Delirio

Capítulo 18.

Estar en la sala de espera era agobiante, no sabía exactamente lo que estaba pasando adentro del quirófano, lo único que sabía era que el bebé se había adelantado, y aquello parecía una buena noticia en comparación a todos aquellos pensamientos que él había tenido en donde su hijo o hija estaba muerto, pero ahora había una esperanza de que no fuera así, aunque sabía que debido a lo prematuro las posibilidades que el bebé tenían eran muy bajas, ya fuera en su nacimiento o en los días posteriores a estos hasta que los médicos consideraran que tenía la madurez suficiente para enfrentar al mundo.

Min Ho ahora podía entender cómo se sentían los familiares de los pacientes a los que atendía, porque él en ese momento estaba en su lugar, queriendo saber cómo estaba su hijo y su pareja, pero nadie podía darle información y por mucho que quisiera exigir que alguien le dijera algo sobre lo que sucedía no podía hacerlo, y todavía sentía todo lo que sucedió era irreal, porque nunca imaginó llegar al apartamento y que Taemin le dijera que le dolía el vientre y que no sentía al bebé, eso ni en sus peores pesadillas había pasado, y quizás ni siquiera había pensado en el momento del parto, tomando en cuenta que en realidad parecía haberse tomado el tema del embarazo a la ligera, preocupándose más porque Taemin no viera a Jong In y no tuviera medios para conseguir drogas, pero ahora creía que debió dedicarle un poco más de tiempo a su bebé, acompañar a su pareja a cada consulta médica sin embargo de nada le servía en ese momento lamentarse si aquello no iba a hacer que su bebé dejase de nacer.

Pasó las manos por el rostro mientras resoplaba intentando mantener la calma, por un momento había pensado en llamar a sus padres y avisarles sobre la situación, pero no quiso molestarlos, y de la misma manera sucedió con sus amigos, aunque él sentía necesitar apoyo en ese momento no quiso molestar a nadie, quizás les diría después de que él tuviera alguna noticia sobre lo que sucedía aunque eso se veía como algo muy difícil pero no quitaba sus esperanzas, quería pensar que su hijo y Taemin estarían bien, porque si algo quedó claro y que él también sabía cuando firmó la autorización para que se procediera con la cesárea era que las dos vidas corrían peligro.

No estaba seguro de cuánto tiempo estuvo sentado ahí hasta que pudo ver al doctor salir del quirófano, éste venía seguido de una enfermera que asentía a lo que el médico le decía y poco después se alejó en dirección contrario. Cuando el doctor se detuvo mirado a su alrededor, Min Ho no dudó en acercarse ya que imaginaba que a quien buscase sería a él, y no se equivocó cuando el hombre le pidió que lo siguiera, guiándolo hasta un consultorio en el que no estuvo más que una vez.

El doctor Han se sentó detrás del escritorio, lucía demasiado cansado pero su rostro se endureció al momento que miró a Min Ho, y eso fue suficiente para que Choi entendiera que lo que sea que iba a salir de los labios del otro médico no le gustaría, sin embargo tenía que escucharlo si quería tener alguna noticia de su pareja y su hijo.

—Señor Choi, ¿usted era consciente de que el señor Lee consumía drogas?

La pregunta no la había esperado sin embargo se vio asintiendo, intentando ser paciente y no presionar al otro doctor porque le dijera algo sobre su hijo o Taemin, al menos una información que realmente le importase, porque en ese momento si su pareja consumió drogas no le importaba, eso ya lo sabía.

—Sí, bueno... Taemin, solía consumir drogas hasta que nos enteramos del embarazo y... y lo dejó —dijo, aunque él mismo empezaba a dudar de sus propias palabras.

El hombre frente a él negó levemente con la cabeza, bajando su mirada hacia el expediente que había llevado con él, porque los datos que él tenía sobre los exámenes que se le hicieron a Taemin antes de que entrara a quirófano no decía lo mismo que las palabras de Min Ho, sin embargo entendía que aquello parecía ser algo de lo que Choi no estaba informado.