Capítulo 31

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Bueno, porque LiisHogaza y unalocaescritora_08 lo han pedido, yo se los he dado. Gracias por su apoyo y su lectura. Disfruten 💜

Eduardo: ¿Me quieres explicar cómo es que siendo solo amigos estaban a punto de besarse? – me preguntó molesto, cruzándose de brazos. ¿Besarnos? ¿Tan cerca estaban nuestros rostros?

Andy: Papá, no estábamos a punto de besarnos – respondí desviando la mirada. La verdad es que, si en realidad estábamos a punto de besarnos, ninguno de los dos nos habíamos dado cuenta. O al menos yo no –

Eduardo: ¡¿No?! ¡Andrea, por favor! ¡Deja de negarlo! – se acercó a mí, y me tomó las manos mientras yo agachaba la cabeza. – Escucha, hija, si tienes una relación con Max, la verdad es que no me molesta. Es un buen muchacho y ha hecho mucho por ti. Lo que me molesta es que no tengas la confianza para decírmelo. Desde que murió mamá, tu siempre me habías contado todo lo que pasaba contigo. Entiendo que ahora haya cosas que te incomode contarme, pero por lo menos esperaba que me dijeras que tenías novio. – dijo con un tono de voz más azul que el cielo. Le dolía hablar de la muerte de mamá todavía. Y le dolía aún más que yo me hubiese distanciado de él. Pero por sus problemas cardiacos recientemente diagnosticados, no le podía decir lo que pasaba con Guillermo.

Andy: Papá, de verdad que Max y yo no somos más que amigos – insistí y el alzó una ceja – Yo sé que no parece, pero jamás ha habido más que abrazos entre nosotros. Te lo juro

Eduardo: ¿Y me vas a decir que no te gusta al menos un poco? – preguntó creyendo lo que le acababa de decir, pero aún renuente a dejar el tema por la paz

Andy: Papá, ya te dije: sólo amigos – respondí no muy convencida. Lo que tampoco lo convenció a él

Eduardo: De acuerdo, aún no te das cuenta, pero quiero decirte algo que me he callado desde que conocí a Maximiliano – dijo con severidad, lo que me alertó, pues nunca lo llamaba por su nombre completo. Solo faltó incluyera el ‘Fernando’ – Si vas a formar tu familia con alguien, si piensas casarte algún día, me gustaría que fuera con él – lo miré con reproche. No podía creer lo que escuchaba – Es un buen muchacho, cuida de ti más que nadie, y, sobre todo: te quiere. Tanto como tú a él. Y como más, mucho más que amigos. Así como tú a él. Solo ustedes dos no se dan cuenta de ello – abrí la boca incrédula. No sólo estaba diciendo mi padre que le agradaba Max, sino estaba diciendo que ¡le gustaría que me casara con él! ¡Paren el mundo! Sólo esto le hacia falta a mi cabeza que ya estaba hecha un torbellino. ¿Casarme con Max? ¿¡Casarme con Max?! No parecía tan loco ahora.

Andy: Papá, ¿podemos no hablar de eso? He dicho hasta el cansancio que no me casaré jamás, menos con Max. Y ya que has hablado, y me has acusado, yo quiero preguntarte ¿Cómo supiste que estaba aquí? – pregunté cambiando de tema. No quería seguir hablando de Max porque no sabia que iba a responder próximamente. Y lo que menos quería era meter la pata en este instante.

Eduardo: Regina me llamó. Lo que le agradezco enormemente porque tú ni te dignaste a avisarle a tu padre – me reprochó. Agache la cabeza. No me había olvidado de él, solo había decidido no llamarle. No quería tener que responder a sus preguntas - ¿Me quieres contar que te ha traído hasta el hospital?

Andy: Son cosas de mujeres, papá. Me da pena hablarlo contigo – respondí aún sin buscar su mirada

Eduardo: De acuerdo, lo respeto. Pero ¿Cómo te encuentras? ¿Mejor?

Andy: Sí, no tienes de que preocuparte – alcé la mirada y le sonreí con sinceridad. Me agradó que no insistiera. – Regina ha dicho que quizá me de el alta en una semana, después de varios exámenes y medicamentos para corregir el problema – le volví a sonreír, pero esta vez para calmarlo. Se veía preocupado y un disgusto era lo último que le quería dar en estos momentos. – Ahora te toca a ti. ¿Cómo van los preparativos de la boda de Nico con Lydia? ¿Ya esta casi todo? Que falta un mes

Eduardo: - Sonrió ante mi curiosidad – Ni en el hospital te estás quieta, hija – Soltamos una leve carcajada – Pero sí, ya esta casi todo listo. Las invitaciones están siendo finalizadas, el banquete ya quedó resuelto, sólo le faltan unos cuantos arreglos al vestido de Lydia, y la decoración ha quedado mas que esplendida. Sólo faltas tú de ir a probarte el vestido de dama – insistió por enésima vez en los últimos meses. Eso, y que Max fuera padrino*, para que tuviera con quien ir a la boda

Andy: Papá, no insistas. Todos sabemos que Lydia me permitió ser dama por Nico. Yo prefiero que alguna de sus amigas tome mi lugar, que sé que no le agrado mucho – Sonreí para dejarle ver que en realidad no me importaba. Pero él no estaba satisfecho. Soltaría una bomba y yo lo sabía. Lo conocía demasiado bien para saberlo.

Eduardo: Entonces, ¿dejarás que Max comparta la boda de TU hermano con otra mujer? – preguntó alzando la ceja, y aún sin soltar mis manos.

Uyuyuyuyuyyyy como ven??? Espero les haya gustado y no olviden comentar. ¿Cómo ven a don Eduardo? ¿Comparten su opinión? Nos leemos mañana, muchas gracias por estar por aquí 💜

*nota agregada después de la publicación del capítulo. En la publicación original, no me di cuenta que escribí "damo" en vez de "padrino de boda". La verdad es que no sé como se llamen los hombres que van de parte del novio y son 'pareja' de las damas 🙊 entonces opté por decir "padrinos". Si ese es el termino correcto, disculpen jiji

Cuando No Es Como Debería Ser...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora