Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina en busca de un té, puse el agua en la tetera y me senté en la barra a esperar; minutos después Simon se sentó a mi lado.-¿Qué te dijo?- preguntó aún enojado.
- No quiere un hermano, esta celosa- respondí de la misma forma.
-¿Qué piensas hacer entonces?
- No se. Y no es "qué pienso hacer", es tú- lo señalé- y yo que pensamos hacer, yo no hice a Victoria sola- me levanté de la barra y serví el té. - Cuando se te pase el mal genio y dejes de hablarme como se te venga en gana lo discutimos- le guiñe un ojo y salí de la cocina para ir a mi habitación.
-Dell, lo siento- dijo Simon y me detuve a media escalera. -Perdóname mi amor- se acercó. -No quiero pelear contigo, perdón por gritarte y por todo lo demás; soy un idiota.
-Eso último no lo discuto- dije burlona.
- Eres mala- sonrió y dio un pequeño beso en mis labios. - Te amo- susurró contra ellos.
- También te amo- dije y selle el pequeño espacio entre nuestros labios con un dulce beso.
- ¿Ya no estas enojada?- preguntó con una sonrisa al separarnos.
- Sigo enojada pero no lo suficiente como para madarte a dormir al sillón- bebí un poco de té y seguí mi camino hacia la habitación con una sonrisa, ya el enojo con él se había ido por completo.
Narra Simon
-¿Qué puedo hacer para que se te pase el enojo por completo?- pregunté abrazadola por la espalda, hice a un lado su cabello y besé delicadamente su cuello provocando que soltara un pequeño gemido.
- Sim... amor, te... tenemos que hablar lo de Vic- habló entrecortadamente.
- Podemos hablarlo mientras jugamos un poco- mordi el lóbulo de su oreja y le quité la taza de las manos.
Se dio la vuelta y rodeó mi cuello con sus brazos, bajé mis manos a su trasero y le di un fuerte apretón provocando que mordiera su labio y apretara mi cabello.
La cargué y la deje delicadamente sobre la cama, me puse sobre ella sin dejar caer todo mi peso. Acaricie su cabello y besé su frente.
- ¿Quieres hacerlo?- pregunté dando pequeños besos en sus labios, la sentía un poco tensa.
- Sí quiero amor, pero...- titubeo -No puedo dejar de pensar en Victoria.
- Mi amor- besé su frente nuevamente y me acosté a su lado abrazandola. -Ya verás como todo mejorara en los próximos días, Vic cambiará su actitud, es solo cuestión de tiempo y de que asimile la noticia, estoy seguro de que va a adorar a este pequeñín- acaricie su vientre y sonrió.
- Eso espero- susurró y puso su mano sobre la mía en su vientre. -Te amo Simon- dijo y se acurruco en mis brazos.
- Te amo más preciosa- levanté su barbilla y la besé despacio, poco a poco fui aumentando la intensidad del beso, mordi su labio inferior y pasé mi lengua por el.
En un sólo movimiento se puso sobre mi y me desabrocho el pantalón.
- ¿Un rapidito?- preguntó con una sonrisa perversa. Asenti sonriendo de la misma forma.
Subí su falda y con uno de mis dedos hice a un lado sus bragas; levantó sus caderas y sin mucho preámbulo se hundió en mi. La tomé de la cintura y empezamos a movernos rápidamente, ella en círculos y yo de adentro hacia afuera; tiró su cabeza hacia atrás y puso sus manos sobre mi pecho.
-¡Ah! ¡Ah!- gimio cuando la embesti con más fuerza. Se llevó las mano a su cabello y lo apretó fuerte. -¡Diooos que rico!- gritó y reí, lo cuál fue un terrible error, debido a la falta de aire me ahogue y termine tosiendo.
- ¡Simon respira!- exclamó Adele deteniendose por completo, empezó a mover sus manos de un lado a otro haciendo un poco de aire.
- Ya... ya paso- dije después de unos segundos tomando una gran bocanada de aire.
- ¡Estas morado!- dijo y soltó una carcajada escandalosa. -¡Tenias que hechar a perder el polvo idiota!- golpeó mi pecho y se cruzó de brazos.
- Lo siento amor- dije respirando aún con dificultad. -No te enojes, lo podemos retomar pero dame un momento.
- En un momento ya no tendré ganas- dijo fingiendo seriedad. -¡Es ahora o nunca!- sonrió y empezó a moverse nuevamente.
Tomé todo el aire que pude y me acople a su ritmo hasta que escuché su gran grito de satisfacción, segundos después me corrí en su interior y ambos nos dejamos caer boca abajo completamente agotados.
...
Los días pasaban y conforme estos lo hacian la situación con Victoria empeoraba, no le dirigia la palabra a sus padres, tampoco hacia caso a sus órdenes y mucho menos respetaba las reglas de la casa.
En la escuela su rendimiento empezó a ser bajo, lo cual tenía sorprendidas a sus maestras, era algo que nunca había pasado.
-Señorita Konecki guarde el teléfono- dijo la maestra Collins.
-No.- respondió Victoria sin mirarla.
-¡Es una orden, si no lo hace se sale en este mismo instante del salón!- gritó la maestra.
- Esperaba que dijera eso- dijo y tomó su mochila para salir del salón.
- ¡La directora se enterara de esto Victoria y se lo informaremos a sus padres!
- Haga lo que quiera vieja entrometida- le sacó el dedo medio y salio del aula azotando la puerta.
Victoria salió de la escuela y se dirigió hasta la antigua casa de su padre, tenía las llaves así que ese lugar era donde desde hace varios días atras se encontraba con Alex, sus encuentros no eran precisamente para tomar un café, iban mucho más allá de eso.
...
Narra Adele.
- Detengan la grabación- dijo Jonathan, mi mánager. -Adele, tu teléfono no ha parado de sonar por un buen rato, contesta antes de que me enloquesca.
- Lo siento- dije apenada tomando el teléfono.
Hace unos días volví al trabajo, quiero terminar mi nuevo álbum antes de que mi bebé empiece a crecer, espero logralo. Aunque no ha sido nada fácil, los problemas con Victoria han ido en aumento y eso me desestabiliza por completo.
-¿Hola?- contesté.
- Señora Adkins, habla la directora Ann de Brit School. - se escuchó del otro lado de la línea.
- Directora ¿cómo está?- me senté en una de las sillas de la cabina de grabación sobando mis sienes. -¿A qué debo el honor de su llamada?- pregunté.
- Lamentó interrumpir su día pero necesito hablar con usted de Victoria.
- Por supuesto directora ¿Qué pasa con ella?- suspiré sabiendo perfectamente que no sería nada bueno.
- Durante los últimos días Victoria ha bajado su rendimiento académico notablemente, no ha presentado los trabajos correspondientes y se sale a mitad de las clases; hace un momento le faltó al respeto a una de sus maestras y burló al guardia para que la dejará salir...
-¿Qué ella qué?- exclamé interrumpiendola. -¿Y la dejaron salir?
- Sí, señora Adkins, logró persuadir al guardia.
-¡Maldición!- grité y colgué el teléfono. Golpee el piano y todos en el estudio me miraron asustados.
Busqué rápidamente en mis contactos el número de Simon.
- Hola mi vida, cómo est...
-¡Simon, Victoria se escapó de la escuela!
...
Hola hola mis niñas hermosas❤
Aquí está el capítulo 21, espero les guste💕
Espero sus opiniones.
Gracias Siempre por sus votos y comentarios❤
Abrazos a la distancia😙😍
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Best For Last
Fanfiction¿Qué se supone que se debe hacer cuando tu vida y familia perfecta dejan de serlo? ¿Acaso alguien puede entender el dolor que conlleva crecer y que la vida cambie cuando creíste erróneamente que todo estaba en orden?