Deseo Ardiente I

Capítulo 31

-Dime que te paso.- Dijo con voz tranquila y serena, me volví a mirarlo y tenia mirada pacifica y calmada.

-¿Que paso de que?.- Pregunte inocente.

-Lo que paso, me llamo Trevor y me informo que habias tenido un pequeño ataque.- Explico con un toque de preocupación en su voz, lo mire de nuevo e hice circulos en su pecho desnudo.

-Nada, solo un pequeño deliz.- Comente distraida.- Por cierto.- Dije recordando algo.- Tu nunca me dijiste que tendría un gorila vigilandome todos los días.- Dije con un cierto dejé de enojo en mi voz. El me miro y no dijo nada, entonces sonrio a medias y me tomo entre sus dedos un mechon rebelde de pelo.

-No te preocupes, tambien te acompaña a nuestro viaje. ¿Ya has considerado mi propuesta?.- Pregunto sonriente. ¡Valla!, estaba de buen humor y eso prometía cosas.- ¿Y bien?.- Pregunto.

-Tu propuesta.- Comenze.- Me parece bien, aun que no se si terminara bien.- Murmuro con desaliento de solo pensar que el pueda dejarme. El parece adivinar mis pensamientos y me acaricia suavemente la mejilla con el dorso de su mano.

-Eso es sensillamente, imposible de que pase así que ¿Socios?.- Pregunto estirando su mano para que la estrecharla.

-¿Despues de todo el sexo?.- Pregunte burlona.

-Despues de todo el sexo.- Dijo con fingida seriedad.

Sonrei y bese sus labios apasionadamente lista para el segundo round.

El día paso rapido con la presencia de Adrian aquí, pero en la comida todo empeoro su celular comenzo a sonar.

-Fox.- Contesto con frialdad.- ¿Que?... No si, ahora...- Su voz era de preocupacion y enojo.- Vale, ahora estoy ahí.- Ni adios y hola y colgo, se levanto de la mesa y dejo su plato sobre la encimera de la cocina se volvio y cerro los ojos fuertemente.

-Tienes que irte.- Dije al fin, el asintio con la cabeza aun con los ojos cerrados, se acerco lentamente hacia mi y me tomo entre sus brazos enterrando su nariz en mi cabello.

-Perdon.- Se limito a decir, beso mi sien y camino a la puerta a zancadas.- No tardare es una pequeña emergencia.- Me beso en los labios tiernamente y despues se fue.

Me quede ahí en medio de la sala de estar con mirada perdida, ya era tarde relativamente eran las 9 así que  ¿A donde podría ir Adrian a esta hora?. Me encojí de hombros y me fui a la cama para ver un maraton de The Blacklist, durante toda la noche y parte de la madrugada espere que llegara Adrian pero me habia dado por vencida, el sueño me gano.

-Eres la cosa mas dulce que hay en el planeta.- Otra vez tu dulce voz.- Te amo.- Murmuro de nuevo la dulce voz.- Te amo y no se que hacer, esta ella, estas tu, estan ellos ¿Que hago?.- La voz se desvanecia entre la obscuridad. ¡No!.- No dejare ir tan facil lo mas bonito que tengo.- Entonces desaparecio....

Hoy era un día atareado. Cole por fin contesto mi mensaje y dijo que estaba bien hacer nuevos socios extranjeros con capital grande y mas cosas que realmente deje pasar, despues esta Adrian que hoy le dije la respuesta definitiva y fue no, no queria involucrar trabajo y placer, es mi regla numero uno y esta su ataque de testosterona despues de todo eso, el increible sexo de Adrian.

Se fue temprano y se excuso de tener que ir a ver unas cosas a su empresa, no importo hoy queria hacer cosas así que tome mi bolso y salí, primero pase a la farmacia comprando condones y mis pastillas, despues al supermercado para abastecerme, mi panza gruño con hambre y pase a un viejo restaurante de comida tailandesa, compre tallarines y me fui a casa llena de bolsas entonces mi celular comenzo a vibrar. madije para mis adentros ya que todas mis manos estaban ocupadas, al llegar a la entrada de mi casa deje las bolsas sobre el suelo de las escaleras entonces al voltear un auto negro estaba ahí, no era el de ayer como el de Travis, este era diferente un viejo mercedes benz color negro noche con los cristales polarizados, me asuste y mi celular volvío a vibrar, mire la pantalla rapidamente y vi que era el numero de Adrian.

-¿Diga?.- Dije con voz temblorosa.

-¡Sal de ahí, Helena! ¡Sal ahora mismo!.- Y fue entonces cuando mi telefono cayo al ver quien era, era su ex mujer en vestido rojo salvaje y su cabello rubio estaba despinado y fuera de lugar, venia con lagrimas furiosas en el rostro, enmpalidecí al ver su imagen y vi lo que se avecinaba.

arremetio contra mi con una cachetada traicionera, mi cabeza volo del otro lado y mi mejilla ardio inmediatamente despues de su golpe.

-¡Zorra ursurpadora!.- Gruño y volvio a golpear mi rostro, pero entonces sostuve sus garrar y ahora fui yo la que le solto, no una cachetada, un puñetazo cerrado contra su operado menton.-¡ Hay!.- Chillo con fuerza estaba apunto de tomar mi cabello cuando una mano dura y fuerte la sostuvo a mitad de camino. Era Travis.

-¿Que Travis?.- Gruño ella cabreada.- ¿No va a venir ese cobarde a dar la cara?.- Le grito.

-¡Oye calmate!.- Le dije en tono enojado.

-¡Calmate tu perra sucia!.- Gruño de nuevo iba a decir algo mas cuando Travis la tomo entre sus brazos y la arrastro hasta el auto.-¡Perra asaltahogares! ¡El tiene un hijo y tu vas y le prohibes verlo! ¡Si perra tiene un hijo!.- Grito entonces Travis la subio de golpe y subio despues el a la caminoneta negra y arrancando con fuerza lejos de mi vista.

Me quede ahí parada completamente en Shock por lo que acababa de escuchar.  Un hijo. Pense, ¿como pudo...? Mis lagirmas amenazaban con salir me las quite rapidamente y entre a mi casa y casi inmediatamente que cerre la puerta escuche el rugido del carro de Adrian....