Capítulo 25

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Entro cansada con las bolsas a mi departamento, las dejo sobre el sofa y me acuesto en el. Ha sido un buen día, pero mi departamento estaba un poco desordenado y no me daria tiempo despues ya que mañana tenia un desayuno con un socio llamado Travis Snowden, parece ser jefe de una empresa de cremas y productos cometologicos, espero poder conseguir uno de sus mejores productores de cosmeticos.

Me doy una ducha, y salgo, me sirvo un poco de agua y me preparo pollo asado, tomo mi pastilla y me siento a comer.

Despues me dispongo a recojer un poco mi departamento. Poco despues me siento en la computadora a revisar algunos mensajes y me sorprendo al ver uno de una media hermana mia.

De: Linsey Madden Jones.

Para: Helena S. Jones.

Asunto: Visitas.

22 De marzo del 2014. a las 03:56 PM

Hola Helena:

Bueno quizas te preguntes por que te mando este mensaje, realmente era para preguntarte si aun seguias en Londres, lo que pasa es que tengo unas cuantas practicas haya y me gustaria saber si puedo quedarme un tiempo contigo, solo seria un mes. 

Espero tu respuesta pronto.

Hmm, Linsey era hija de la 2da esposa de mi papa, tenia 18 y parecia que despues de terminar la universidad andaba por el mundo buscando algo en lo que estudiar o trabajar, me sorprendio que acudiera a mi y no a hermana de mi papa que vive en Manchester, quizas ya no viva mas ahí, tecleó mi respuesta.

De: Helena Jones.

Para: Linsey Madden Jones.

Asunto: RE: Visitas.

24 de Marzo 2014. a las 08:45 PM.

Hola Linsey:

Claro que puedes quedarte. Espero que todo este bien por haya.

Helena.

Pulse "enviar", procure que mi respuesta fuera corta y sin mucho interes, no quiero involucrarme mucho con la "otra" Familia de mi papa. Derrepente mi telefono suena y me corazon da un brinco, me levanto lentamente y veo el nombre de Adrian grabado a la pantalla. Sonrio.

-Hola.- Murmuro timidamente.

-Hola.- Contesta y puedo sentir su sonrisa del otro lado del telefono.-¿Que tal tu día de compras?.- Pregunta desenfadado.

-Bien.- Me limito a decir y mas a evitar la parte de su frustrante y poco agradable ex esposa.

-¿Bien en que sentido?.- No se le escapa ninguna, joder y soy malisima para mentir. Me muerdo el labio.

-Bien, en el sentido de bien.- Digo quitandole importancia y por fortuna creo que lo cree.

-¿Que estas ocultandome?.- Joder.

-Nada, bueno no tantas cosas como las que me ocultas tu.- Digo enfuruñada, no tiene por que meterse menos cuando se trata de la loca de su ex esposa. Aun no se que hacia en Londres y mas donde fui.

La linea se enmudecio, parecia que Adrian estaba pensando en una buena respuesta.

-Bien no me digas.- Dice Suspiro frustrada, jamas va a decirme como es en lo que realmente esta metida pero a mi no me hace tonta.- Te tengo que dejar.- Dice derrepente, una punzada de desepcion se disipa en mi interior.- Te llamo despues.- No alcanzo a formular algo ya hasta que cuelga.

Es imposible, pongo los ojos en blanco y sigo, parece que por hoy, no hay nada que hacer.

Esa misma noche, doy vueltas en la cama, no puedo dormir estoy pensando en algo no se en que, siento una punzada de celos irracionales, celos quejumbrosos esos celos que nunca desee sentir, me envuelvo en la sabana hasta la barbilla y contando ovejas me quedo dormida.

***

Estoy esperando al señor Travis Snowden, La cita la concertamos en un hotel carisimo en el The Palm Court. La decoracion es sobria, de colores azules y verdes palidos, la decoracion es un poco antigua como de la epoca de a finales del siglo XVIII con toques de nuestra epoca.

El señor Snowden se anucia, lleva un traje de lino color azul marino, una ligera capa de pelo grisasco y blanco cubre su cabellera, sus ojos azules centellan y su piel blanca hace contraste con su corbata, unas lineas hay en el controno de sus ojos tendra como unos 40 y pocos.

Me alegro de ayer ido de compras. Llevo una falda de lapiz roja, una camisa de lino blanco al igual que una chaqueta de cuero color negro y unos tacones del mismo color, es algo informal pero elegante.

-Señorita Jones.- Me saluda, percivo un cierto entusiasmo en su voz, lo ignoro, sonrio educada y estrecho su mano.- ¿Que tal el clima?.- Pregunta, se quita la chaqueta y la deja en el perchero a un lado de la mesa.

-¿Me pregunta por el clima?.- Sonrio amigablemente, el igual lo hace, toma la carta y la revisa.

-¿Algo en especial?.- Pregunta mientras llama al mesero.- La carta de vinos por favor.

-No gracias.- Inclino la cabeza mientras me acomodo.

-Bien Helena. Cuentame tu proyecto.-Murmura, se inclina hacia adelante poniendo su barbilla sobre sus manos.

Empiezo con mi tipico discurso acerca que como quiero iniciarlo, despues quizas hablemos de una expancion si tiene exito, de la inversion y de algunos incentivos que no tienen mucho que ver. Me sonrie afiable y le devuelvo la sonrisa al ver que lo e convencido.

Nos sirven vino y doy un trago, sabe delicioso aun que no se que vino es le doy otro sorbo.

-Bien Helena.- Dice y su tono parece seguro.- Ya tienes un socio, me comento Cole que estan viendo la produccion quizas pueda ayudarte con el Marketing.- Susurra.

Lo miro y asiento, el vino esta buenisimo.

-¿Conoces a Adrian Fox?.- Pregunta derrepente, casi me ahogo, su pregunta esta muy fuera de lugar. ¿Por que todos ultimamente me preguntan eso?.

-Si ¿Por que?.- Pregunto, tomo un pedazo de pan.

-Mera curiosidad.- Se limita a decir.

-¿A sí?.-Mi tono es cortado y un poco maleducado, sonrio asegurandole que no estoy enojada.

-No es un hombre de relaciones largas... Me imagine que estaria con otra mujer... Igual a la de siempre.- Murmura, su tono de voz me llama, siento una punzada de curiosidad, este hombre sabe de Adrian.

-¿Cual es el tipo de Adrian?.- Trato de sonar informal y sin parecer demaciado interesada.

-Ya sabes, las que tiene.- Susurra.

-¿Como las que tiene?.

Entonces el abre los ojos como platos, su exprecion es cautelosa y su mirada destella amargura con un atisbo de incredulidad.

-Nada es algo... Nada.- Repite, parece saberlo.

-¿Que es? Estamos en confianza vamos.

El se muestra cortante. Receloso, parece no dar signos de que lo valla a decir.

-En ese caso.- Murmuro profecional.- Creo que hemos terminado por hoy señor Snowden, espero volver a verle.- Me levanto y estiro mi mano para estrecharla con la de el, esta sudada un indicio que esta nervioso. Recojo mi bolso y mi chaqueta y salgo del restaurante.

Estube a punto, Apunto de descubrir un poco de la vida de Adrian y ahora... Simplemente nada. Frustrada y sin remedio me marcho a casa, estoy dispuesta a todo... Con tal de saberlo a despertado mi curiosidad al maximo.

Deseo Ardiente IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora