cuenta que cada minuto que pasaba durante la cena se ponía mas y mas pálida. La llame varias veces, mas no levantaba la mirada del plato, con el cual no había dejado de jugar y del que no había comido casi nada. La tomé de la barbilla y le alcé el rostro. Fue cuando noté lo fría que estaba. La llamé de nuevo. Cerró los ojos con fuerza y a los segundos se desvaneció. - Andrea!-  estaba haciendo un ruido extraño y horrible así que me apresuré a tomarla en mis brazos y llevarla al sillón. La recosté allí y corrí en busca del alcóhol. Pasaron varios minutos de sostener el bote de alcóhol frente su nariz y no reaccionaba. Sus párpados comenzaron a obscureserse aun más y sus labios a tornarse morados. De pronto sus ojos se entre abrieron un poco

Andrea:- débilmente comenzó a hablar- Max...llévame... al hospital

Y sus ojos se se volvieron a cerrar...

Lo siento. Sé que dije que el viernes pero se me presentó un inconveniente y ayer no estuve en mi casa durante mi tiempo libre, pero aqui está. Y ahora que tendré unas pequeñas vacaciones, será más seguido que subire cap. Gracias por leer y disculpen los errores!!

Cuando No Es Como Debería Ser...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora