Delirio

Capítulo 19.

Hola.

Sé que dije que posiblemente vuelva después de una semana pero hoy la universidad me dio algo de tiempo.

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Después de que el doctor le hubiera dado la noticia de que su bebé había muerto, Min Ho no pudo reaccionar, no podía creerlo , tan sólo en esa tarde lo había conocido, tocado, acariciado; el bebé era tan pequeño, frágil, y ni siquiera había tenido tanto tiempo con él porque a pesar de saber que tenía muy pocas probabilidades de vida, tuvo la esperanza de que no muriese, de que pudiera crecer como otros niños, pero el doctor había sido claro desde el primer momento, su hijo no sólo era prematuro, sino que por las drogas que Taemin había estado consumiendo durante el embarazo el bebé tenía problemas del corazón, lo que volvía todo todavía más complicado para el bebé, y quizás debió resignarse desde el principio a que su hijo no iba a sobrevivir, pero no podía hacerlo, la esperanza estuvo latente hasta que le dieron la noticia de la muerte del bebé.

Podía sentir las manos de su madre acariciarle la espalda, sabía que ella estaba dándole su apoyo en ese momento, al igual que podía escucharla sollozar quedito como si no quisiera que él la oyera, pero era inevitable, incluso evitó levantar la mirada hacia las personas a su alrededor porque no quería enfrentarlos, aquello parecía tan irreal todavía y dolía demasiado, porque a diferencia de Taemin, Min Ho sí quería a su hijo, a pesar de que para él también fue una sorpresa el embarazo también lo aceptó muy rápido e ingenuamente decidió creer en que su pareja también lo hacía, que entendía lo importante que era el bebé, pero ahora creía que nunca fue así.

Cuando al fin dejó de llorar no estaba seguro de cuánto tiempo había pasado, se sentía desorientado, y lo único que pasaba por su cabeza era su hijo, que aunque le era difícil asumirlo tenía que aceptar que había muerto, así como también que el dolor no iba a desaparecer tan fácilmente, porque era su hijo, alguien a quien imaginó en su vida, con quien se ilusionó.

—Hijo —el tono usado por su padre fue suave, como si elevar más la voz fuera a hacerlo llorar otra vez —tienes que decirle a Taemin.

Min Ho negó con la cabeza, evadiendo la mirada de sus padres, sus amigos se habían ido antes porque los doctores no les permitieron quedarse, incluso sus padres deberían haberse ido, pero la insistencia de su madre hacía que permanecieran ahí apoyándolo, y claro que necesitó su apoyo ante la noticia que recibió, pero hubiera preferido que su padre no le recordase a Taemin en ese momento, en realidad estar cerca de él era lo que menos deseaba.

—No quiero verlo.

—Min Ho... —su madre volvió acariciar su espalda como si dijera que entendía aunque su tono decía que no estaba de acuerdo con sus palabras —ustedes se necesitan entre sí, sé que duele cariño, a mí también me duele pero es mejor que seas tú quien se lo diga.

Lo pensó por algunos minutos antes de volver a negar con la cabeza, él no quería ver a Taemin, no en ese momento que sus emociones eran tan confusas, en primer lugar porque muy dentro de él estaba culpando al rubio por la muerte del bebé, porque las cosas no hubiesen sucedido así, porque si hubiera dejado las drogas tal vez su hijo no hubiese nacido prematuro y si lo hacía creía que pudo tener más posibilidades, pero también estaba culpándose a sí mismo porque si él no hubiese sido tan ingenuo al creer que lo dejaría así de fácil, se había cegado por sus sentimientos y no había escuchado a Sun Young y a Jin Ki cuando los dos le dijeron que Taemin parecía no haberlo dejado, que no iba a ser tan fácil si su problema con las drogas era grave, pero él sólo se cegó, y ahora... ahora esas eran las consecuencias.