Hablar con Sun Young no había sido fácil, porque demonios, la mujer sí que estaba dolida. Lo primero que ella hizo cuando se presentó en su apartamento al día siguiente de lo sucedido fue lanzarle la puerta en el rostro y a pesar de eso Choi continuó insistiendo, porque quería arreglar las cosas, tener otra vez esa relación que tenían y olvidarse de Taemin, porque era lógico que lo hiciera si ya no podía estar con él, sin embargo no era fácil cuando sus pensamientos eran fáciles que se fueran hacia el chico, pero también quería que todo funcionara con la doctora Park, por lo tanto pensar en el rubio estaba mal.
—¿Y en qué estabas ayudándole? ¿A bajársele la calentura?
—Sun Young, sé lo que viste, pero Taemin cree que sólo puede acercarse a las personas de esa manera.
—¿Y si no hubiera llegado Min Ho?
El doctor permaneció en silencio, porque él sabía lo que hubiera pasado si la doctora no hubiese llegado, porque habría tenido sexo con Taemin, tal vez no en su cocina o quizás sí, no estaba seguro porque las cosas con el rubio eran impredecibles, como el que Sun Young hubiese llegado cuando no debería haberlo hecho, pero Taemin le había dicho que la dejase y que de esa manera ellos podrían estar juntos, y aunque no terminó con su novia, a su parecer Taemin quería confirmar cuánto le había mentido; como le había dicho tantas veces el rubio, no era alguien crédulo, de hecho la desconfianza parecía ser algo que en el rubio era inevitable.
—Por eso te escribí el mensaje —mintió, demonios, Taemin ni siquiera había borrado el mensaje de su móvil, dejándole más claro todavía que fue él quien llamó a la doctora.
—¿No crees que si deberías hacer algo así deberías habérmelo dicho?
Min Ho asintió y las mentiras sólo comenzaron a fluir para convencer a Sun Young que fue él quien la llamó y que lo hizo para intentar ayudar a Taemin, cuando la verdad era otra, sin embargo cuando la doctora pareció haberle creído, tranquilo, haciendo la promesa de que no vería más al rubio, porque su novia le acaba de recordar que Taemin no quería dejarse ayudar, que todo intento mientras él continuara en negación era en vano, y que sólo habían dos opciones, que Taemin tocara fondo o que muriera a causa de las drogas, y él esperaba que fuera la primera, porque después de todo no quería que el chico muriese, pero tampoco había mucho que él pudiese hacer si ya no pensaba acercarse.
***
Taemin se había convencido de que ahora odiaba a Min Ho, después de todo sabía que eso iba a pasar, que el doctor no iba a dejar su vida perfecta y se decía a sí mismo que nunca estuvo esperando más de Choi, no podían, pertenecían a mundos diferentes, lo que iba a suceder con ellos era algo previsto por cualquier persona, ¿quién con su vida perfecta se acerca a una basura? Porque así los veían ellos ante los ojos de Taemin, de la misma manera que él lo veía a los millonarios, porque no eran más que basura disfrazada por el dinero.
Colocó dentro de su boca una pastillita rosa de las últimas que le quedaban y luego estuvo inclinado sobre el inodoro, devolviéndola porque al parecer no haber comido casi nada en semanas estaba destruyéndolo y continuar ingiriendo drogas hasta el punto de no estar consciente más que minutos o algunas pocas horas al día. Él sabía que estaba consumiendo más drogas de lo que había hecho en su vida, un maldito mes que lo estaba destruyendo, porque extrañaba esos encuentros que tenía con el doctor aunque era algo que no asumiría frente a nadie, porque nadie tenía que saber que muy dentro de él estaba ilusionándose con aquel afecto que parecía tener Min Ho con él, con alguien a quien él llamaba basura, pero que le había hecho disfrutar de verdad del sexo cuando no estaba con algún alucinógeno en su sistema.
Tomó una toalla que no sabía si estaba limpia de verdad y ni siquiera le prestó atención a eso cuando la pasó sobre sus labios, levantándose con dificultad del suelo y arrastró a los pies, viendo las cosas sobre su mesa, más droga que había conseguido con el dinero de Min Ho, porque tal vez aquella noche que tuvo su billetera no gastó todo el dinero en drogas, pero sí lo había tomado todo, se sentó al lado de esa mesita y apoyó un codo sobre ésta y en su mano posó su barbilla comenzando a quedarse a dormir, porque sus días se basaban a eso, drogarse, dormir y sexo, no recordaba cuántas veces había tenido a Jong In y a un amigo de él en su apartamento, lo único que recordaba era que la última vez que estuvieron ahí se acabaron sus condones, lo que significaba no más sexo, al menos no hasta que comprara condones, porque parecía ser algo que tenía bastante presente, o el no usar la misma aguja que los demás habían usado al inyectarse alguna droga, y la razón de que estaba teniendo sexo con el amigo de Jong In era que había conseguido heroína gratis, nada más, aunque no sabía si podía llamarlo gratis si al final el sexo podía ser tomado como una forma de paga.
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Delirio
FanfictionTaemin es un chico de dieciocho años que podría consumir lo cualquier sustancia alucinógena que le fuera ofrecida y para conseguirla haría lo que fuera, porque ese era él, no podía ver su vida sin aquellas sustancias que hacían que su vida gris se l...