Apretó sus manos sobre las sábanas intentando reprimir cada sentimiento que aparecía, no sabía qué estaba haciendo, aquello no era tan fácil como en el pasado, no podía entregar su cuerpo sin importarle más que recibir el dinero al terminar el acto, porque por mucho que quisiera hacer las cosas así no podía, incluso si utilizaba drogas para olvidar gran parte de aquello nada funcionaba porque cuando todo acababa había un gran vacío que lo hacía sentir como si no valiera nada, y sus pensamientos tomaban rumbos que no quería, volviéndose un tormento cuando no podía evitarlo, que incluso no le permitían buscar a otro cliente en las noches porque si antes prefería tener más de un cliente por noche, ahora tener uno se había convertido en una tortura.
Gimió cuando sintió el golpe de una palma en sus glúteos, así como las palabras mal sonantes que parecía hacer creer a su cliente que él lo disfrutaba, cuando era todo lo contario, pero sabía fingir a la perfección cada gemido que escapaba de sus labios, no era la primera ni la última vez que lo haría, porque por mucho que todo aquello le desagradase no iba a dejarlo, era la vía más fácil de conseguir dinero, porque después de todo, Jong In no siempre iba a estar feliz de tener que pagar no sólo sus gastos sino también los de Taemin, y el rubio lo sabía, porque el sexo parecía no ser un pago suficiente para que ellos pudieran seguir viviendo juntos, que era algo que seguía igual, con la diferencia de las veces que tenían sexo y que ahora Taemin también estaba empezando a aportar dinero para mantener el apartamento.
Un mes y medio viviendo con Jong In y Taemin no creía cuánto podía soportar aquello, no porque su amigo lo tratase mal, sino porque sus pensamientos seguían atormentándole, porque cuando un cliente se iba, la imagen de Min Ho aparecía en su cabeza y cada vez tenía una expresión más decepcionada que la anterior, que le afectaba, le hacía querer dejar todo, pero después se daba cuenta que aquello sólo era producto de su imaginación, convenciéndose de que en ese momento Min Ho ya ni siquiera pensaría en él, que él había dejado de importarle y que tal vez en el pasado sólo lo tuvo a su lado por su hijo, aquel ser que también atormentaba cada noche a Taemin porque se presentaba en sus sueños, algunas veces pidiéndole explicaciones sobre que no lo había querido, que hubiese seguido utilizando drogas que terminaron con su vida, así como la imagen de haberlo visto en la termo-cuna, y aquello lo atormentaba todo el tiempo y por eso prefería mantenerse drogado, de esa manera olvidaba todo al menos por un momento.
Volvió a gemir cuando escuchó un gemido más profundo a sus espaldas, seguro de que su cliente había terminado con él, sintiéndole retirarse de su interior para comenzar a dirigirse al baño de aquel motel, y en otro momento Taemin habría saltado de la cama, tomado sus cosas para dirigirse al apartamento de Jong In, pero su cliente todavía no le había pagado, por lo que tenía que esperar a que terminase de bañarse, y sin prestarle mayor atención dejó que su rodillas y brazos ceder ante su peso, respirando agitadamente cuando el querer llorar y no poder lo invadió, y él enterró su rostro en las sábanas para ocultar cada sentimiento de ese momento, no podía creer que las cosas fueran así ahora, que quisiera llorar después de terminar con un cliente, quizás hasta por esa razón habían disminuido sus clientes en comparación con el pasado, porque él sólo se había convertido en un títere, del Taemin que seducía ya no quedaba casi nada.
Cuando la puerta del baño se abrió, pudo escuchar pasos a su alrededor pero ni siquiera intentó ver a su cliente, sólo se tensó cuando una mano se paseó por sus pierna desnuda y después lo sintió alejarse, así como aquella voz grave que le decía que ahí sobre la única mesita de noche que había en la habitación, quedaba su dinero, uno que no contó, no cuando los sentimientos los sentimientos querían fluir pero no podían, porque ¿su bebé estaría decepcionado si lo viera así?, sí, estaba seguro de que era así, que si su hijo estuviera vivo no estaría feliz con lo que hacía, pero también estaba seguro de que las cosas hubieran sido diferente, quizás Min Ho le habría controlado más las drogas, pero estarían juntos.
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Delirio
FanficTaemin es un chico de dieciocho años que podría consumir lo cualquier sustancia alucinógena que le fuera ofrecida y para conseguirla haría lo que fuera, porque ese era él, no podía ver su vida sin aquellas sustancias que hacían que su vida gris se l...