Capítulo 2.

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Taemin bufó cuando otro de los chicos con los que compartía su celda fue sacado y por un momento él quiso tener un padre poderoso que lo sacase de ese lugar con pagar una cantidad de dinero que él no tenía en ese instante, porque todo se terminó en la felicidad de esa noche, y tal vez si hubiera estado lúcido no estaría ahí, porque él parecía alguien experto en huir y más si se trataba de la policía. En ésta ocasión se encontraba ahí por haber tenido heroína en su cuerpo cuando la policía llegó al club que él frecuentaba, en donde las personas adineradas que asistían lo hacía n por la fácil manera de conseguir drogas y de los que estaban ahí en su celda quedaban él y Jong In, un chico que al igual que él no tenía a nadie que fuera por él, porque su madre trabajaba pero ya estaba cansada de lo que Jong In hacía y sabía que ella no iba a ir por él, se lo dijo la última vez que tuvo que sacarlo de una estación de policías.

Para Taemin era peor que Jong In porque él no tenía ni siquiera una madre que en algún momento se iba a preocupar por él y de su padre prefería no saber nada, porque de él no tenía buenos recuerdos, de hecho, diría que eran los peores que podía tener, porque aquel hombre que alguna vez llamó "papá" ya no lo era, ni lo sería, ya que le arrebató a la única persona que lo amaba y en cuanto él tuvo la oportunidad huyó de su lado, encontrando refugio en las drogas y amigos falsos que le enseñaron que los amigos sólo son momentáneos, que las personas sólo se preocupan por sí mismo.

Jong In miró hacia la puerta sin esperanzas de que él o peor aún, Taemin fueran a ser sacados de ahí, aunque no creía que ellos fueran a ser transferidos a una correccional, eso era demasiado y los encontraron drogados, pero no eran ellos quienes estuvieron en posiciones de drogas. A pesar de que sabía que Taemin había estado más veces que él en las estaciones de policía y era por otras razones y no por la situación actual; él en cambio no tenía ese expediente porque su madre nunca lo había denunciado por robarle a ella y sabía que no lo haría, porque su madre a pesar de todo lo seguía amando.

—¿Cuándo crees que nos permitan ir?

Taemin se encogió de hombros, ciertamente no lo sabía y no tenía interés en averiguarlo porque mínimo aquella noche estarían ahí, al menos si nadie iba por ellos y pagaba el dinero para que los dejen libres y Taemin sabía que eso no sucedería, al menos con él.

—Ésta noche o tal vez una más, nunca te retienen por mucho tiempo si no pagas.

Jong In asintió con la esperanza de que sólo fuera esa noche, porque ahora que ya no estaban los efectos de la cocaína que consumió, se sentía hambriento y con frío porque la celda lo era, pero Taemin se veía tranquilo como si estuviera acostumbrado a eso.

***

Taemin no había podido dormir en toda la noche, no confiaba en la policía, si alguna vez lo había hecho fue en sus inicios al llegar a las estaciones de policía, porque actualmente era algo imposible, tan diferente a Jong In que cuando dejó de quejarse del frío se quedó dormido. En esa noche agradecía que nadie más fue llevado a su celda porque vio ebrios llegar y a otro tipo de personas que preferían ni siquiera intentar saber la razón d que estuvieran ahí, él no creía que una celda de una estación de policía fuera el mejor lugar para hacer nuevos amigos, quien llegase a creer eso debía estar loco.

Suspiró cuando un policía se acercó a su celda, debía ser que la madre de Jong In decidió compadecerse de su hijo y a él no le quedaba más que esperar a que se cumpliera su tiempo de detención.

—¿Lee Taemin? —preguntó el guardia, abriendo la puerta de la celda. Su ceño se frunció, sin embargo asintió —acompáñame.

Miró a Jong In y se levantó de su "cama" sin mucho ánimo de ir con él oficial de policía, sabía que eso no significaba nada bueno, no para él que no tenía una madre como Jong In, para que se preocupara por él. Se mantuvo en silencio mientras siguió al oficial, siendo guiado a las oficinas de la estación y cuando le fue indicado que entrar lo hizo algo molesto, antes que estar preocupado.

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