Capítulo 17

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Fue cuando pude darme cuenta que me estaba hablando. Sacudí un poco mi cabeza para prestar atención y sólo entonces me encontré sentando en una banca en la primera fila. Cerré los ojos fuertemente y entonces mi audición volvió- Hijo, ¿me escuchas? ¿Estás bien?
Max: Sí, sí Padre.  Disculpe. Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me percaté cuando llegó.
Padre Justino: Sí, me pude dar cuenta. Desde que entraste parecías estar en otro mundo. ¿Me quieres contar que pasa?
Max: Es mi amiga. Tuvo una hemorragia interna y esta en estado crítico. Estoy muy preocupado. Es mi mejor amiga y no quiero que nada le pase.
P. Justino: Tienes que poner tu fe en Dios, hijo. Y pedirle con el corazón en la mano, pues Él siempre escucha. Pero también recuerda, los tiempos y los eventos de Dios son perfectos. Él sabe lo que hace, cuando lo hace y porque lo hace- sólo asentí con la cabeza mientras lo observaba ponerse de pie- No quiero correrte, pero debo cerrar ya. Es tarde
Max:- me puse de pie- Sí. Gracias Padre. Muchas gracias
Salí de la iglesia y me subí a mi coche. Guau. Acababa de hablar con un sacerdote. Había venido a misa anteriormente. Pero de ahí a mantener una conversación con un sacerdote- negué con la cabeza a la vez que arrancaba el auto- jamás. Sin embargo, me hizo mucho bien. Escuchar lo que me dijo el padre fue como escuchar a Andrea, cuando mi hermana despertó del coma. Volví a casa. Era tan extraño sin Andrea. Todo me parecía desconocido. Pero todo era lo mismo. Me encaminé a su recámara. Tomé un peluche de la estantería y lo abracé con fuerza. Después me acosté en su cama y dejé que las lágrimas salieran como cascada. Me sentía fatal, e impotente. Entonces recordé las palabras del padre. "Tienes que poner tu fe en Dios...y pedirle con el corazón en la mano..." Esto sería difícil, pero lo iba a hacer. Por Andrea- Señor, ... nunca te he pedido nada. Ni siquiera voy a misa pero- suspiré- Te necesito- las lágrimas parecían estar jugando una carrera- Sólo Tú puedes salvar a Andrea...No sé qué le pasó pero...Tú sabes cuanto la quiero...Señor... ¡Ah esto es más difícil de lo que pensé!... Por favor, Te suplico la salves... Ha sufrido ya demasiado... Te lo suplico...

Narra Andrea...

Fui abriendo los ojos lentamente. No recordaba nada. Sólo que todo se comenzó a nublar... luego, le dije a Max que me llevara al hospital... y por último, cuando le pedí a Regina que no dijera nada a nadie... Ni a Max- suspiré- Fui poniendo más atención y me di cuenta que aún estaba en el hospital...- ¡Claro! ¿Qué esperabas? Te tuvieron que aplicar un sedante ¡¿Qué?! ¿Por qué? Te pusiste como loca al despertar! ¡Dios! ¿Y Regina? Yo que sé. Si te apagan a ti, apagan gran parte de mí. Es cierto- Presioné el botón que llamaba a la enfermera. Me sorprendí al ver a Regina entrar. Tenía una cara muy seria. Intenté sentarme, pero todo me dolía.
Regina: Ni te molestes- se acercó a mi y sentó la cama con el control- ¿Está mejor?
Andrea: Sí, gracias. ¿Cómo estoy?
Regina: Bueno, aparte de los golpes en la cara, la hemorragia y el daño a tu matriz, estás bien.
Andrea: ¿Daño a mi matriz?-asintió-¿Por la... violación?
Regina: Sí. Tendrás que tomar un tratamiento y... en fin, conoces los detalles. Ahora te voy a cambiar de tema. Sé que es difícil por lo que has pasado, porque no es la primera vez- desvié la mirada- Pero Max necesita saberlo
Andrea: ¡NO!- volteé rápidamente a verla-
Regina: ¡Merece saberlo! ¡Tú no viste lo preocupado que estaba! - comenzaba e enojarse y lo pude notar en su voz- Estoy casi segura que cuando le pedí que se fuera a casa, no lo hizo. Se fue a otro lado. ¡Andrea date cuenta! ¡No hay otra persona en el mundo que se preocupe tanto por ti como Max!
Andrea: Tengo a Nicolás... y a mi papá
Regina: ¿¡Y a ellos les vas a decir que te violaron?! ¡Por Dios, abre los ojos! ¡Le tienes que decir a Max!- no contesté y volví a desviar la mirada. Hubo silencio por unos momentos- Bien. No se lo quieres decir, no hay problema. Pero que te quede bien claro: mentí por ti. La primera vez que lo hago profesionalmente. No lo volveré a hacer. Si Max me pregunta de nuevo, le diré todo...
Andrea: ¡No puedes hacer eso!- le sostuve la mirada-
Regina: puedo porque soy TU DOCTORA. Voy por tus medicinas
Andrea: ¡Regina!- la llamé antes que saliera, pero hizo caso omiso-
Dios, ¿qué voy a hacer ahora? No le puedo decir nada a Max. Querrá demandar a Guillermo y si hace eso, él y Nicolás correrían un gran peligro. No lo puedo permitir. Pero Regina... es capaz de decírselo a Max. La única manera es explicándole a ella las fatales consecuencias. Pero... Ni modo. No me va a quedar de otra más que confiar en que va a entender. Entró de nuevo a la habitación.
Regina: Comenzaremos con tu tratamiento de una vez- estaba seria conmigo- Pero en cuanto te de el alta, lo tendrás que continuar por unos meses más, dependiendo que tan rápida sea tu recuperación
Andrea: ¿Es muy grave?- sólo negó con la cabeza- ¿Qué le diré a Max?
Regina: La verdad, ¿qué más?- rodó los ojos-
Andrea: Regina, es que tu no entiendes. Si le digo algo a Max, él y mi hermano correrían peligro. Por eso no puedo abrir la boca
Regina: ¿De qué estás hablando Andrea? ¿Por qué?
Andrea:- mi vista se comenzó a tornar borrosa- ¡Porque Guillermo me amenazó! ¡Conoce demasiada gente! No puedo arriesgarme
Regina: ¿¡Y mientras que te siga violando?!- agaché la cabeza- Tienes que hacer algo Andrea. No puedes vivir amenazada, ni dejando que él venga y abuse de ti cuando quiera. Supongamos que te casas. Sabemos muy bien que a él no le va a importar, y que de igual manera va a abusar de ti. ¿No se lo dirías a tu esposo?
Andrea: No me voy a casar


Por Diosssss!!!!! Andrea si que es terca!! 😂😂 Disculpen la demora, en verdad no tengo excusa más que me había olvidado de ella. Pero pues volví y espero no ausentarme tanto. Ojalá les guste y disculpen los errores! 💜

Cuando No Es Como Debería Ser...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora