Capítulo 38

281 20 7
                                    

Lo sé, demore un poco, pero aquí está. Disfruten y Por favor no olviden comentar, aún estoy en necesidad de ideas 😅 muchas gracias por leer 💜

Max: Sabes que, si tú no aceptas, yo tampoco. No me interesa pasar toda una noche bailando con otra que no seas tú – tomé su barbilla, y deposité un suave beso en sus labios que me supo a miel.

Andy: Maximiliano, ¿me estás diciendo que si yo acepto, tú también lo harás? – alzó la cabeza para mirarme a los ojos, fingiendo una seriedad que sus ojos no conseguían aparentar

Max: Andrea, te estoy diciendo que sólo iré a esa boda como padrino, si tú eres dama – dejé un beso en su frente y la abracé con fuerza. No quería que ese momento pasara. No quería que esa noche, o más bien mañana, terminara. Quería estar así con ella para siempre. Me perdí en mis pensamientos mientras sentía que ella recargaba su cabeza en mi pecho de nuevo. La había abrazado tantas veces en el transcurso de los anos, pero ninguno se había sentido tan especial como este. Ninguno me había causado tantos sentimientos y tanta felicidad como este. Porque era el primer abrazo que nos dábamos como más que amigos. Andy era una persona muy especial. En general y para mí. No podía nada más pedirle que fuera mi novia. No, tenia que hacer algo creativo y especial. Algo como ella. Cuando regresé a la realidad, me di cuenta de que se había quedado dormida de nuevo. Y eso sólo me lleno de felicidad. La primera vez no quería dormir. No podía. Las pesadillas la asaltaban con demasiada regularidad. Si yo no estaba de su lado, no cerraba los ojos. Y cuando despertaba asustada y con sus ojos inundados de lagrimas era como si me encajaran puñales en el corazón. Eran noches de desvelo para los dos. Pero al final aceptó buscar ayuda, y logró salir adelante. Sin embargo, un poco de ese trauma había quedado en ella y yo no me había dado cuenta. Pero había logrado deshacerme de ellos una vez. Y esperaba que esta vez no fuera diferente. Sólo que, esta vez, me desharía de todos. No dejaría ni el más mínimo rastro de ninguno. Un par de horas después, me encontré a mí mismo despertando con el sonido de la puerta. Giré la cabeza atento y vi como Regina asomaba la suya.

Regina: ¡Max! Estás despierto. Toqué y no obtuve respuesta, entonces abrí – dijo mientras entraba con una bandeja de comida y un pequeño vasito con lo que supuse serian medicamentos

Max: La verdad es que acabo de despertar – sonreí mientras me incorporaba un poco

Regina: ¿Aun no despierta? – preguntó refiriéndose a Andrea, poniendo la bandeja en una mesita

Max: Despertó en la madrugada, pero después volvió a dormir – respondí mientras observaba el rostro angelical de la mujer que amo contraerse un poco. Entonces empecé a acariciar su brazo y a llamarla para que despertara. – Andy, despierta – le moví un poco – Es hora de tus medicinas – ella se removió un poco pero no despertó – Anda, Andy, que aquí esta Regina – sentí la mirada de Regina posarse sobre mí pero no giré a verla. Seguí llamando a Andrea – Andy – la moví un poco más y esta vez abrió los ojos. Me miró y abrió la más hermosa sonrisa, a la que le respondí todavía más enamorado – Es hora de almorzar. Regina trajo tu comida y tus medicinas – giró la cabeza y su mirada se encontró con la de Regina. Intentó sentarse y esta vez la dejé. Creo que aún le incomodaba que todos supieran la verdad que había entre nosotros. Entonces me puse de pie, para que ella se acomodara mejor, ante la mirada expectante de Regina…

Narra Andrea:

Estaba durmiendo tan a gusto cuando un ruido a lo lejos me empezó a despertar. Luego empecé a escuchar la voz de Max. Después de unos minutos, desperté por completo. Mi mirada se encontró con la de él. Y solo sentí una sonrisa formarse en mis labios antes de ver otra formarse en sus labios. Pero sus palabras me tomaron por sorpresa. Giré la cabeza y encontré a Regina observándonos con atención. Intenté sentarme rogando al cielo que a Max no se le ocurriera aprisionarme de nuevo y agradecí cuando me soltó y se puso de pie casi de inmediato. Entonces me senté, como solía hacerlo todas las mañanas. Max se mantuvo en una esquina del cuarto mientras Regina acercaba la mesilla con comida hacia mí. En cuanto vi los medicamentos, me acordé de la escena penosa que había pasado ayer. Y se lo hice saber. No perdería la oportunidad de reclamarle

Andy: ¿Me explicas por qué no trajiste mis medicamentos anoche? Me hiciste pasar la vergüenza de mi vida – dije fingiendo una seriedad que no sentía. Estaba por explotar de la risa

Regina: Salí a comprar algo se cenar porque me tocaba guardia – dijo apenada. ¿En verdad no se daba cuenta que fingía estar enojada? – Pero dime, ¿Por qué pasaste una vergüenza?

Andy: Pues, porque me las trajo Andrés. Yo le estaba dando la espalda a la puerta y en cuanto escuché que se abrió, pensé que eras tú y le dije “Que bueno que llegas Regina porque tengo muchas ganas de hacer pipí” – expliqué y los dos rápidamente cayeron en la carcajada – ¡No es gracioso! – exclamé antes de contagiarme con sus risas. Como extrañé reír así como lo estaba haciendo

Sé que está un poco corto pero este me ha tomado trabajo. Parece que la trama ja decidió resolverse sin que mi cerebro planeada si quiera un final. No sé cuándo subiré el próximo, pero si las cosas de acomodan como deben, en una semana estará listo el que sigue. ¿Alguna idea para continuar? ¿O les gustaría que acabara por aquí, en unos cuantos capítulos más? ¿Tienen algo que les gustaría leer? ¿Ideas para Max, cuando le pida a Andrea ser su novia? Lo que sea, haganmelo saber en los comentarios o por mensaje privado

Como tô sem muita ideia, acho que vou me dedicar à tradução dessa história e o primeiro  cap vai sair loguinho. Obrigada por ler e pela paciência que vocês vem tendo cnomigo. Beijos 😘💜

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 17, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Cuando No Es Como Debería Ser...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora