Capítulo 20

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Adrian abre la puerta con una tarjeta y entramos, la habitación es gran y espaciosa, hay una espectacular vista al big ben, y se ven todas las luces de Londres, En el centro de la habitación hay una cama con un cabezal enorme color caoba, todo muebles e incluida el cabezal están hechos de ese material, la ropa de cama es de un color dorado combinado con verde militar y beige, la iluminación de la habitacion es comoda. Me gusta.

-¿Me puedes decir por que diablos le lanzaste el vino a Clark?.- Me grita con irritación.

Me sobresalto por su arrebato de gritos, ¿Que le pasa ahora?.

-Hey, ¿Acaso no viste como le dio una cachetada a la pobre mujer?.- Le grito de igual manera. Me desepciono al pensar en que ahora podríamos estar haciendo el amor. Follando, dice mi subconciente burlonamente.

-¡Son sus estúpidos asuntos Helena!.- Me grita, de repente quiero llorar pero no lo haré no lo merita.

-¡Lo se! Ese no es el punto es un machista hijo de puta.- Grito odio lanzar tacos enfrente a los hombres.- ¡Me dijo que me callara como si fuera su puta!.- Los ojos me pican y mis lagrimas amenzan con salir.

-¡Es que no te callabas Helena es una platica privada!.- Me grita y me vuelve a sobresaltar.

-¡A a mierda!.- Grito cerrando los ojos, tomo una botella de no se que sea e inconcientemente la lanzo, el la esquiva y choca contra la pared rompiendose en mil pedazos, salgo casi corriendo de la habitacion y cierro bruscamente, empiezo a llorar de total frustracion ¿Como permite el? ¡El! ¿Tales tratos a una mujer? , Tengo que alejarme de el antes de que me haga lo mismo y me termina tratando igual.

Subo al elevador y veo su silueta preocupada acercadose, le hago un ademan con la mano impropio de una dama y el elevador se cierra, cierro los ojos y me recargo contra la pared del elevador, todos los maditos hombres son igual. Lloro, lloro y lloro, ¡Que mierda es sentir esto! ¡Toda esta maldita frustracion! ¡Toda esta maldita desepcion! ¡Lo odio, Lo odio!

Me seco las lagrimas bruscamente, y me retoco el maquillaje salgo a la recepcion y pido un taxi.

-¿Señorita Jones?.- Me llama la recepcionista mientras camino a la salida.

-¿Si?.- Murmuro cansada.

-El señor Fox la espera en su habitacion es de cuestion urgente y dijo que si se negaba a subir que no la dejaramos salir del hotel.

-¡¿Que!?.- Chillo, ¡Dios no!. Me duele la cabeza nesesito unas jodidas aspirinas. Me recargo en la barra de la recepcion y me siento abatida.

-¿Señorita esta bien?.

-Paseme el telefono y unas aspirinas.- Demando con cansancio.

Ella abre los ojos como platos y se va corriendo a pedir las aspirinas y despues me las entrega con un vaso de agua, me las trago.

-Ahora si es amable nesesito hablar con el señor Fox. Por telefono.- Le aclaro no quiero verlo.

-Por supuesto.- Ella toma el telefono marca unos numeros y espera.- Señor Fox.- Ella se sobresalta.- Ella.. Quiere hablar con... Usted.- Tartamudea intimidada. Ella me pasa el telefono y yo lo tomo.

-¿Que?.

-Helena sube en este momento.- No me pregunta me esta ordenando

-No.- Digo calmadamente.- No, quiero me voy a casa Adrian y si te parece cambiar de opinion acerca de lo que hiciste en la habitacion hablaremos mientras tanto no.- Digo y le paso el telefono a la chica.- Todo arreglado mi taxi llego.

Camino a la salida y me subo al taxi, ya un poco mas animada por lo que le dije a Adrian.

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¡Aviso! Hola yo nunca pongo avisos en mis capitulos pero esta vez era nesesario e indispensable que lo hiciera, bueno esta semana no subire capitulos por motivos de la escuela, tengo que empezar a estudiar para mis examenes para la preparatoria no me gusta dejar la novela así pero siempre subo capitulo ojala sigan leyendo les prometo que cuando regrese les traere muchas sorpresas ¡Feliz fin de semana!

Deseo Ardiente IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora