Capítulo 11

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- ¡Sigues siendo imparable, Simón! - Exclame sorprendida.

Me dio un pequeño beso en los labios y salió de mi interior para volver a entrar con fuerza, eché la cabeza hacia atrás y abrí las piernas lo más que pude ansiosa por tenerlo completamente dentro de mi.

Apoyo sus manos en la cama mientras seguía entrando, cada vez más y más adentro ¡Increíblemente adentro!, me aferre a sus hombros y los apretaba cada vez que gemía.

Rodeé su cadera con mis piernas y en un movimiento rápido quede arriba de él.

- ¡Por todos  los cielos! - Grité al sentir su gran miembro entrar por completo en mi, cerré los ojos y puse mis manos en su pecho mientras me movía de adelante hacia atrás y en círculos.

Simon gruñia y soltaba gemidos de vez en cuando; nuestros cuerpos estaba empapados de surdor y nuestras respiraciones completamente  alteradas.

Una de sus manos alcanzó uno de mis senos y lo masajeo como quiso mientras su otra mano se deslizaba por mi abdomen hasta llegar a mi centro, hundió dos dedos en el y empezó a estimular mi clítoris rápidamente, gemí y me retorcí un poco.

Me detuve un momento para poder respirar, pero él rápidamente me tomó de la cintura y empezó a moverse completamente desenfrenado, tomé una gran bocanada de aire y empecé a saltar sobre él.

- Sim... me... me voy a cor... ¡Ahg! - No pude terminar la frase porque estalle en un intenso y delicioso orgasmo, me deje caer sobre su pecho sintiendo como todo mi cuerpo se estremecia.

Él siguió entrado y saliendo de mi por un rato, cuando crei que ya no era posible seguir, Simon cambio la posición acostandome a su lado, mi cuerpo increiblemente respondió a sus movimientos y nuevamente me encontraba en la "famosa carrera", me aferre a él con fuerza y puse una de mis piernas sobre las suyas para que entrará hasta el fondo; se acercó a mi cuello besandolo y lamiendolo, duramos un rato más así hasta que juntos saboreamos la gloria.

- ¡Ahhhh! - Geminos al unísono. Simon salió de mi interior y se acomodó boca arriba, yo me deje caer boca abajo completamente agotada, sentía mi cabeza dar vueltas por la intensidad de todos los orgasmos que experimente.

Escuché un ruido fuera de la habitación y voltee a ver a Simon y por su expresión se que estába pensado lo mismo que yo; me levanté rápidamente y me envolvi en la sábana, salí de la habitación y vi a Victoria correr hacia su habitación.

- ¡Mierda! - Exclamé en un susurro - ¡Victoria se dio cuenta, Simon - Dije parada en el marco de la puerta.

...

Aquí está el capítulo 11 mis niñas❤
& de está forma terminó el maratón de Sidele🔥😍
Espero les haya gustado😄😄
Haganme saber sus opiniones.
Besos a la distancia.
Gracias siempre💕😍

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