Deseo Ardiente I

Capítulo 24

Estoy facinada por la cocina de Adrian, hay un amplio espacio para cocinar es moderna y tiene todo lo que una persona nesesita para cocinar, aun no se por que Adrian no utiliza esta maravilla.

Frank Sinatra suena al fondo parece que Adrian le gusta Frank Sinatra ya que esta sentado en su sofa leyendo comodamente la gaceta de Londres. Parece comodo consigo mismo y como siempre se le ve guapisimo, parece un señor muy interesante con su periodico, su sofa de cuero y reclinable y Frank Sinatra de fondo.

-Te falta tu pipa y tu bata absurda color roja.- Comento mientras dejo la bandeja con el estofado en ella.- Puse un vino que e encontrado aun no se que tipo de vino te guste.- Murmuro concentrada en la tarea de descorchar el vino.

-Dame aca.- Dice Adrian arrebatandome la botella y con gracia y facilidad la abre.- ¿En serio así de viejo me veo?.- Pregunta con un puchero exagerado.

-Mi viejo.- Le digo cariñosamente mientras me siento comodamente frente al.-¿Te gusta Frank Sinatra?.- Pregunto distraidamente dando un mordisco a mi estofado, me a quedado delicioso y lo mejor de todo es que estoy famelica.

-Si, quizas me identifico.- Murmura.- Por cierto te a quedado muy bien mujer.- Dice dando un mordisco.

-¿Que? ¿Eres un mafioso retirado.- Bromeo, Eric se tenza y deja su bocado a la mitad, voltea a verme y frunce el ceño lo miro y pienso que e dicho algo mal.- ¿E dicho algo fuera de lugar?.- Pregunto antes de que estalle la bomba Fox.

El niega con la cabeza y su gesto sonriente vuelve para terminarse todo su estofado.

-Que rico.

-Lo se.- Digo con toda la chuleria del mundo.-¿Dije algo malo hace un momento?.

El niega con la cabeza y se levanta, me quita el plato de enfrente y lo deja sobre la mesa, lo miro desde abajo en mi sillon y el se inclina para levantarme entre sus brazos, yo chillo de alegria.

-No pero tengo ganas de llevarte a mi cama. Ahora.- Dice mientras me besa apasionadamente.

***

Adrian se fue a trabajar, fue un delirio luchar por que me dejara salir a comprar algo de ropa, insistio en darme dinero pero me negue rotundamente igual que quedarme una noche mas en su departamento, literalmente esta viviendo con el y eso no podia ser, aun que me la paso bien con el no podia ser así era mujer independiente punto y se acabo.

Adrian me dejo en mi casa y recogí mi bello seat verde, ya lo extrañaba es como mi compañero viajero, tomo mi ruta y me encamino a Oxford Street, me encanta esa calle esta llena de varias opciones para comprar ropa desde la mas barata incluso la de diseñador.

Esta un poco cerquita de mi casa, así que voy rapido, camino por las tiendas hasta llegar a Mark&Spencer, empiezo por comprarme unas chaquetas y un abrigo, unas faldas de lapiz y camisas principalmente funcionales, de seda o de lino.

Camino y compro algunos zapatos, mas bajos que de tacon y un bolsa, mi presupuesto ahora es muy limitado así que con esto me valdre para reuniones de negocio.

Me paro en una cafeteria visiblemente tranquila, busco una mesa mientras una chica me hace mi pedido, depronto siento una mano tocar mi hombro.

-¿Puedo sentarme?.- Pregunta, es ella Anna la ex esposa de Adrian ¡Joder! ¿Que hace aquí?. Pense que estaba en Monaco o en alguna pasarela Francesa.

-Si claro.- Contesto cortesmente.

-¿Algo de tomar?

-Agua sin sodio por favor.- Oh, pero hasta el agua la pide sin sal, dios ¿esta mujer que come?.

-¿No quieres un cafe?.- Pregunto poniendole educorante al mio.

-Muchos carbohidratos y azucares, tengo una pasarela la semana que entra tengo que mantener la linea.- Sonrie, señorita morritos y sus sonrisas mas falsas que una tienda barata.

-Ya veo.- Me limito a decir.

-Queria conocerte.- Me mira de arriba a abajo y dice.- ¿Por que Adrian si esta enamorado de ti?.- Suelta de pronto. Casi escupo mi cafe al escuchar eso.

-¿Perdon?.- Me limpio un poco la boca.

-Si ya sabes, siempre es lo mismo, la super modelo guapisima pero luego vienes tu y...- Hace un gesto vago con la mano.- ¿En que trabajas?.- Pregunta, la mesera le entrega su vaso de agua sin sodio y la mesera la ve asqueada, Lo se igual pienso lo mismo.

-Estoy desarrollando mi proyecto empresarial, quiero invertir en la industria cosmetologica.- Le doy otro trago a mi cafe, bien esta es mi postura profecional, lo siento.

-Ya veo, ¿Desde hace que conoces a Adrian?.- Pregunta, ¿Por que me pregunta de Adrian?, dios esta mujer... ¿Seguira colada por el?, el simple pensamiento me da asco.

-¿Por que estamos hablando de Adrian?.- Digo fastidiada.

-Solo queria ver si reaccionabas igual que las demas.- Murmura, ¿Acaso piensa que soy ella o que demonios?.

-No, ya vez que no.- Digo hipocritamente.- ¿Hace cuanto que te divorciaste de Adrian?

Ella me mira y sonrie, parece que el recuerdo le trae felicidad. Valla mujer.

-Hace casi un año, pense que lo habias visto en algun portal de cotilleo.- Ella se revisa distaidamente un mecho de su melena rubia.

-No, no tengo tiempo para eso, quizas lo investigue cuando vea la bolsa de valores.- Digo burlonamente, obviamente ella solo se dedica a ver cotilleos por la web y me imagino no sabe de los desastres bancarios, polos opuestos.

-Bien.- Dice friamente.- Bueno muñeca yo solo te aviso que con Adrian no hay que hacer futuro, mirame a mi nisiquiera yo que soy yo lo pude hacer.- Ella me mira con asco de arriba para abajo.- Menos tu.

Oh no, no me busques rubia oxigenada por que me encuentras.

-Haber Cariño.- Digo sin mayor condecendencia.- Hay algo que se llama cerebro, la mayoria de las personas inteligentes lo usamos y no nesesitamos que ex esposas celosas vengan y nos digan que debemos y no hacer, así que yo me atengo a mis consecuencias, soy una mujer independiente no autodependiente de Adrian.- Me paro y la miro, tomo mi bolso.- Y si tienes alguna duda o aclaracion, puedes visitar mi despacho o llamarme.- Le alargo una tarjeta.- Llamame.- Y con toda mi dignidad y aires de grandesa salgo. algo que si no tengo es cerebro pequeño como para estar discutiendo por esas cosas...