Cada día dentro de la clínica había sido una tortura en un principio, tuvo que luchar contra él mismo cada vez que sólo quería encerrarse en la habitación que le fue designada pero tenía sus sesiones en las que en un principio fue tan difícil hablar, aceptar que su adicción había empezado por buscar una vida mejor, una realidad ficticia que las drogas le producían, el efecto había ayudado a que se olvidara de muchas cosas, como el que su padre golpeaba a su madre sin importarle que él estaba presente, y si intentaba intervenir también iba a terminar siendo golpeado.
Taemin cuando era más joven siempre se preguntó si su vida no sería mejor si su padre no estuviera con él y su madre, porque ella lo quería, ella era quien se hacía cargo de la casa en mayor parte del tiempo, su padre para él fue siempre el típico esposo golpeador que sólo le recriminaba todo a ella, incluso en tantas de esas discusiones solía iniciar se enteró que él no quiso que naciera, que para él hubiese sido mejor si su madre hubiese abortado, pero su madre no lo había hecho y tuvo una vida difícil desde pequeño, sabiendo que su padre no lo quería.
Su único refugio siempre fue su madre, eso había sido hasta que a los catorce años conoció a las drogas que empezaron a formar parte de su vida, en las que salir de casa era mejor que estar ahí, algo que a su madre no le molestó en un principio, pero la preocupación en la mujer empezó a estar presente cuando su hijo con sólo catorce años empezó a llegar más tarde de las doce de la noche, y el dinero comenzó a desaparecer, pero la mujer, siempre intentó hacerlo que se diera cuenta de que no estaba haciendo las cosas bien, sin embargo para Taemin esa manera de escapar de la realidad era más fácil, y aquello no había hecho que dejase de querer a su madre, pero parecía ser que en algún momento sus desapariciones empezaron a molestar a su padre, quien no lo quería pero sí detestaba sus horarios de llegada, algunas veces volviéndose los golpes hacia él más frecuentes y su madre siempre interviniendo.
Taemin sabía que no fue su culpa que su padre golpeara a su madre hasta dejarla inconsciente, ese día él no había estado en casa, fue de las pocas veces que en realidad estaba en clases, cuando llegó, la discusión entre ellos se oían hasta afuera de la casa, y sin ánimos de entrar a presenciar la pelea e intentar intervenir lo hizo cuando los gritos de su madre se volvieron desesperados, él había intentado intervenir, después de todo su madre fue era su todo en esos quince años de vida, pero todo lo que conllevó aquello fue terminar siendo golpeado y que su padre terminara de desquitarse con su madre, golpes habían sido tantos que su madre nunca despertó, y él huyó de la casa con demasiado temor, no había hecho nada por ayudar a su madre cuando se dio cuenta de la realidad, después de todo ella ya no estaba respirando y él prefirió huir, parecía lo más lógico cuando la patrulla de la policía se escuchó, había sido un vecino quien los llamó, pero su intervención fue demasiado tardía y Taemin nunca más quiso volver a su casa, empezando una vida desde casi cero porque aquella adicción a las drogas ya estaba presente.
Los primeros clientes le produjeron asco de sí mismo pero era el medio más fácil, robar y prostituirse, lo había aprendido rápido, las personas que conocía del medio le dejaron claro eso, y él lo aprendió, se convenció a sí mismo que no había otra manera de que sobreviviera solo, y al ser joven y bonito para muchos le fue fácil conseguir clientes, con el tiempo se acostumbró, su vida iba bien, no confiaba en nadie y mucho menos en las personas de dinero que para él sólo eran hipócritas, había tenido clientes adinerados que lo veían como basura después del sexo, volviendo a ser personas "perfectas" cuando eran tan imperfectos como él, pero aquello empezó a quedarse ideas en su cabeza, odiándolos pero al mismo tiempo sin protestar cuanto los tenía de clientes, hasta que conoció quien quiso ayudarlo y las cosas no fueron sencillas porque Taemin no quiso ser ayudado, sólo... Min Ho había sido diferente en su vida, ya que Taemin nunca creyó que llegaría a querer a alguien como el doctor, pero ahora sabía que lo quería y no sólo eso, pero temía tanto reconocer sus sentimientos, siempre lo fue a pesar de saber que estaban ahí.
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Delirio
FanfictionTaemin es un chico de dieciocho años que podría consumir lo cualquier sustancia alucinógena que le fuera ofrecida y para conseguirla haría lo que fuera, porque ese era él, no podía ver su vida sin aquellas sustancias que hacían que su vida gris se l...