Capítulo 37

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Me senté en mi sillón y Eva frente a mí, me miro con sus grandes ojos cafés y con ello me dijo todo. Algo andaba mal.

- Primero que nada, quiero explicarte como ha estado la situación.- Dije yo ante incomodo silencio.

- Vale.

Le explique cómo fue que conocí a Adrian y su extraña manera de hablarme, me atraía y yo le atraía a el entonces no lo vi como una cosa muy seria, al principio pensé que solo era sexo, pero después pensé que se volvía algo más.

Ella escuchaba con atención y había algunas partes en que ella se removía incomoda en su lugar, esperaba que me interrumpiera pero sin embargo no lo hizo.

- Entiendo, puedo ver que sientes algo por el. - Dijo con un cierto deje de tristeza.- Aunque hay cosas que debo decirte sobre el... Y sobre mí.

Aquel comentario me dejo intrigada, trague saliva, conociendo a Adrian y viendo la cara de Eva, seguramente esto que estaba a punto de decirme no era algo que me fuera a gustar.

Entonces ella se levanto y fue a la cocina, se sirvió un vaso del vino que Adrian había traído.

- Justo como lo recordaba.

Me levante y la mire, aquella actitud cálida y de buena amiga había desaparecido por completo, la sentía más... Alejada, calculadora.

- Bueno, siéntate, solo tenía un poco de sed.- Ella volvió a su lugar y se sentó, con cautela hice lo mismo imaginando la bomba que vendría, tenía ese sentido tan pesimista de las cosas y siempre esperaba lo peor.- Adrian y yo estuvimos juntos creo que eso ya lo sabes, bueno da igual ahora, se tiro a casi toda la empresa, tu no eres la excepción.

Aquello no era algo nuevo, lo imaginaba pero, ¿a qué iba con esto?.

- Entonces esa perra Rusa vino y se lo llevo, entonces poco después supe que estaban casados, eso me destrozo el corazón, porque él se casó poco después de que estuvimos juntos.

Ella dio otro sorbo a su vino hasta que se acabó, dijo algo entre dientes que no alcance a escuchar, entonces tomo su bolsa y de ella saco una cajetilla de cigarrillos, tomo uno y lo encendió. Odio el olor a cigarrillos.

- Pero luego, ¡Se separaron!, gracias al cielo, esa mujer siempre imagine que fue una bruja, pero después al parecer Adrian se olvidó de mí y yo con eso no pude, entonces llegaste tu y al parecer ¡Tú eres la nueva Rusa!, pero solo que tú eres Inglesa, eso es lo peor, no puedo con la idea de tu y Adrían, odio cada momento que está contigo y te odio a ti.

Me levante de un salto, comencé a alejarme de ella, imaginando que podría hacer algo loco, parecía que previamente venia borracha pero ella sabe bien que no le convenía mostrar su estado.

Ella comenzó a reír nerviosamente, esa risa nerviosa que a mi me salía cuando estaba muy enojada.

- ¡Mírate!, fíjate que lo mismo hizo la Rusa, pero ella le llamo a su guardia y este me saco, que malo que hayas rechazado la idea de que Adrian te pusiera eso, él sabe que es una mierda y está lleno de eso y más pero tú no puedes aceptarlo, y lo sabes.

- Eva tienes que irte.- Mi voz sonaba cortada y estaba llegando a la puerta de mi cuarto.

Comenzó a carcajearse, entonces de repente comenzó a llorar, se alejó y se acostó en mi sillón.

- Llámale, dile que venga que quiero verlo, quiero hablar con él.

Me quede desconcertada ahí en medio de mi departamento, hace un momento parecía Psicópata a punto de colapsar pero ahora, era solo una mujer destrozada por el "amor", que ella supone tener hacia Adrian.

- Creo que eso no va hacer posible Eva.- Dije lo más compresiva posible.

- Oh, sí seguramente tienes miedo que les valla a hacer algo pero solo yo se la mierda que el carga y por eso quiero hablar con él.

- Ya te dije que eso no es posible.

Quería llorar, pero no por miedo o por tristeza era más bien por un enojo que no sabía exactamente de que era.

Entonces la puerta se abrió, era Adrian con cara preocupada, quería lanzarme a sus brazos pero en este momento no sabía si era correcto hacerlo, lo sentía tan lejano a mí, no sabía si el en verdad había estado conmigo, si me había besado, si en algún momento el toco mi cuerpo y yo el suyo con tanta intimidad.

- Helena...

- Tienes cuentas pendientes con ella, yo... Ire a comprar algunas cosas.- Salí evadiendo por completo a Adrian, corrí por las escaleras y milagrosamente no me caí, no podía imaginar la idea de él hablando de sus... Respectivos pasados, él y Eva, me era insoportable, pero me sentía intrusa ahí metida, entre dos almas que todavía, o quizá solamente Eva, no podían dejarse.

Empecé a creer que lo que sentía por Adrian iba más allá de lo que imagine, no quería amarlo como amé a Jack pero una no decide si ama o no a una persona, simplemente se da, es como la lluvia, no siempre se predice si vendrá pero si viene, tienes que aceptar que estará ahí y atreverte a mojarte con ella.

La capacidad de amar nos hace humanos, entonces me di cuenta de que era más humana que nunca, porque lo amaba. A pesar de todo

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Las deje abandonadas lo se, pero ahora estoy de regreso, corregida y creo yo mejorada, este capitulo es corto, he tenido tantos problemas que no se si en este capitulo reflejo completamente como me siento, pero miren ahora estamos aquí de nuevo ¡Ya esta terminada!, ya la podre subir con mas frecuencia :3

¡Y gracias por dedicarme su tiempo a leer mi historia! Son las mejores :D

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Deseo Ardiente IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora