Capítulo 33

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El deseo subia a mi cabeza pero el sentido recobraba queria explicaciones muchas explicaciones.

-Espera.- Interrumpí antes de que me bajara los pantalones.- Quiero una explicacion y una que valga Adrian.- Dije y me enderece para mirarlo a los ojos, tenia la mirada perdida deslumbrantemente hermosa que hacia que me derritiera un poco mas por el, pero no podia perder esta batalla nesesitaba saberlo.

-¿Que pasa?.- Se enderezo y a travez de sus pantalones pude ver su gran ereccion pidiendo a gritos salir de su prision.

-Quiero saber varias cosas y nesesitamos hablar.- No pude evitar que la misma ola de desepción me estremeciera a mi pero nesesitabamos hablar seriamente.- Tienes tantos secretos Adrian Fox que nesesito saber, hay muchas que hemos evitado por el sexo, pero eso no cambia el hecho de que lo que ocurrio, la presecución y agregandole a tu ex esposa supuestamente embarazada de ti, no cabe duda de que no eres cualquier hombre.- A quien ella conocido, pense; mi mente divagaba en que tal vez era un politico importante y por eso lo perseguían y traía tantos guardias, compartia comidas con empresarios importantes, aun que el lo era me sorpendio la razon por la cual jamas tenia amigos, ni siquiera sabía muy bien de su familia ¿Que le gustaba?,¿Que color le gustaba?, ni siquiera sabía los detalles mas buenos de la historia.

El se sento en la esquina de mi cama y se paso una mano por el pelo. Frustrado.

-¿Que quieres saber?.- Anunció al fin en tono cortante.

-Primero que nada, calmate ¿Vale?, quiero decir vamos a hablar no a discutir.- Lo mire desde mi lado y entonces el volteo atrapandome con esa mirada de fuego.

-Perdón. Anda vamos dime.- Se acerco y me acuno en sus brazos.

-Primero, ¿Cual es tu color favorito?.- Pregunte con una sonrisa en el rostro, el me miro y levanto una ceja como diciendo "¿En serio?", sonreí mas confiada y el suspiro. Derrotado.

-El verde.- Lo penso una vez mas y contesto.- El verde, así como tus ojos.- Me beso en la punta de la nariz y yo sonreí como una tonta.

-Dos.- Me puse a pensar bien mis preguntas y de nuevo lo ataque.- ¿Cual es tu comida favorita?.

-Sin dudas, la pizza.- Me sonrio y se encogio de hombros como un niño que acaba de cometer una travesura ¿Al mismisimo Adrian le gusta la pizza?. No me lo puedo creer.

-Tres...- Antes de que dijiera algo el me interrumpio.

-Espera, despues de tu ronda de preguntas ¿puedo hacerlas yo también?.- Lo mire desconfiada, lo que hoy le revele solo fue la punta del isberg de mis secretos, pero quizás cosas sensillas si podria contestar.

-Trato hecho.- El me miro y me beso suavemente en la boca.- Tres.- Señale antes de que me interrumpiera otra vez..-¿Como se llama tu mamá?.

El se tenso notablemente, su mirada se torno triste y nostalgica. Vamos Adrian, dimelo por favor.

-Se llamaba.- Me impacte ante eso, su mamá estaba muerta.- Murío cuando cumplí 22, empezaba mi carrera.- Se encogio de hombros.- Siguiente pregunta.- Corto rapidamente.

Todo en mi cabeza daba vueltas pero seguí.

-No me has dicho el nombre de tu madre aun.

El suspiro y arqueo una ceja.

-Se llamaba...- Se le quebro la voz pero después se recompuso.-  Se llamaba Natalie, me queria mucho, era hermosa, algo así como tu, de hecho cuando te veo la veo a ella.

Oh. Eso me maravillo, era lo mas hermoso que me habian dicho.

-¿En serio?.

El asintio con una sonrisa y me beso en la frente oliendo mi pelo.

-¿Alguna pregunta mas?

Sonreí y volvi la vista a el.

-¿Te gustan los animales?

Y así las preguntas siguieron, Adrian me habia rebelado que tenia un lindo gato, lo llamo Warrior, por que dice que para el, es su guerrero. Sonreí al ver sonreír así a Adrian, también me dijo que su papá habia abandonado a el y a su mamá cuando apenas el era un niño.

Anochecio rapidamente. Me acurruque a un lado de Adrian, sobre sus pecho aspire su olor y me quede completamente dormida, soñando con el joven Adrian de 22 años perdiendo a su mama. Fue doloroso.

-Por favor creeme cuando digo que te mantengas alejada.- La voz hablo, no podia verla pero ahora la reconocía al menos un poco, parecia lejana pero me sonaba familiar. ¡Adrian!.- Nena, creeme cuando digo que soy egoísta y puedes morir por mi culpa, nena vete por favor.- Aquella voz sollozo y me quebrante por dentro. Lo vi por primera vez, era Adrian estirandome una mano hacia el, pero detras de el estaba una mujer, jalandolo a el entonces ella disparo.

El corazón se me paro y parecio que por un minuto morí.

Me desperte sobresaltada y por accidente creo que le pege a algo, entonces encontre a Adrian sobandose la nariz.

-Oh, dios mío lo siento tanto Adrian.- Me acerque pero el se alejo, fruncí el ceño.-¿ Estas bien?

-¿Que soñabas?.- Eso fue lo primero que pregunto al recomponerse.

-Yo...- No queria decirle nada, no acostumbraba a esto.

-Dime.- Insistio volviendo su abrasadora mirada hacia mi.

-Soñe que te ibas con otra mujer.- Mencione avergonzada.- Y que después ella te disparaba, me sentí fatal. Por eso me desperte.

El me sonrió, aparentemente aliviado.

-¿Que?.- Pregunte apoyandome en un codo.

-Nada, me gusta verte dormir.

-Oh vamos.... No te ponas en plan romantico a las...- Yo revice mi reloj de la mesita de noche.- 2 de la mañana.

El me dedico esa sonrisa torcida que solo un chico malo podria dedicarme.

-Vamos ve a dormir.

Yo fingí caer desmayada en mi cama sobre sus piernas, como toda una doncella muerta.

-Estas de buen humor.

-Yo siempre estoy de buen humor, solo que tu eres un hombre.

El se arqueo y carcajeo como un poseso, sonreí y me quede de nuevo dormida con el sonido de su risa en mis sueños...

A la mañana siguiente yo...

Deseo Ardiente IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora