Best For Last

Capítulo 17

-Te amo Adele, te amo tanto- susurro sobre mis labios.

-Yo también te amo- dije viéndolo a los ojos –Perdóname mi amor- solté un sollozo - Perdóname por todo lo que hice, por alejarte de nuestra hija y de tu hogar; perdón por todas esas veces que te dije que no te amaba y que eras lo peor cuando no era cierto, tú... tú eres el amor de mi vida y ¡Jamás Simon! escúchame bien ¡Jamás he dejado de amarte! pero, aún sabiéndolo nunca fui una buena esposa y tampoco una buena madre, lastime a Victoria de la peor forma y a ti también...-no pude continuar debido a que sentí los labios de Simon nuevamente sobre los míos.

Me tomó de la cintura y me pegó a su cuerpo, rodee su cuello con mis brazos y seguí su beso, caminamos sin separarnos por todo el pasillo, choqué con la puerta de mi habitación y la abrí sin saber cómo, entramos y la cerró recostándome en ella.

-No tengo nada que perdonarte, cariño- besó la comisura de mis labios –Olvidemos todo y volvamos a ser una familia, quiero estar a tu lado y al de nuestra hija por siempre ¿me lo permites?- preguntó.

-Simon...- dije conmovida- No tienes siquiera que preguntarlo, esta es tu casa, somos tu familia, y yo... sigo siendo tuya.

Nuestros labios se unieron suave y profundamente en un beso lleno de pasión. Me tomó entre sus brazos y me llevó hasta la cama, me recosto en ella con delicadeza y se puso sobre mi, bajó sus besos a mi cuello y gemi al sentir como sus manos recorrían cada parte de mi cuerpo con sutileza.

Entre besos y caricias nos fuimos desnudando; sin dejar de besarlo desabroche su camisa al igual que su pantalón, con su ayuda me senté y sacó mi blusa, bajó su mirada a mis pechos y suspiró, puso sus manos en ellos y empezó a acariciarlos por encima del sostén provocando que tirará la cabeza hacia atrás y mordiera mi labio inferior.

Nos pusimos de pié y terminamos de sacar nuestra ropa, ya no había nada que nos separará, ya no habían prendas que nos impidieran sentír el calor que emanaban nuestros cuerpos.

Me abrazó y hundi mi cara en su cuello, nos quedamos así un rato sin decir una palabra. Era simplemente perfecto, nuestros cuerpos desnudos sintiéndose entre sí, amandose y deshaciendose entre caricias.

-Quiero amarte esta y todas las noches por el resto de nuestras vidas Delly- susurro en mi odio provocando que todos mis sentidos se dispararan.

-Seré tuya esta y todas las noches por el resto de nuestras vidas mi amor- susurre sobre sus labios y lo besé. Poco a poco nos fuimos dejando caer en la cama.

-Te haré el amor- habló con la voz más profunda de lo normal. Sonreí y cerré los ojos dejándole llevar completamente enloquecida por la infinidad de sensaciones que recorrían mi cuerpo al sentir sus labios sobre mi piel, su aliento cálido me hacía temblar.

Bajó por mi cuello dejando besos húmedos y algunas lamidas hasta llegar a mis senos, se detuvo en ellos, los acarició, besó y lamio haciéndome gemir sin control, enredé una de mis manos en su cabello y lo apreté para que no dejará de hacer lo que se encontraba haciendo; mi otra mano la deslice por mi abdomen hasta llegar a mi sexo, abri un poco las piernas y empecé a acariciarme, Simon levantó su vista y se mordió el labio mientras observaba como me complacia. 

Puso su mano sobre la mía y me ayudó a modular el ritmo, adentro, afuera y en círculos mientras seguía con sus caricias en mis senos. Subió nuevamente a mis labios y me besó mientras retiraba mi mano de mi sexo para después hundir dos de sus dedos en mi, gemi en su boca y él sonrió, movía sus dedos rápidamente provocando que me agarrara de las sábanas. Con su otra mano abrió más mis piernas y puso su dedo pulgar sobre mi clítoris, tiraba y presionaba de este haciéndome gritar.